Crónica Irak.- Reacciones de crítica en Irak ante el informe del Grupo de Estudios sobre Irak

Actualizado: domingo, 10 diciembre 2006 19:06

La violencia sectaria continúa en Bagdad con 10 muertos en las últimas horas

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente iraquí, Jalal Talabani, mostró hoy su recelo sobre las conclusiones presentadas por el Grupo de Estudios sobre Irak, conformado por miembros de los partidos estadounidenses demócrata y republicano, en el que se recomienda un cambio de estrategia en el conflicto armado, mientras el clérigo radical Muqtada al Sader volvió a llamar a la retirada de tropas extranjeras de suelo iraquí, todo ello mientras la violencia sectaria se cobraba hoy domingo la vida 10 víctimas, todas miembros de dos familias, en el oeste de la capital.

Talabani criticó duramente hoy domingo el informe del Grupo de Estudios sobre Irak (conocido popularmente como informe Baker o Baker-Hamilton) que recomienda el cambio de orientación de la política estadounidense en el conflicto iraquí, al considerar que contiene "recomendaciones muy peligrosas" que podría afectar de forma negativa a la soberanía de Irak.

Talabani, de origen kurdo, afirmó que el informe "no es equilibrado, no es justo, y contiene algunos artículos muy peligrosos que podrían debilitar la soberanía de Irak y su Constitución".

El presidente señaló, en particular, un punto del informe que propone la anulación que prohíbe a los antiguos miembros de partido Baaz, del ex presidente iraquí Sadam Husein, ocupar cargos públicos. "Considero que es un artículo muy peligroso y que podría devolver a los partidarios del Baaz a la escena política", indicó el dirigente iraquí.

Otra voz crítica fue la del clérigo radical chií Muqtada al Sader, que atacó hoy la política del Gobierno del primer ministro al Maliki por recurrir a la ayuda del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sin remitir la cuestión a sus aliados políticos, mientras volvía a pedir que todas las tropas extranjeras abandonaran el país.

Al Sadr, que pronunció estas palabras en la ciudad santa chií de Nayaf, señaló que el Gobierno de al Maliki no tiene derecho para actuar por su cuenta y perseguir la reciente renovación del mandato de las fuerzas multinacionales en Irak, aprobada por el Consejo de Seguridad. Una acción que debería haber sido aprobada "por el pueblo", en referencia al Parlamento iraquí.

En relación a la reciente cumbre Bush-Al Maliki, Al Sader señaló que "los amigos de hoy son los enemigos del mañana, y que los enemigos de ayer son los amigos de hoy". También criticó la reanudación de los contactos entre Gobierno y miembros del partido Baath del ex dictador Sadam Husein.

"Baath ha sido nuestro enemigo. Ahora se sienta a hablar con nuestros amigos", señaló, en referencia a los esfuerzos de reconciliación realizados por el Gobierno de al Maliki. Otro de los puntos tratados por Al Sader fue el informe Baker-Hamilton. Al Sader que calificó el documento como una herramienta diseñada "para dividirnos y acabar con nosotros".

MÁS VIOLENCIA SECTARIA

La violencia, mientras tanto, continúa asolando el país. Hoy, un grupo no identificado de atacantes mató la noche del sábado a 10 chiíes en un barrio residencial situado en Bagdad oeste, según informaron fuentes policiales hoy domingo. Hasta el momento ninguna organización se ha atribuido responsabilidad alguna por el ataque, que tuvo lugar a las 11 de la noche de ayer sábado en el vecindario de al Jihad, de mayoría suní, en lo que la Policía considera un contraataque en respuesta a ataques previos contra suníes en la capital.

En la mañana de hoy han tenido lugar nuevos enfrentamientos entre militantes suníes y chiíes, en el barrio bagdadí de Amil oeste, en donde reside una población mixta. Según fuentes policiales, un chií ha muerto y otros seis (cinco suníes y un chií) también han resultado heridos.

Las luchas callejeras se iniciaron en torno a las 8:45 de la mañana (hora local) cuando al menos 50 milicianos chiíes efectuaron una redada en un barrio suní con residentes de la tribu de Janabat. Los enfrentamientos terminaron en el momento en el que fuerzas estadounidenses e iraquíes se presentaron en el lugar para contener la violencia.

PRESENCIA ESTADOUNIDENSE

Por su parte, el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, se encuentra en Irak en una visita sorpresa para despedirse de las fuerzas del Ejército estadounidense, pocos días antes de abandonar el cargo, según informó un portavoz del Pentágono.

"El está allí para expresar su aprecio a los soldados y agradecerles a ellos y a sus familias por los sacrificios que están haciendo", afirmó el teniente coronel de la Fuerza Aérea Todd Vician, portavoz del Departamento de Defensa.

Este ha sido el viaje número 15 de Rumsfeld a Irak desde el inicio de la guerra. Esta última visita como Secretario de Estado se produce después de su despedida oficial en el Pentágono el pasado viernes, en la que Rumsfeld volvió a defender las decisiones que tomó tanto en Irak, como en Afganistán.

La comparecencia de Rumsfeld en el Pentágono el viernes y su viaje a Irak han sido las pocas apariciones públicas que el secretario de Defensa ha hecho desde que el presidente George W. Bush anunciase el 8 de noviembre que lo iba a reemplazar en el cargo. Su último día en el puesto será el 17 de diciembre.

El viaje de despedida de Rumsfeld se produce después de la presentación del informe Baker, que recomienda cambios necesarios para revertir rápidamente el "grave deterioro" de la situación.

La comisión llamó a un diálogo directo con Irán y Siria como parte de una nueva iniciativa diplomática y a una retirada de todas las unidades norteamericanas de combate para el 2008, a menos que suceda algo inesperado, para cambiar la misión estadounidense a entrenamientos y asesoría.

El reporte criticó directamente a Rumsfeld, y dijo que el nuevo secretario de Defensa, Robert Gates, deberá hacer todos los esfuerzos posibles para alentar a los oficiales militares a que ofrezcan recomendaciones independientes.

El ex secretario de Estado y copresidente del Grupo de Estudio para Irak, James A. Baker III aseguró hoy que sólo con una fuerte diplomacia regional y con acciones políticas, y no militares, se abordará de mejor forma la consecución de la paz y la estabilidad en Irak y en la región.

"No vamos a ganar esta guerra militarmente; vamos a ganarla políticamente", aseguró Baker, quien incidió en la necesidad de que "haya una reconciliación política entre las facciones guerreras en Irak" o de lo contrario, incidió, la coalición de fuerzas en el país seguirá "teniendo problemas de primera (envergadura)".

Por otra parte, el ex congresista demócrata y copresidente del Grupo de Estudio para Irak, Lee Hamilton aseguró que la victoria en Irak "depende de lo que signifique victoria". "Creemos que es posible para alcanzar el objetivo que el presidente marcó", remarcó en varias entrevistas concedidas hoy junto a Baker a las cadenas Fox, NBC y CBS. Ayer, el presidente estadounidense George W. Bush insistió en la necesidad de alentar al pueblo iraquí para conseguir un Gobierno de unidad en el país, dentro del discurso radiofónico semanal en el que señaló la necesidad de "ver a un gobierno de unidad iraquí lograr el éxito". El presidente también se refirió en su discurso a la reunión mantenida el pasado jueves con el primer ministro británico Tony Blair donde "discutimos la violencia sectaria en Irak - y la necesidad de enfrentarse a los extremistas dentro de Irak y a través de la región"