Crónica Francia.- Los sindicatos suspenden la huelga en el transporte público francés mientras dure la negociación

Actualizado: jueves, 22 noviembre 2007 21:03

Terminan nueve días de pesadilla para miles de usuarios, aunque el tráfico no será completamente normal hasta el sábado

PARIS, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos franceses suspendieron hoy la huelga en el sector del transporte público francés poniendo así fin a nueve días de auténtica pesadilla para miles de usuarios, que han hecho gala de grandes dosis de imaginación y paciencia para acudir cada día a sus puestos de trabajo.

Justo un día después de que arrancaran las negociaciones tripartitas sobre la reforma de los regímenes especiales de jubilación, las asambleas generales de los trabajadores afectados votaron mayoritariamente la vuelta al trabajo. No obstante, se cierne la amenaza de una nueva huelga antes de Navidades si el resultado de la ronda negociadora no es satisfactorio.

El Ejecutivo ha dado a empresas y centrales sindicales un mes para lograr un acuerdo que no debe en ningún caso cuestionar la base de la reforma, es decir, elevar a 40 años el tiempo de cotización para tener derecho a una pensión completa. Ahora, los trabajadores de las empresas públicas afectadas cotizan 37,5 años.

El primer ministro, François Fillon, se felicitó esta tarde de la "actitud responsable de las principales organizaciones sindicales que han pedido reanudar el trabajo" y reclamó el "restablecimiento total y sin dilación del tráfico".

Además, rindió homenaje a la "paciencia y conciencia profesional" de los ciudadanos franceses. "Han dado la imagen de una Francia que no baja los brazos, que quiere trabajar, que merece respeto y que merece estima. A esa Francia, el Gobierno la ha escuchado", dijo durante el discurso pronunciado ante el Congreso de Alcaldes de Francia celebrado en París.

Hoy la situación del tráfico era notablemente mejor que ayer porque a medida que se iban celebrando las asambleas se reducía el porcentaje de huelguistas y aumentaba la frecuencia y número de líneas de transporte en activo. En todo caso, la normalidad no será completa hasta el sábado.

Mientras, en la Red Metropolitana de París, el porcentaje de huelguistas, que ayer fue del 16%, no llegó hoy al 12% y en los trenes también pasó del 22% de ayer al 14,5% de hoy, según la dirección de ambas empresas.

Estas cifras han podido influir también en la decisión de suspender el paro que, dependiendo del sindicato, adquiere matices terminológicos distintos. Así, para la CGT es una suspensión "ofensiva", para Unsa es "activa" y para Sud-Rail se trata de una suspensión "bajo el control" de los ferroviarios.

En todo caso, las organizaciones sindicales parecieron reconocer que el movimiento social tocaba a su fin y que el pulso con Sarkozy no podía mantenerse con la negociación en marcha, porque el riesgo de perder definitivamente el ya de por sí escaso apoyo popular era más que evidente.

El secretario federal de la sección ferroviaria de la CGT, Bernard Guidou, admitió que el clima era más bien favorable a la vuelta al trabajo después de que se trazara un calendario de negociación que tiene en cuenta las peticiones de los ferroviarios, algo que ha sido "visto de manera positiva".

MAS CERCA DE LA SALIDA

En la misma línea se pronunciaban otros delegados sindicales, como el de la CGT de Alsacia, Pascal Wirsum. "Estamos más cerca de la salida que de la entrada", señalaba.

En las redes de tren, la SNCF prevé un tráfico casi normal este fin de semana y mañana circularán ya todos los trenes de alta velocidad. En lo que se refiere a la Red metropolitana, la previsión es que mañana viernes se cuente con un 70% de suburbanos en París y el 80% de los tranvías.

Por otra parte, el secretario de Estado de Transportes, Dominique Busereau, sostiene en una entrevista concedida a 'Le Figaro' que no se pagará a los trabajadores los días que estuvieron en huelga, recordando que fue Jean Pierre Raffarin, siendo primer ministro, quien adoptó tal medida.

REGÍMENES ESPECIALES

Los llamados regímenes especiales de jubilación que el Gobierno francés pretende reformar y que ha provocado las movilizaciones sindicales en el sector del transporte público, el de la energía y el eléctrico, afectan en Francia a 1,6 millones de personas, de las cuales medio millón están en activo y el resto ya jubilados.

Aunque se trata en su mayoría de los trabajadores de cuatro grandes empresas públicas --la Sociedad Nacional de Ferrocarril (SNCF), la Red de Transportes de París (RATP), Gas de Francia (GDF) y Electricidad de Francia (EDF)--, hay un sinfín de regímenes especiales contemplados en el articulado del código de la Seguridad Social.

Creados antes de la Segunda Guerra Mundial e integrados luego en el sistema de Seguridad Social en 1945, estos regímenes pretendían compensar las condiciones especialmente duras y la peligrosidad asociada a determinados puestos de trabajo.

Las ventajas de estos sistemas se refieren básicamente a tres aspectos. En primer lugar, la edad de cese de la actividad laboral es normalmente antes de los 60 años. En segundo lugar, el tiempo de cotización es también menor al del resto de los trabajadores: 37,5 años frente a 40. Este es precisamente el punto de mayor fricción entre Gobierno y sindicatos.

En tercer lugar, los regímenes especiales estipulan que el salario de referencia para determinar la pensión sea el de los seis últimos meses, frente a los 25 últimos años del resto de los pensionistas. El Estado, que desembolsa anualmente 5.000 millones de euros para equilibrar el déficit de este tipo de regímenes ha dejado clara su determinación para llevar adelante la reforma.