Crónica Irak.- Los aliados acogen con tibieza la propuesta de Bush de más tropas, pero Londres descarta enviar más

Actualizado: jueves, 11 enero 2007 18:55

España expresó su "respeto" por la decisión mientras que la presidencia de la UE dijo "compartir" las preocupaciones de Bush

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

La comunidad internacional expresó hoy su apoyo con matices a la decisión del presidente estadounidense, George W. Bush, de cambiar de estrategia en Irak y de enviar 20.000 soldados más, con la esperanza compartida de que esta decisión permita llevar una mayor estabilidad a este país y acabar con la violencia interconfesional. No obstante, Londres, principal aliado de Bush en esta 'cruzada', dejó claro que no enviará más soldados.

Anoche, en un mensaje a la nación, Bush entonó su 'mea culpa' y reconoció que su política en Irak había fracasado, asumiendo la responsabilidad de dicho fracaso. Para enmendar esta situación, expuso las líneas generales de la que será la nueva estrategia estadounidense y que prevé exigir de Bagdad un compromiso mayor con la protección de su ciudadanía y la lucha contra la insurgencia a cambio de incrementar en más de 20.000 el número de efectivos militares.

"Sólo los iraquíes pueden acabar con la violencia sectaria y garantizar la seguridad de su pueblo", por lo que su Gobierno debe poner en marcha un "agresivo plan" para lograrlo, aseveró Bush. "Los militares estadounidenses supervisarán el nuevo plan para Irak", asegurándose de que se solventan los problemas de falta de efectivos y se controlan las zonas aseguradas en su función de proteger a los civiles y luchar contra los insurgentes, según explicó el presidente estadounidense.

Como se esperaba, Bush anunció un incremento en el número de tropas que enviará a Irak por encima de los 20.000 soldados, con el objetivo de ayudar a recuperar el control de Bagdad y proteger a la población iraquí. Antes de hacer estos anuncios, el presidente estadounidense mantuvo una conversación telefónica con su homólogo iraquí, Jalal Talabani, a quien aseguró el compromiso de Washington con el proceso democrático en Irak, según informa hoy la agencia Voces de Irak.

Según explicó la presidencia iraquí en un comunicado, ambos mandatarios "hicieron las últimas consultas sobre la nueva estrategia de Washington en Irak e intercambiaron sus puntos de vista sobre los últimos acontecimientos" en el país. Talabani aprovechó para agradecer a Bush su apoyo a Irak y transmitirle que "somos vuestros aliados en la guerra contra el terror". "No escatimaremos esfuerzos para alcanzar un éxito tangible y unir a los poderes moderados iraquíes de chiíes, suníes y kurdos para que sirvan a los intereses de Irak", aseguró.

LONDRES RECHAZA ENVIAR MÁS TROPAS

Desde Londres, la oficina del primer ministro, Tony Blair, dijo que éste aplaude la decisión de Bush de enviar más tropas porque supone ofrecer más tiempo a los iraquíes para que puedan garantizar por sí mismos la seguridad del país y demuestra que tanto el presidente de estadounidense como el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, quieren seguir trabajando para acabar con una situación que es muy difícil, particularmente en Bagdad.

Sin embargo, la ministra de Asuntos Exteriores británica, Margaret Beckket, se mostró tajante en cuanto al envío por el momento de más tropas, explicando que Reino Unido está enfocado en controlar la situación en Basora, en el sur del país. "Actualmente no tenemos intención de enviar más tropas", dijo Beckett, subrayando que Londres lo que quiere es transferir progresivamente la seguridad en Basora a las autoridades iraquíes.

Por su parte, el ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, dijo que España respeta la decisión del Gobierno estadounidense de aumentar el número de tropas, pero insistió en que las crisis que afectan a la estabilidad en esa región "sólo tienen soluciones políticas" y que únicamente "a través del diálogo" y la actuación "diplomática" se pueden alcanzar soluciones "definitivas".

El jefe de la Diplomacia española recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió que se respetase su decisión cuando retiró las tropas de Irak en 2004 al tiempo que se comprometió a respetar las que tomasen otros gobiernos que apoyaban la intervención militar en Irak.

LA UE "COMPARTE" LA PREOCUPACION

Desde Alemania, la presidencia de turno de la UE dijo que los Veintisiete "comparten" las preocupaciones expresadas por Bush sobre "la permanente violencia y el continuo derramamiento de sangre" en Irak, y se condenó "con firmeza el aumento de la violencia étnica y religiosa, que se cobra cada día la vida de docenas de personas inocentes".

En un comunicado, la presidencia alemana aseguró que los Estados miembros están "comprometidos" con un Irak "seguro, estable y unido" y continuarán apoyando los esfuerzos del Gobierno iraquí para reconstruir y estabilizar el país. "La clave de un Irak unido, federal y democrático radica, sobre todo y en primer lugar, en el propio pueblo iraquí, y a ellos corresponde acordar los principios en los que basarán su convivencia y alcanzar un consenso político sobre futuro en común basándose en un intenso diálogo", afirmó Berlín.

"La presidencia continuará apoyando los esfuerzos para lograr la reconciliación nacional y el diálogo y reclama a los vecinos de Irak respetar la soberanía del país contribuyendo al mismo tiempo al proceso de estabilización", concluye.

El ministro de Asuntos Exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, por su parte, subrayó hoy que sólo un "acercamiento global" y una "estrategia política" podrán permitir que Irak alcance su estabilidad. La única solución para que Irak recupere su "estabilidad, su soberanía, su integridad territorial y su unidad nacional" pasa por "la participación de todos los integrantes de la sociedad civil, política y religiosa", añadió.

Quien sí que apoyó con rotundidad el nuevo plan de Bush fue el primer ministro australiano, John Howard, quien consideró que "si Estados Unidos se retira de Irak, entonces tendrá enormes consecuencias para la estabilidad en Oriente Próximo y será también un enorme impulso al terrorismo en nuestra parte del mundo". Según Howard, el plan es "muy claro, tranquilo y, sobre todo, realista".