Crónica Irak.- Bush se muestra insatisfecho y preocupado por el creciente número de bajas estadounidenses en Irak

Actualizado: miércoles, 25 octubre 2006 21:47

Al Maliki critica que su Gobierno deba plegarse al plan de retirada norteamericano y denuncia que no autorizó la operación de hoy en ciudad Sadr

WASHINGTON, 25 Oct. (EP/AP) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, admitió hoy que el creciente número de bajas entre los soldados estadounidenses desplegados en Irak, que en octubre ascienden a 93, constituye una "grave preocupación", tanto para él como para la población norteamericana y subrayó que "no está satisfecho" con la situación en Irak, mientras los F-16 estadounidenses continúan sobrevolando Ciudad Sadr, en una operación cojunta con las fuerzas de seguridad iraquíes contra este bastión de la insurgencia chií.

Bush reconoció que, con 93 soldados norteamericanos muertos en octubre, el número de bajas este mes es "la peor (cifra) desde octubre de 2005", que atribuyó a "graves enfrentamientos" con los grupos insurgentes. Octubre también ha sido un mes sangriento para los agentes de seguridad iraquíes: "Durante el mismo periodo aproximadamente, más de 300 agentes de seguridad iraquíes han perdido la vida en combate", reconoció Bush.

"Sé que muchos americanos no están satisfechos con la situación en Irak", reconoció Bush, para inmediatamente asegurar: "Yo tampoco estoy satisfecho". En este sentido, tras insistir en que su Administración trata de dejar claro "que la paciencia de América no es ilimitada", aseguró que no pondrán "más presión de la que pueda soportar el Gobierno iraquí", pero sí la suficiente para que las autoridades iraquíes acepten más responsabilidad en su destino.

A pesar de hacerse eco de los sondeos recientes que sitúan a la mayoría de la opinión pública en contra de la guerra en Irak, Bush reconoció seguir abogando porque "Estados Unidos derrote al enemigo". "Nuestra seguridad en casa depende de garantizar que Irak es un aliado en la guerra contra el terror", aseguró hoy al inicio de una rueda de prensa en la Casa Blanca sobre la situación en Irak, a 13 días de las elecciones legislativas estadounidenses.

A pesar de admitir que los norteamericanos no tienen intención de tomar parte en un enfrentamiento sectario ni quedarse en medio de un cruce de fuego entre facciones rivales", ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo político entre suníes, chiíes y kurdos, Bush subrayó el sufrimiento del pueblo iraquí. "Los civiles iraquíes han sufrido una violencia indescriptible a manos de los terroristas, insurgentes, milicias ilegales, grupos armados y criminales", reconoció.

RETIRADA SIGNIFICA "TRAICIÓN", SEGÚN BLAIR

Por su parte, el mayor aliado de Bush en la guerra contra Irak, el primer ministro británico, Tony Blair, dispuesto a debatir "en cualquier momento" sobre la situación en Irak en la Cámara de los Comunes, consideró hoy que retirar ahora las tropas de Irak significaría una verdadera "traición" a los sacrificios realizados por los soldados británicos en el país.

"Sólo nos vamos a retirar cuando los iraquíes puedan afrontar su propia seguridad", dijo durante su intervención semanal en la Cámara de los Comunes, porque insistió, "hacer cualquier otra cosa sería una traición completa, no sólo a los iraquíes sino a los sacrificios realizados por nuestras fuerzas armadas".

Blair salió así al paso de las recientes declaraciones del responsable del Ejército británico, Richard Dannat, pidiendo la pronta retirada de las fuerzas británicas del país después de una planificación errónea para gestionar la postguerra, en el diario 'Daily Mail', y a pesar de que posteriormente se retractó de las críticas implícitas, admitiendo que sólo quería incidir en el aumento de la violencia y malestar creados por la presencia de las tropas extranjeras en Irak.

En este sentido, Blair recordó que, tras la caída del poder de Sadam Husein, los ciudadanos de Irak "tienen ahora la oportunidad de una democracia que funcione correctamente y debemos apoyarles".

Por su parte, el líder liberaldemócrata, Menzies Campbell, aprovechó su intervención parlamentaria para pedir que el fiscal general de Estado solicite la extradición de los soldados acusados de la muerte del periodista británico de la cadena de televisión ITN, Terry Lloyd, ocurrida en Irak, tras ser alcanzado por una bala estadounidense cuando se encontraba cerca de Basora, en el sur de Irak, el 22 de marzo de 2003, y criticó que no existe "reciprocidad" en los casos de extradición entre Estados Unidos y Reino Unido.

AL MALIKI DESAUTORIZA LA OFENSIVA ALIADA

Al menos cuatro personas murieron y otras 18 resultaron heridas desde esta pasada madrugada durante la operación "desautorizada" hoy por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y efectuada contra un cuartel de Al Sadr en el este de Bagdad para capturar "al jefe de un grupo armado ilegal que ha dirigido escuadrones de la muerte", según informó el Ejército estadounidense en un comunicado.

Los enfrentamientos en Ciudad Sadr continuaban entrada la tarde y se ha llegado a disparar con tanques hasta cinco veces sobre este barrio de Bagdad en una operación conjunta entre agentes iraquíes y soldados estadounidenses, cuyos aviones de combate F-16 contiúan sobrevolando la zona.

En este sentido, Al Maliki aseguró, aunque no se le consultara sobre dicha operación, esta "no se repetirá" y que no obstante pedirá "una aclaración sobre lo que ocurrió" en Ciudad Sadr. "Revisaremos este asunto con las fuerzas multinacionales para que no se repita. El Gobierno iraquí debería ser tenido en cuenta y formar parte de cualquier operación militar. Se necesita coordinación entre el Gobierno iraquí y las fuerzas multinacionales", aseguró el primer ministro.

A pesar de las declaraciones del embajador norteamericano, Zalmay Jalilzad, sobre la voluntad de Al Maliki de plegarse al calendario de retirada norteamericano, Al Maliki defendió hoy que su Gobierno "representa el deseo del pueblo y nadie tiene el derecho de imponerle un calendario".

Asimismo, proyectiles de mortero fueron lanzadas contra la fortificada Zona Verde, sede de las Embajadas estadounidense, británica así como de las fuerzas de seguridad estadounidenses, sin que se conocieran bajas ni daños inmediatos. Aviones y helicópteros norteamericanos devolvieron los disparos y acto seguido, la Policía dio parte desde la calle de Haifa de grandes nubes de humo negro vistas, a escasos bloques de la Zona Verde.

LA VIOLENCIA, VIVA EN IRAK

Otros episodios de violencia en el país incluyen la muerte de seis personas que viajaban en su coche que explotó al paso de una bomba colocada estratégicamente en la carretera en Balad Ruz, a 60 kilómetros en el noreste de la capital. En la misma zona, otra bomba con mortero hirió a varias personas sin que se registraran víctimas mortales.

Por otra parte, un miliciano suicida chocó su vehículo cargado de explosivos contra un puesto de control policial próximo a un hospital en la ciudad de Baquba, 60 kilómetros al noreste de Bagdad, matando a dos agentes de Policía e hiriendo a un tercero, según informó un portavoz de la Policía de la provincia limítrofe de Diyala.

Asimismo, los cuerpos de siete hombres, todos maniatados, con disparos y con signos de tortura, fueron descubiertos hoy en la ciudad sureña de Kut, 160 kilómetros al sureste de Bagdad, según informó el gerente de la morgue de Kut, Hadi al Atabi.