Crónica Irak-Crocker asegura que hay un amplio acuerdo con Irán sobre la seguridad en Irak y Kazemi anuncia segunda cita

Actualizado: lunes, 28 mayo 2007 21:32

Al menos 21 personas mueren en un atentado en Bagdad que provoca otros 66 heridos, mientras otros 15 iraquíes son secuestrados en el centro de la capital

BAGDAD, 28 May. (EP/AP) -

El embajador de Estados Unidos en Irak, Ryan Crocker, aseguró hoy que las conversaciones que mantuvo durante cuatro horas en Bagdad con su contraparte iraní, Hassan Kazemi Qomi, han revelado que hay un amplio acuerdo respecto a la seguridad en Irak y si bien Crocker exigió que Irán deje de apoyar a las milicias en el vecino Irak, mientras que el embajador iraní en Bagdad, Hassan Kazemi Qomi ofreció a Washington colaborar en dar formación a "una nueva estructura militar y de seguridad" y adelantó que "la próxima reunión tendrá lugar en Irak en menos de un mes".

Con esta revelación del iraní parece reactivarse el diálogo bilateral, prácticamente inexistente desde que Washington y Teherán rompieron relaciones diplomáticas en 1980, después de que tras ser preguntado por un periodista de la agencia AP al término de su rueda de prensa si tenía intención de reunirse de nuevo con la parte estadounidense, Kazemi anunció que se produciría una nueva cita en Irak en menos de 30 días.

Kazemi, quien encabezó la delegación iraní, explicó la oferta cursada a Crocker sobre la posibilidad de que Irán entrene y dote de equipos tanto al Ejército como al cuerpo policial iraquíes con el objeto, dijo, de crear "una nueva estructura militar y de seguridad", aunque no reveló la postura del embajador norteamericano frente a la propuesta iraní.

Por su parte, Crocker aseguró que las conversaciones con Kazemi han revelado que hay un amplio acuerdo respecto a la seguridad en Irak. No obstante, advirtió de que es necesario que Teherán deje de armar, financiar y entrenar a las milicias chiíes de Irak.

"Se trata de acciones, no sólo de principios, y expresé claramente a los iraníes preocupaciones específicas sobre su comportamiento en Irak y su apoyo a las milicias que luchan contra las fuerzas iraquíes y de la coalición", declaró Crocker.

Crocker admitió que el Ejecutivo de Bagdad tiene intención de proponer la celebración de una segunda sesión y que Estados Unidos tomará la decisión correspondiente tras anunciarse la invitación formal. "Lo consideraremos cuando la recibamos", insistió a la prensa al término de la rueda de prensa, tras recalcar que "el objetivo de esta reunión no era organizar reuniones adicionales".

Kazemi no planteó a su homólogo la situación de los siete iraníes que aún permanecen bajo custodia estadounidense en Irán, reconoció Crocker, quien recalcó que "el interés" de las "conversaciones se centró en Irak y sólo en Irak".

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, subrayó que la reunión de los embajadores no tiene ninguna conexión con el programa nuclear de Teherán. "Las conversaciones de hoy no tienen nada que ver con cuestiones nucleares", aseguró, y añadió que espera que la reunión se traduzca en un progreso para la población de Irak.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki, aseguró desde Teherán que estas conversaciones podrían impulsar futuras reuniones, aunque condicionó dicha posibilidad a que Washington admita que su política en Oriente Próximo no ha tenido éxito.

"Tenemos esperanzas de que la manera realista de abordar Washington las actuales cuestiones sobre Irak confesando (su fracaso por) su política en Irak y en la región y mostrando determinación para cambiar garantías políticas para el éxito de las conversaciones y posibles conversaciones futuras", señaló Mottaki.

ENCUENTRO AL MÁS ALTO NIVEL

Las conversaciones al más alto nivel desde hace casi 30 años entre representantes de Estados Unidos e Irán, centradas exclusivamente en cómo abordar la seguridad en Irak, se desarrollaron en la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en la 'Zona Verde' de Bagdad durante cuatro horas.

Durante el transcurso de la reunión, el portavoz del Ejecutivo iraquí, Ali al Dabagh, explicó a los medios de comunicación que la cita se estaba desarrollando de forma cordial y estuvieron centradas únicamente en Irak. El encuentro concluyó a las 14:30 horas (dos menos en España), cuatro horas después de comenzar. "Aquí hay buenas intenciones y entendimiento y compromiso entre los dos países", destacó.

No obstante, Al Dabagh admitió que "la parte americana ha vertido acusaciones contra Irán y la parte iraní tiene algunas observaciones (que hacer) sobre la presencia de las fuerzas americanas en tierras iraquíes a las que ven como una amenaza a su Gobierno".

El principal tema de las conversaciones --en las que Irak está representado por su asesor en Seguridad Nacional, Mowaffak al Rubaie-- ha sido la búsqueda por parte de Washington y Teherán --ya sea de forma conjunta o por separado-- de fórmulas que permitan poner fin a los enfrentamientos confesionales en Irak.

Poco antes de las 10:30 de la mañana, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, dio la bienvenida a ambos diplomáticos, con los que intercambió saludos y apretón de manos y les acompañó hasta la sala de conferencias donde los embajadores tomaron asiento uno en frente del otro.

En unas breves palabras ante la prensa el jefe chií del Ejecutivo trasladó a los embajadores el deseo de los iraquíes de contar con un país estable y libre de la presencia de fuerzas extranjeras militares e interferencias regionales al tiempo que pidió no convertir a Irak en una base para las operaciones terroristas de grupos insurgentes.

Al Maliki añadió que las fuerzas militares estadounidenses están en Irak únicamente para ayudar a construir el Ejército y la Policía del país, pero también aludió a la necesidad de no utilizar Irak como base para lanzar un ataque por parte de Estados Unidos contra un vecino de Irak, en clara referencia a Irán.

"Estamos seguros de que garantizar el progreso en esta reunión, sin duda, reforzaría puentes de confianza entre los dos países y crearía un ambiente positivo", explicó el primer ministro, algo que beneficiaría a ambos actores en otras cuestiones.

CONTINÚA LA VIOLENCIA

En medio de las negociaciones para alcanzar la seguridad y pacificación de Irak, presuntos insurgentes secuestraron dos autobuses y se llevaron al menos a 15 de sus pasajeros a un edificio gubernamental abandonado, lo que provocó un fuerte enfrentamiento en el centro de Bagdad, en el que murieron al menos tres policías y otros cuatro sufrieron heridas, según informaron fuentes policiales.

Los autobuses, de pequeño tamaño, circulaban por el barrio de Fadhil, un enclave suní del centro de Bagdad, cuando fueron obligados por hombres armados que iban a bordo de tres vehículos a desviarse, alrededor de las 10:15 horas (hora local). Los autobuses fueron conducidos entonces desde la estación de Bab al Mudhan, en el centro de Bagdad, hasta los barrios chiíes del este.

Los enfrentamientos comenzaron unos 30 minutos después, cuando las fuerzas de seguridad iraquíes llegaron al lugar del incidente. Según la Policía iraquí, al menos dos helicópteros estadounidenses sobrevolaron la zona, mientras que tropas estadounidenses tomaron posiciones cerca del lugar de los combates, aunque no tomaron parte en ellos.

Por otra parte, al menos 21 personas murieron y otras 66 sufrieron heridas en un atentado con coche bomba ocurrido hoy en un abarrotado distrito comercial del centro de Bagdad, en Sinak, según fuentes médicas y policiales. La explosión tuvo lugar alrededor de las 14:00 horas cerca de la mezquita suní de Abdul Qadir al Gailani --a quien también veneran los chiíes--.

El clérigo de la mezquita, Mahmud al Issawi, informó de que la explosión causó daños en la cúpula del templo, y en el minarete. "Los enemigos de Irak son los únicos que se benefician de estas bombas, estos enemigos han elegido como objetivo a nuestra tierra, nuestra religión y nuestra fraternidad", declaró a Iraqiya TV.