Estados Unidos defiende una ejecución calificada por el Consejo de Europa de "inhumana" y "chapucera"
BAGDAD, 20 Mar. (EP/AP) -
Hoy fue ejecutado el ex vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadán, por su implicación en el asesinato de 148 chiíes muertos en la aldea de Dujail en 1982. Las organizaciones de Derechos Humanos y la mayoría de los gobiernos occidentales criticaron esta ejecución, pero Estados Unidos volvió una vez más a defender la limpieza del proceso y la soberanía de Irak para ejecutar a otro alto cargo del régimen de Sadam Husein.
Se trata del cuarto ejecutado por la masacre de Dujail, sucedida tras el intento de asesinato de Sadam Husein. El mismo caso ha terminado con las vidas del propio ex presidente iraquí, su hermanastro, Barzan Ibrahim (antiguo jefe de la inteligencia) y Awad Hamed al Bandar (ex presidente del Tribunal Revolucionario), fueron ejecutados en enero. Ibrahim fue decapitado accidentalmente durante su ejecución debido a la violencia de la caída y el poco grosor de la cuerda utilizada, una circunstancia que provocó un gran escándalo. El Gobierno asegura que la decapitación fue un accidente.
Ramadán, vicepresidente del régimen derrocado por la invasión liderada por Estados Unidos de 2003, ha sido ahorcado justo cuatro años después del inicio de la misma.
Bassam al Hassani, consejero del primer ministro, Nuri al Maliki, que presenció la ejecución, aseguró que el ahorcamiento se desarrolló sin problemas, a pesar de que Ramadán parecía aterrorizado. El reo recitó la profesión del fe tradicional del Islam, "no hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta" antes de ser ejecutado.
Badee Izzat Aref, un abogado que representa a varios miembros del antiguo régimen iraquí, afirmó por teléfono en declaraciones a AP que estaba junto a los abogados de Ramadán cuando le comunicaron que sería ahorcado. "Dijo al abogado que no tenía miedo y le pidió que no apelase ante nadie para que se parase la ejecución", afirmó Aref.
Al Hassani explicó que en esta ocasión se pesó a Ramadán y se calculó la longitud adecuada de la soga para evitar que se repitiese el caso de Ibrahim. Ramadán, de casi 70 años, fue ejecutado a las 3:05 de la madrugada (1:05 hora peninsular española) en la prisión de una base del Ejército y la Policía iraquíes que antes era la sede de la inteligencia militar del régimen de Sadam Husein, situada en un distrito de mayoría chií del norte de Bagdad.
El fiscal leyó en voz alta el veredicto que ratificaba la sentencia de muerte y la decisión del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, de aplicarla, explicaron estas fuentes. El preso estuvo bajo custodia de las fuerzas estadounidenses hasta una hora antes de la ejecución de la sentencia, informó Al Hassani.
El cadáver de Ramadán fue trasladado tras la ejecución a la ciudad natal de Sadam Husein, Tikrit, por aire, informó la Policía. Después fue llevado en ambulancia para ser enterrado junto a los demás acusados del caso, Ibrahim y Al Bandar, en Ouja, localidad situada a las afueras de Tikrit.
Allí se formó una comitiva fúnebre encabezada por los familiares de Ramadán y el hijo de Al Bandar. Después marchaba el féretro, cubierto con una bandera iraquí, y cientos de personas. Algunos individuos realizaron disparos al aire para recordar al ex vicepresidente.
La tumba donde fue enterrado Ramadán está situada en el patio de un edificio en el que está enterrado Sadam Husein. En el mismo recinto se encuentran las tumbas de los dos hijos del ex dictador, Udai y Qusai, y de su nieto, Mustafá. También habrá un velatorio de tres días en memoria de Ramadán.
Su hermana, Jadija Ramadán, profesora en la Universidad de Sana, en Yemen, declaró que su madre, de 85 años, está muy afectada por la muerte de su hijo.
REACCIONES
La ejecución tuvo lugar a pesar de los numerosos llamamientos de la comunidad internacional y las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos para que se suspendiese la aplicación de la pena de muerte.
Las críticas oficiales más duras llegaron del Consejo de Europa, cuyo secretario general, Terry Davis, calificó la ejecución de "inhumana" y "chapucera". "Las ejecuciones en Irak no sólo son una chapuza sino también inhumanas", afirmó Davis. "Lamento que las autoridades iraquíes hayan ignorado las preocupaciones de la comunidad internacional y seguido adelante con el ahorcamiento de Taha Yasin Ramadan". Cuando este fue condenado, recordó, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, "advirtió que su ejecución violaría el Derecho Internacional".
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, también condeno hoy esta muerte que "no aporta nada positivo a los esfuerzos que se están haciendo para resolver la situación" en Irak.
El portavoz de la Embajada estadounidense en Irak, Lou Fintor, subrayó que se trata de una decisión iraquí y que "el juicio reúne, según dicen todos, los criterios básicos de la justicia internacional". El Ejército estadounidense, por su parte, no quiso hacer ningún comentario sobre la ejecución, alegando que es un asunto del Gobierno iraquí.
PROCESO
Ramadán fue declarado culpable el pasado mes de noviembre de los cargos de asesinato, deportación forzosa y tortura, por el caso de la aldea de Dujail, en la que murieron 148 chiíes en en 1982. La condena fue cadena perpetua. Un mes después, el Tribunal de Apelaciones consideró que esa sentencia era demasiado benévola, y exigió al Tribunal Supremo iraquí que condenara a Ramadán a la pena de muerte, una petición a la que accedió la corte. En este mismo caso, otros tres acusados fueron condenados a quince años de cárcel y un cuarto fue absuelto.
Ramadán sostuvo su inocencia hasta el final y aseguró que sus funciones se limitaban a los asuntos económicos, no a los de seguridad. En este sentido, las organizaciones Human Rights Watch e International Center for Transitional Justice han señalado que las pruebas presentadas en el juicio eran insuficientes para imponer la pena de muerte.
Tras la ejecución de Ramadán, apenas quedan figuras importantes del régimen anterior. Sin embargo, aún queda pendiente el juicio de Ali Hassan al Majid y otras seis personas que afrontan cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad por la campaña militar en la que murieron 100.000 kurdos. Al Majid, primo de Sadam Husein, también es conocido como 'Alí el Químico' por la utilización de gas venenoso en sus operaciones.
RAMADÁN Y EL BAAS
Ramadán accedió a la vicepresidencia del país en marzo de 1991 y formaba parte del Consejo Supremo Revolucionario, el máximo cuerpo político por debajo del presidente. Nacido en 1938 en la ciudad de Mosul, era el 'número 20' de la lista de antiguos dirigentes sadamistas más buscados publicada poco después de la invasión, en marzo de 2003. Fue finalmente apresado el 20 de agosto de ese mismo año.
Se unió a las bases del Partido Baas en 1956, y allí entró a formar parte del círculo más cercano a Sadam Husein. Tras el golpe de Estado que llevo al poder a Sadam, en 1968, ocupó varios puestos ministeriales y se convirtió en miembro del mando regional en 1969.
Durante la década de 1989 ocupó el cargo de viceprimer ministro y fue considerado durante algún tiempo como el segundo hombre más poderoso del país. Se le atribuye la ejecución de numerosas purgas internas realizadas por Sadam Husein para eliminar a sus rivales y fortalecer su control político.
En un ocasión describió el Congreso estadounidense como poco más que una extensión del Parlamento israelí. Cuando el contencioso sobre las armas de destrucción masiva estaba en su máximo apogeo, Ramadán sugirió que Sadam y el presidente estadounidense, George W. Bush, librasen un duelo para zanjar sus diferencias y evitar a sus países los estragos de la guerra.
