Crónica Francia.- Sarkozy regresa mañana a la arena política con el viento de los sondeos en contra

Actualizado: lunes, 7 enero 2008 21:10

El presidente explicará los principales retos de 2008 durante una esperada rueda de prensa

PARIS, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, retomará mañana la agenda política tras sus vacaciones navideñas en compañía de la ex modelo Carla Bruni y con el telón de fondo de unos sondeos que muestran una popularidad a la baja por el hartazgo de parte de la sociedad francesa a su omnipresencia en la prensa rosa.

Las imágenes en televisión de Sarkozy con Bruni en Egipto, en Navidades y Año Nuevo, y luego el fin de semana en Petra (Jordania) suscitan la ironía de la izquierda y empiezan a poner en apuros a la derecha, que no ve con buenos ojos el exhibicionismo romántico del presidente de la República.

Según un estudio realizado por CSA para 'Le Parisien' este fin de semana, la cota de confianza del presidente no supera la barrera psicológica del 50% y se queda en un 48%, es decir, que pierde siete puntos respecto al mes pasado. Los sectores que más se desmarcan de la actitud de Sarkozy son las clases populares y los ciudadanos con edades comprendidas entre los 50 y los 64 años.

Aunque menos alarmante, el estudio del Instituto LH2 para 'Libération', publicado hoy, muestra la misma tendencia y cifra en dos los puntos que pierde la popularidad del presidente francés en un mes. A título comparativo, Jacques Chirac, que encarnó un modelo antagónico al inaugurado por Sarkozy en El Elíseo, gozaba de una popularidad superior al 58% ocho meses después de ser elegido presidente.

Parece pues que las pulseras de piel de elefante, las gafas de aviador y los viajes en el jet privado de su amigo el millonario Vincent Bolloré empiezan a cansar a los franceses, porque el 63% de los encuestados creen que el presidente "muestra demasiado su vida privada".

Los expertos en demoscopia resaltan que la "transparencia y el fin de la hipocresía" de la que Sarkozy hace gala, unido a su gusto por el lujo no casa bien con las personas mayores y los sectores más conservadores de su electorado, que es donde Sarkozy obtuvo su granero de votos durante las presidenciales.

Por otro lado, a pesar de la polémica visita del coronel Gadafi a París y el fracaso de las negociaciones con las FARC para liberar a los rehenes en Colombia, el 60% de la opinión pública francesa piensa que Sarkozy proyecta "una buena imagen" de Francia en la escena internacional.

Después de multitud de declaraciones y discursos de todo tipo y condición, la de mañana será la primera rueda de prensa del quinquenato en el Palacio del Elíseo, una fórmula que Sarkozy ha elegido para sustituir la tradicional felicitación del Año Nuevo a la prensa.

El poder adquisitivo de los franceses o las notas de los ministros serán algunos de los temas que surgirán en la comparecencia ante los medios, sin olvidar, claro, la posible boda con Carla Bruni de la que ayer hablaba 'Le Journal de Dimanche', un diario normalmente bien informado sobre la vida de Sarkozy.

La agenda política del presidente francés llegará hasta el fin de semana y el sábado participará con el ex 'premier británico' Tony Blair en el Consejo Nacional de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) que se celebrará en París y supondrá el pistoletazo de salida para las elecciones municipales y cantonales de marzo, a las que tanto el Gobierno como el partido que le apoya conceden una verdadera dimensión de test nacional.

ASUNTOS URGENTES

Entre los asuntos a los que Sarkozy y su Gobierno deberán hacer frente con urgencia figuran el imparable aumento del precio del petróleo, el espectro de una recesión económica al otro lado del Atlántico, el aumento de la inflación y los apuros económicos de los hogares franceses, la negociación sobre la modernización del mercado laboral que entra en su semana decisiva y la amenaza de huelga del personal sanitario, que denuncia una sobrecarga de trabajo mal pagada.

Todo ello sin olvidar que Francia asume la presidencia de la Unión Europea el 1 de julio de este año y que tendría que hacer sus deberes para ajustar sus finanzas públicas a las del resto de socios europeos. El Gobierno tiene previsto también proponer ampliar a 41 años los años de cotización para garantizar el equilibrio de la Seguridad Social, pero los sindicatos ya han advertido que movilizarán a los trabajadores del sector privado en contra de la medida.