El grupo ICG detecta la presencia de gérmenes terroristas en localidades donde no se existe simpatía popular por estas milicias
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ICG advierte de la existencia de "una sorpresa yihadista" en Indonesia, "una enorme mutación" en las filas de la insurgencia en forma de una nueva coalición, denominada provisionalmente "Lintas Tazim o proyecto interconfesional", que rechaza tanto a la Jemaah Islamiyah, la organización miliciana más prominente de la región, como a su violentísima facción escindida, que desapareció en septiembre del año pasado con la muerte de su líder, Noordin Top. Esta coalición carece de nombre, pero su existencia fue revelada por el descubrimiento de uno de sus campos de entrenamientos en la provincia de Aceh, a finales de febrero de este año.
Que este nuevo grupo haya elegido como Aceh como base de operaciones resulta chocante, a tenor de la antipatía que demuestra la población a los grupos islamistas. Su primer líder conocido, que se hacía llamar Dulmatin --uno de los terroristas más buscados del sudeste de Asia--, falleció con otros siete correligionarios en un enfrentamiento con las fuerzas policiales, que hasta mediados de este mes han arrestado a 48 miembros del grupo.
La mera existencia del grupo y la "efectista" respuesta del Gobierno demuestra al grupo de expertos en política internacional International Crisis Group (ICG) que, "a pesar de los enormes avances registrados en la lucha antiterrorista desde los primeros atentados de Bali en 2002, los datos de inteligencia carecen de solidez, los mecanismos de vigilancia de las redes terroristas las prisiones filipinas siguen siendo un problema, la actuación policial necesita mejorar y la corrupción existente en el país sigue siendo un lubricante para las actividades terroristas en Indonesia".
DEMASIADA PASIVIDAD
Esta "coalición interconfesional" emerge en el momento en el que varios líderes yihadistas alcanzan, cada uno a su manera, que la Jemaah se ha vuelto "demasiado pasiva" en sus objetivos.
La nueva ola de eruditos que se incorpora a las filas de la JI --Amán Abdurrahaman, entre ellos-- proponen abrazar las creencias del erudito jordano Abú Muhamad al Maqdisi para establecer una Guerra Santa que "minimice las bajas musulmanas" y ampliar su radio de acción no sólo contra Estados Unidos, sino "contra cualquiera que se oponga a la aplicación de la ley islámica, entre ellos las autoridades indonesias".
Aceh se ha convertido en la base de operaciones de este nuevo grupo, coordinado en buena parte a través de las redes de apoyo que se extienden por las penitenciarías del país y con el respaldo de los principales socios del fallecido Noordin Top, una organización yihadista llamada KOMPAK, con sede en Mindanao.
El proyecto Lintas Tanzim fracasó a la hora de reclutar a otros grupos más cercanos a la sociedad tailandesa, como el Frente de los Defensores Islámicos, una mafia de "vigilantes y matones callejeros" capitaneada por un clérigo salafista de Aceh, experto en organizar manifestaciones masivas a favor de la implantación de la Sharia (ley islámica). El proyecto logró "reclutar" a algunos de los miembros del FDI, pero no logró hacerse con los servicios de su líder.
UNA SEDE INESPERADA
El gran error de Dulmatin, a juicio del ICG, consistió en establecer la base del grupo en Aceh. Dulmatin creía que si la gran milicia histórica de Indonesia, el Movimiento para una Aceh Libre (GAM), había combatido exitosamente al Ejército indonesio durante más de 30 años, sus hombres podrían hacer lo mismo. Al fin y al cabo, varios líderes locales se habían manifestado a favor de la Sharia, y contaba con presumibles aliados potenciales en la figura de elementos radicales aislados que habían decidido instalarse en la región tras la tragedia del tsunami en 2004.
Sin embargo, el proyecto fracasó desde un primer momento. El respaldo local existía, pero carecía de peso alguno en la estrategia a largo plazo. El proyecto jamás llegó a consolidarse en ningún momento y concluyó con las redadas policiales de febrero, marzo y principios de este mes en Aceh y Yakarta. A PARTIR DE AHORA
El fracaso de esta iniciativa, a juicio del ICG, "plantea de todos modos la pregunta de hacia dónde se está dirigiendo el Yihadismo en Indonesia". El grupo describe dos variantes, una abanderada por la JI, que todavía está tratando de incrementar sus filas, consciente de la falta de recursos, y otra encabezada por el fallecido Noordin, que abanderaba una vía más directa (y mucho más sangrienta) a través de atentados suicidas contra objetivos estadounidenses.
La tercera vía, que no deja de ser una prolongación de la segunda, pasa por organizaciones escindidas de JI como KOMPAK o Darul Islam, que en lugar de atentados apuestan por emprender asesinatos selectivos, que por su naturaleza asegurarían un menos número de víctimas musulmanas.
El grupo sólo puede especular que "lo más probable es que terminen dándose nuevas mutaciones o realineaciones entre las filas islamistas, si bien no es imposible que el fracaso de esta coalición lleve a algunos a reconsiderar su postura sobre las tácticas originales".
