Crónica Francia.- Sarkozy, enfrentado a una nueva revuelta en las barriadas de París

Actualizado: martes, 27 noviembre 2007 19:52

Un ambiente de guerrilla urbana y el uso de armas de fuego marcan la diferencia respecto a 2005

PARIS, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, no tendrá tiempo de saborear el éxito de su primer viaje a China y mañana, nada más aterrizar en suelo francés, deberá hacer frente a la oleada de violencia desatada en los barrios periféricos de París a raíz de la muerte de dos adolescentes en Villiers-le-Bel.

La segunda jornada de tumultos se ha saldado con al menos 82 policías heridos, cuatro de ellos graves, seis jóvenes detenidos y grandes destrozos materiales en edificios públicos. La biblioteca municipal de Villiers y una escuela infantil colindante han quedado reducidas a cenizas, y negocios privados como supermercados y concesionarios automovilísticos han sido también pasto de los incendios provocados por la cólera juvenil. El cómputo de los coches calcinados hasta el momento se eleva al menos a 60.

El primer ministro, François Fillon, y la titular de Interior, Michèle Alliot-Marie, visitaron hoy a los agentes heridos y ambos reiteraron los llamamientos a la calma y anunciaron un refuerzo significativo de las fuerzas del orden en la zona.

Los vecinos de la localidad expresan su desesperación al ver el resultado de una noche más de destrozos y los sindicatos policiales han dado la voz de alarma al constatar la presencia de armas convencionales y de caza durante los enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas del orden.

"Lo que nos dicen los colegas que están allí es que la situación es peor que en 2005 porque ayer se elevó un grado al aparecer las armas", declaró el secretario general del sindicato Synergie, Patrice Ribeiro.

Este hecho parece marcar la diferencia entre los sucesos que se viven ahora en las barriadas del norte de París y lo que pasó en 2005 cuando ardieron los suburbios durante tres semanas tras la muerte de dos jóvenes que se electrocutaron al empotrarse en un transformador cuando huían de la Policía.

"En 2005 no había disparos hacia nuestros colegas. Esa es una novedad. No había gente que de manera tan vehemente atacara y no dudara en cargar contra las fuerzas del orden. Eso es nuevo respecto a 2005", resalta el secretario general del sindicato policial SGP-FO, Nicolas Comte. Además, en tan sólo dos días de enfrentamientos entre policías y jóvenes el balance es más alto que hace dos años: más de 120 policías heridos, la mitad de los que lo fueron en las tres semanas que duraron los tumultos en noviembre de 2005.

REUNION EN EL ELISEO

Este panorama ha llevado al presidente Sarkozy a convocar mañana mismo una reunión en El Elíseo para abordar la cuestión de la seguridad en los barrios periféricos en la que, además del primer ministro y la responsable de Interior, estarán presentes la titular de Justicia, Rachida Dati, y la secretaria de Estado del Ministerio de Vivienda y Política de Ciudades, Fadela Amara.

Sarkozy visitará también al comisario de policía gravemente herido durante la primera noche de tumultos, así como a los policías y bomberos heridos por los actos de violencia urbana de estos dos días. Luego recibirá en El Elíseo a Didier Vaillant, el alcalde de Villiers-le-Bel.

Hoy, el primer ministro francés, François Fillon, calificó de "inaceptables" los actos de violencia y llamó "criminales" a quienes disparan contra los policías. "Los que disparan a los policías son criminales y serán perseguidos como tales", alertó. "Mientras la justicia trabaja nada justifica la violencia que tuvo lugar anoche", agregó.

Fillon aprovechó su visita para entrevistarse con las familias de los dos chavales fallecidos a quienes ha pedido que tengan "confianza" en la justicia francesa.

"La justicia no es la venganza, es la justicia independiente que debe arrojar toda la luz sobre las circunstancias de este drama y también sobre la violencia producida durante la noche del domingo al lunes y durante la de ayer", dijo ante la Asamblea nacional.

DEBATE SOBRE LAS CAUSAS

Pero la unanimidad mostrada en la Asamblea nacional cuando se trata de condenar la violencia y reiterar los llamamientos a la calma, desaparece cuando se abre el debate sobre las causas de la cólera juvenil que ya incendió el país en 2005. Qué se ha hecho desde entonces es lo que analistas, políticos, politólogos y sociólogos se preguntan.

"Se trata, en primer lugar, del fracaso de la política de seguridad, porque si existiera una verdadera policía de proximidad no se producirían este tipo de reacciones", sostiene en 'Le Parisien' Laurent Mucchielli, sociólogo y autor de libro 'Las bandas juveniles'. Mucchielli no está sorprendido por el nuevo brote de violencia porque piensa que en dos años no se ha avanzado nada en las barriadas y que mientras no se cambien las condiciones de vida de sus habitantes ni el modo de intervención de las fuerzas del orden seguirá habiendo incidentes.

No obstante, asegura que el contexto actual difiere del de 2005 porque, en aquel momento, las palabras del entonces ministro del Interior y hoy presidente de la República, Nicolas Sarkozy, llamando "gentuza" a los autores de la revuelta actuaron como una "provocación" y contribuyeron a aumentar la tensión. "Esta vez los poderes públicos parecen más hábiles en su comunicación y en la gestión de la crisis", opina el sociólogo.

POLEMICA ESTERIL

La ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, considera no obstante "estéril" la polémica abierta por la oposición, que denuncia la falta de actuación del Gobierno en el extrarradio desde la rebelión urbana de 2005.

"Los acontecimientos son suficientemente importantes como para no caer en polémicas estériles haciendo referencia a otras épocas", dijo en una agitada sesión de control al Ejecutivo en la Asamblea nacional. "La policía de barrio existe y hace su trabajo de verdad y no el que ustedes querrían que hiciera, que es hacer deporte con los jóvenes", espetó Alliot-Marie.

Originados en el barrio conocido como la ZAC (Zona de Planificación Concertada) que concentra la población marginal de Villiers-le-Bel, los disturbios, más virulentos que en la primera jornada, se propagaron anoche a otras cinco localidades vecinas: Garges-lès-Gonesse, Goussainville, Ermont-Eaubonne, Cergy, Sarcelles y Gonesse.