El presidente electo podría nombrar a socialistas en cargos del Ejecutivo; los nombres que más suenan son Védrine, Allègre o Kouchner
PARÍS, 14 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El presidente electo de Francia, Nicolas Sarkozy, abandonó hoy la presidencia del partido político que lo aupó a la jefatura del Estado galo, la formación gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP). En una emotiva alocución, Sarkozy proclamó "pasar una página de su vida".
Su abandono de la presidencia de la UMP tiene lugar en una semana en la que presenta sus propuestas de actuación a los sindicatos galos y en la que parece ultimar la composición de un gobierno en el que alguna figura socialista francesa podría contar con un cargo ministerial o una Secretaría de Estado.
"Acabo de ser elegido presidente de la República y en la víspera de la toma de posesión, no puedo seguir a la cabeza", proclamó Sarkozy ante 2.000 miembros del partido gubernamental en el Consejo Nacional de la UMP celebrado hoy.
"La elevada idea que me hago de la función presidencial" y "la necesidad para el Presidente de la República de encarnar la autoridad del Estado" obligan, según aseguró el presidente electo, "a dejar de ejercer las funciones de la UMP". "Es una página de mi vida que pasa", dijo Sarkozy en una breve declaración en la que aseguró: "Ahora me debo a Francia".
Sarkozy manifestó desde la tribuna del céntrico hotel parisiense en la que se celebró la reunión de cuadros de la UMP que se acordaba "con emoción" del 28 de noviembre de 2004, día en que se hizo con la presidencia de un partido gubernamental fundado por el actual presidente saliente de la República francesa, Jacques Chirac, quien en 2002, tras la primera vuelta de los comicios presidenciales celebrados ese año, fundó este partido para unir a las distintas corrientes políticas de la derecha francesa.
El partido estaba destinado a ser dirigido por las personalidades políticas que siempre han sido fieles a Jacques Chirac, entre quienes destacan el ex primer ministro y alcalde de Burdeos, Alain Juppé, o el actual jefe de Gobierno francés, Dominique de Villepin.
Sin embargo, como recordó hoy Sarkozy, el 28 de noviembre de 2004, en las elecciones internas del partido celebradas den el Congreso de Bourget, el 85 por ciento de los "populares" franceses le eligieron como presidente. "Ese día me hicisteis confianza, no lo olvidaré jamás", señaló. "Ese día de noviembre de 2004 me confiasteis la responsabilidad de unir a nuestra familia política y de prepararla al gran combate de la elección presidencial", continuó.
Una vez el candidato de la UMP se impuso en la carrera hacia el Elíseo, será un triunvirato de cuadros de la formación gubernamental la que dirija el partido del presidente francés. Ellos son, Jean Claude, Gaudin, Pierre Méhaignerie y Brice Hortefeux, pese a las promesas hechas a la mitad de los 330.000 militantes de la UMP a quienes se prometió que elegirían el presidente de su formación política cuando se afiliaron entre 2005 y 2006.
SARKOZY SE REÚNE CON SINDIATOS Y LA PATRONAL
Antes de que abandonara oficialmente el poder de la UMP, Sarkozy ya dedicó la jornada de hoy a tareas propias de un jefe de Estado. De hecho, se reunión con los representantes de las principales fuerzas sindicales del país y con la principal asociación patronal de Francia, el Movimiento de las Empresas de Francia (MEDEF).
De este modo, hoy pasaron por las oficinas provisionales de la calle Saint Dominique en París François Chérèque, Bernard Thibault, y Laurence Parisot, patrones de los sindicatos Confederación Francesa Democrática del Trabajo, Confederación General del Trabajo y de la organización patronal MEDEF.
"Ningún tema ha sido abordado en profundidad, hemos estado concentrados únicamente en el método de trabajo", dijo el primero. Sarkozy "ha afirmado su voluntad de dialogar con los sindicatos antes de que se tomen las decisiones", reveló el segundo, dando cuenta de que, como dijo Parisot, el presidente electo "es muy sensible a la opinión de las organizaciones sindicales" aunque está decidido a "atacar a los factores que bloquean nuestra sociedad".
Mañana, Sarkozy seguirá reuniéndose con el resto de representantes sindicales y patronales de Francia antes de citarlos en el palacio del Elíseo la semana próxima. El objetivo de estas reuniones es preparar las cuatro grandes conferencias sociales que Sarkozy quiere preparar desde el próximo mes de septiembre.
ASPIRANTES SOCIALISTAS EN EL FUTURO GOBIERNO DE SARKOZY
Quienes también podrían visitar las oficinas provisionales de Sarkozy antes de que tenga lugar la entrega de poderes del presidente saliente Jacques Chirac al jefe de Estado galo entrante, son los cuadros históricos del Partido Socialista (PS) francés que podrían ocupar un cargo ministerial o una secretaría de Estado.
El pasado jueves, Sarkozy ya dijo que "la fidelidad es para los sentimientos y la eficacia es para el gobierno", dando cuenta una vez más de su espíritu de apertura política en lo que respecta a la formación de su gobierno. Hoy, ante los miembros de la UMP, Sarkozy insistió en la importancia de la "apertura" y de que él pidiera al partido libertad par "ir hacia aquellos que nunca antes habían sido mis amigos y que a veces me han combatido". Según él, "todos vosotros comprendisteis", el pasado 14 de enero, día en que fue proclamado candidato por la UMP, "que el presidente de la República debía ser el hombre de la nación y no el de un partido".
De esta forma, sólo puede ganar credibilidad que alguna de las varias personalidades del socialismo francés consultadas por Sarkozy para formar parte de su gobierno pasen a incorporar el gabinete del primer ministro que el nuevo jefe de Estado galo nombrará este jueves, un cargo que presumiblemente recaerá en el ministro de Educación, François Fillon.
Entre los socialistas que han sido contactados por Sarkozy se encuentran Hubert Védrine, ministro de Asuntos Exteriores entre 1997 y 2002 del gobierno socialista de Lionel Jospin, Claude Allègre, ministro de la Educación Nacional, en ese mismo gabinete, o Bernard Kouchner, cofundador de Médicos sin fronteras y Médicos del mundo y varias veces ministro y secretario de Estado bajo la presidencia de François Mitterrand y en el gobierno de cohabitación socialista que lideró Jospin.
Precisamente a Kouchner, Sarkozy habría propuesto la cartera de Asuntos Exteriores, según titula el diario vespertino 'Le Monde' en su primera página de la edición de hoy -- con fecha de mañana --.
Estas informaciones, que no han sido ni confirmadas ni negadas por el entorno del presidente electo, han hecho reaccionar en la tarde de hoy al alcalde de París, y figura remarcable del PS francés, Bertrand Delanoë, quien señaló que no se puede ser de izquierdas y formar parte del gobierno de Sarkozy.
LA CRISIS DE LIDERAZGO EN EL PS FRANCÉS SE AGRAVA
Entre tanto, en el PS francés, la crisis de liderazgo enfrentó hoy nuevamente al primer secretario del partido, François Hollande, y a Dominique Strauss-Khan, el cuadro socialdemócrata del partido que más crítico ha sido con la dirección del partido tras la derrota de Ségolène Royal en la segunda y decisiva vuelta de la elección presidencial.
Strauss-Khan declaró hoy en la radio 'RMC' y la televisión 'BFM-TV' que Hollande es el "principal responsable" de la derrota de la candidata socialista en la elección presidencial e instó una vez más al PS francés a "renovarse", una operación que el partido progresista francés ha sido "incapaz de llevar a cabo desde 2002".
La idea evocada ayer por Hollande de formar "un gran partido de izquierda" que iría hasta el "centro" político galo, suscitó en Strauss-Khan, "únicamente ironía", según los términos empleados por el también conocido por la opinión pública gala como "DSK".
