En la reunión se intentarán acercar posturas encontradas antes de que el problema climático sea insalvable
PARÍS, 31 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) acoge hoy en París la "Universidad de la Tierra", un encuentro entre personalidades francesas del mundo de la economía y de la defensa del medio ambiente.
Fabien Chenes, director de eventos de la empresa que organiza el encuentro, Nature et Decouvertes, sociedad que Chenes describió a Europa Press como una cadena de tiendas de "artículos naturalistas dedicada a fomentar el contacto de los urbanitas con la naturaleza" aseguró que la idea fundadora de la "Universidad de la Tierra" la posibilidad de presentar ante todo tipo de personas - la entrada es gratuita - los discursos de "dos tipos de población que no están acostumbrados a encontrarse" cuando hablan de cuestiones de medioambientales.
Científicos, economistas, jefes de empresas, además de políticos de todos los frentes acudirán a un total de seis mesas redondas en las que se tratará un mismo tema: la energía.
Chenes sabe que la mezcla de puntos de vista puede hacer saltar chispas en el evento pues en el se darán cita concepciones de la economía y del medio ambiente "encontradas" como son, por ejemplo, las de representantes de empresas como EDF o de organismos por el desarrollo de las aplicaciones civiles y militares de la energía atómica como el CEA (de sus siglas en francés, Commissariat à l'Énergie Atomique) y las de ecologistas como Yves Cochet o Corine Lepage, ambos ex ministros franceses del Medio Ambiente y de la Ordenación del Territorio durante la cohabitación del gobierno socialista de Lionel Jospin entre 1997 y 2002.
Sin embargo, el responsable de eventos de la empresa organizadora confía en la "carga pedagógica" del encuentro. Al igual que Yves Cochet, quien en calidad de diputado del partido ecologista Los Verdes y experto en cuestiones energéticas interviene en una de las mesas redondas de la "Universidad de la Tierra".
Sobre las posibles diferencias entre puntos de vista, Cochet se limitó a señalar que todos los participantes "trataremos temas ecológicos, de economía, de sociedad y del estado de salud del planeta Tierra", según explicó a Europa Press en una conversación telefónica.
Según él, la economía y el medio ambiente no pueden cohabitar, "al menos en la forma en la que se nos presenta la economía en nuestros días", dijo Cochet. A su modo de ver, "vivimos en una economía 'productivista', en la que se piensa que el crecimiento económico puede mantenerse" ad infinítum.
Sin embargo, "el mundo es finito y las fuentes no renovables de energía se están acabando". En consecuencia, según Cochet, "habrá que tener en cuenta la rarefacción de los recursos minerales y las energías fósiles", las que son ahora las "bases de nuestra economía".
El punto de vista de Cochet niega, en buena medida, que la estrategia de Lisboa, el eje en materia política y económica de desarrollo del que se dotó la Unión Europea en 2001 y en el que se reconoce una necesaria "dimensión medioambiental" del progreso, dé resultados habida cuenta de la dependencia que presentan los países miembros de los recursos energéticos de origen fósil.
"Nuestra economía se sustenta en bases materiales y no inmateriales", dijo Cochet. Para él, es crucial evitar "el sufrimiento" que puede suponer para los Estados del planeta hacer frente a una carestía energética.
De ahí que en su participación en la Universidad de la Tierra defienda "el ahorro de las energías de origen fósil". Sin embargo, irá más allá y sugerirá, sin duda, que en lugar de medir la riqueza de un país respecto de su PIB se haga en función de otro parámetro, que no es económico sino medioambiental: la huella ecológica.
"La 'huella ecológica' permite calcular el impacto de las actividades humanas al ecosistema y al planeta", aseguró Cochet. "Según el tratado de Kyoto, una de las primeras medidas que hay que tomar es la reducción de la huella ecológica", recordó.
CONCIENCIA ECOLÓGICA
Sin embargo, antes de reducir la 'huella ecológica' de Francia - si todos los habitantes del planeta vivieran como los franceses harían falta tres Tierras para tomar los recursos y para arrojar los desechos -, resulta preciso elegir representantes políticos que tengan esta reducción como una prioridad.
"Los franceses son conscientes de la gravedad de los problemas del planeta", aseguró Cochet, pero al mismo tiempo, este fenómeno no se muestra en los sondeos de opinión pues, las encuestas de los institutos de estudios de opinión señalan que, Dominique Voynet, la candidata de Los Verdes a las elecciones presidenciales que se celebrarán los próximos 22 de Abril y 6 de Mayo apenas le atribuyen un 1 por ciento de los votos que se escrutarán en la primera vuelta.
Es Nicolas Hulot, el presentador de televisión y militante ecologista que superará el 80 por ciento de popularidad a finales de 2006 y a quién los sondeos de opinión llegaran a atribuir un 10 por ciento de la intención de voto, quien acapara toda la atención en el área de la política medioambiental.
Sin embargo, Hulot eligió otra estrategia diferente a la de Voynet para hacer llegar al ejecutivo francés las ideas de la defensa del planeta. Su estrategia consistió, primero, en la redacción de un texto, "el pacto ecológico", compuesto por las principales acciones en materia medioambiental que debe tomar el futuro presidente o presidenta de Francia.
Seguidamente, Hulot logró que suscribieran ese texto los tres principales aspirantes a la jefatura del Estado francés, Nicolas Sarkozy, del partido gubernamental, Unión por un Movimiento Popular (UMP), Ségolène Royal, del Partido Socialista francés y François Bayrou, de la Unión por la Democracia Francesa. Ello explica, en gran parte, que el célebre ecologista pudiera retirarse de la carrera hacia el Elíseo.
Ante el constatado olvido del medio ambiente de los Sarkozy, Royal y compañía, Hulot sigue estando decidido a llenar de contenido ecológico la campaña presidencial, razón por la cual, un día después de la celebración de la "Universidad de la Tierra", el presentador ha llamado a la movilización en la Plaza del Trocadero de París.
Con el lema "votemos por el planeta" Hulot "quiere obligar a los candidatos a respetar sus compromisos ecológicos" y que, en estos tiempos de campaña, no son válidas consignas como la que enunciara Charles Pasqua, ex ministro de la UMP: "las promesas sólo comprometen a quienes las escuchan".
