Nicolas Sarkozy recuerda al primer ministro "que con los jóvenes hay que mantener el diálogo" porque "Francia lo necesita"
PARIS, 20 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
La reunión entre sindicatos de trabajadores y organizaciones estudiantiles, universitarias y de secundaria, celebrada hoy en París, se cerró con la convocatoria de una nueva jornada de movilización, con manifestaciones y huelgas parciales, para el día martes 28 de marzo.
Los sindicatos han decidido aumentar un escalón en la presión hacia el Gobierno y han convocado huelgas para dar mayor impacto a la jornada de protesta. Las organizaciones anti Contratos Primer Empleo (CPE), se reservan por ahora la posibilidad de convocar una huelga general, medida evocada pero no utilizada.
Una hora antes, el primer ministro, Dominique de Villepin, había apelado "al sentido de la responsabilidad" de los sindicatos para no llegar a este extremo. Al final, el frente anti CPE ha preferido una solución intermedia con la convocatoria de paros parciales, que seguramente afectarán en mayor medida al sector público.
Las organizaciones sociales exigen la retirada de los Contratos Primer Empleo, pero el Gobierno ha insistido hoy en que los contratos se aprobarán, a pesar de la opinión contraria de la sociedad francesa y de las masivas movilizaciones convocadas hasta ahora.
Dominique de Villepin insistió en que aplicará la reforma laboral a pesar del descontento de los sindicatos. "Espero que bien pronto podamos encontrarnos todos juntos para avanzar y responder a las preocupaciones", afirmó el jefe del Gobierno, que intentó reunirse con los líderes estudiantiles de la revuelta, pero sólo pudo hablar con las organizaciones mayoritarias. Las más importantes, como la UNEF o la Confederación Estudiantil, boicotearon la reunión.
En la misma línea que Villepin, el presidente francés, Jacques Chirac, volvió a pedir a los sindicatos, como ya hizo en tres ocasiones la semana pasada, que acepten volver a la mesa de negociación y afronten de forma "constructiva" la posibilidad de mejorar los nuevos contratos flexibles para jóvenes. "Confío en el espíritu de responsabilidad de las organizaciones de trabajadores y de los representantes juveniles para comprometerse con la vía de la eficacia y del sentido común", añadió el jefe del Estado.
SARKOZY SE DESMARCA
El centroderecha, a su vez, comienza a fracturarse, a tenor de la convocatoria de huelga general y los riesgos electorales de este pulso con la sociedad. Nicolas Sarkozy, ministro del Interior y posible candidato conservador a las elecciones presidenciales de 2007, eludió hoy posibles responsabilidades en la crisis y dijo que la posible retirada de la medida "es una decisión que depende exclusivamente del primer ministro".
"Me reuní con él ayer y le ofrecí mi punto de vista", apuntó Sarkozy, durante una visita a Córcega, "pero permítanme que me reserve el contenido de la conversación". "Con los estudiantes hay que mantener siempre una vía de diálogo, permanecer receptivo. Precisamente porque estamos seguros de nuestras convicciones hay que dialogar. El diálogo es esencial. Francia lo necesita", declaró el ministro del Interior, en una desautorización implícita de la táctica de firmeza empleada por el primer ministro.
Las protestas continúan, por el momento, en el mundo estudiantil. La Coordinación Nacional de Estudiantes contra el CPE decidió ayer establecer dos jornadas de protesta, que se celebrarán mañana y el próximo jueves. Unas 50 universidades de las 84 existentes en todo el territorio permanecen bloqueadas o son escenario de protestas, así como más de 300 institutos.
Mientras la crisis se prolonga, el Gobierno sigue perdiendo apoyo en la opinión pública. Según un sondeo aparecido hoy en "Libération", sólo el seis por ciento apoya el Contrato Primer Empleo tal cual lo ha elaborado el Gobierno. En cambio, el 73 por ciento cree que es necesario retirarlo (35%) o modificarlo (38%).
SINDICALISTA EN COMA
Un miembro del sindicato SUD, de 39 años, está hospitalizado en coma por las heridas sufridas en los enfrentamientos con la Policía tras la manifestación del pasado sábado. Los médicos hablan de "pronóstico reservado" y la vida del trabajador podría estar en peligro.
El sindicato SUD ha acusado a las "fuerzas del orden" de una violenta carga que habría sido la causa de las heridas sufridas por esta persona. Se trata de una situación "escandalosa", según SUD, que acusa también a las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS, fuerzas antidisturbios) de "no haber llamado a los servicios de socorro".
El sindicato policial "Alliance" dijo sentirse "escandalizado" por estas críticas y recordó que se ha abierto una investigación que todavía no ha presentado resultados. Además, este sindicato recordó que la actitud de los manifestantes, en muchos casos, es "ultraviolenta".
