Los conservadores buscan aliarse con el centrista MoDem para frenar las ambiciones socialistas en segunda vuelta
PARÍS, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las listas encabezadas por las formaciones de izquierda lograron ayer la victoria en la primera vuelta de las elecciones municipales celebradas en Francia, cosechando casi un 48 por ciento de los votos frente al 45,5 por ciento de la derecha, que logra resistir mejor de lo que auguraban los sondeos.
La ventaja de la izquierda respecto a los conservadores es todavía mayor en las cantonales, donde la distancia registrada respecto a la UMP y sus aliados fue de siete puntos. En manos socialistas seguirán París y Lyon, mientras que Estrasburgo podría caer del lado socialista en la segunda vuelta después de que el candidato del PS le saque a su rival de la UMP diez puntos de ventaja.
Burdeos seguirá teniendo como alcalde al ex primer ministro Alain Juppé (UMP), que se ha alzado con el 56,62 por ciento de los votos sacándose así la espinita de la derrota sufrida en las legislativas de 2007 que le llevaron a renunciar a su cartera de Ministro de Medio Ambiente.
La batalla promete ser dura en Marsella, donde la incertidumbre llegará hasta el domingo porque el candidato de la UMP, Jean-Claude Gaudin, que aspira a un tercer mandato, aguantó con dignidad (41.03 por ciento de los votos) el avance del socialista Jean-Nöel Guerini (39,14 por ciento).
El diario 'Le Monde' da por hecho que Gaudin dará a conocer mañana una carta del presidente Sarkozy anunciando algunos compromisos del Estado con la ciudad de Marsella, especialmente en el ámbito de la seguridad. La UMP cuenta también con los votantes del Frente Nacional, que al carecer de candidato propio podrían dar su papeleta a Gaudin.
El resultado arrojado por las urnas concede un papel decisivo al centrista MoDem, liderado por François Bayrou y sin grandes expectativas de victoria, en las alianzas que se urdan de aquí a mañana, fecha en la que expira el plazo para la presentación de las candidaturas que concurrirán a la segunda vuelta.
El primer ministro, François Fillon, ya ha pedido al MoDem acuerdos para garantizar apoyos recíprocos de cara al domingo al considerar que tiene que darse un "intercambio" entre los dos partidos.
"Digo que si los responsables del MoDem aceptan apoyar las listas de la mayoría presidencial, naturalmente nosotros apoyaremos a los candidatos del MoDem cuando estén en condiciones de mantenerse y de ser apoyados por nuestra mayoría", avanzó Fillon.
También la socialista Ségolène Royal se mostró partidaria de establecer alianzas con la formación de Bayrou, posición que el primer secretario de los socialistas franceses, François Hollande, subordinó al cumplimiento de algunas condiciones. Durante la rueda de prensa que ofreció en la sede del PSF, Hollande apostó por una "unión lo más amplia posible" recordando de antemano que no existe una estrategia nacional con el MoDem.
Hollande cree que el partido está en condiciones de ganar en unas treinta ciudades después de haber conquistado un total de once en la primera vuelta.
LLAMADA DE SOCORRO
"Aceptaremos todos los votos, todos los candidatos, si aceptan nuestro proyecto y tienen una postura clara frente a Nicolas Sarkozy y su política", declaró. En cuanto al llamamiento que ha hecho la UMP para lograr un acuerdo global con la formación de Bayrou, Hollande la interpreta como una petición de "socorro" ante el temor de que el revés de ayer se acentúe el próximo domingo.
Por otro lado, los Verdes han salido bien parados de la alianza con el Partido Socialista para conservar sus 2.000 representantes municipales y se han beneficiado de la pujanza de la izquierda en las localidades donde se presentaban solos. El partido ecologista anunció hoy un acuerdo con el alcalde de París, Bertrand Delanoe, para la segunda vuelta.
En cuanto a la lectura que se hace de los resultados, la izquierda insiste en ver cuanto menos una seria advertencia al jefe del Estado galo para que rectifique sus políticas y el Elíseo niega la existencia de voto alguno de castigo contra Sarkozy amparándose en unas cifras que no son todo lo catastróficas que vaticinaban las encuestas.
En contra de la corriente vivida por la UMP y la mayoría de los ministros y miembros del Gobierno francés que concurrían a las elecciones han salido bien parados de la contienda y ocho de los trece miembros del Ejecutivo que se presentaron han sido elegidos en sus respectivos feudos.
Además del primer ministro, Francois Fillon, se trata de la titular de Interior, Michèle Alliot-Marie, que figuraba en la lista de la UMP en San Juan de Luz, el de Defensa, Hervé Morin; de Trabajo, Xavier Bertrand; de Ecología, Jean-Louis Borloo y de Presupuestos, Eric Woerth. A ellos se unen los secretarios de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, y de Prospectiva, Eric Besson.
