Crónica Irán.-La AIEA presentará mañana su informe sobre el programa nuclear iraní que podría impulsar nuevas sanciones

Actualizado: miércoles, 21 febrero 2007 21:57

Irán podría aplicar una moratoria a su programa de enriquecimiento de uranio sólo después de impulsar nuevas negociaciones

VIENA, 21 Feb. (EP/AP) -

La Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) concluyó hoy su último informe sobre los avances de Irán respecto a las exigencias de que abandone su programa de enriquecimiento de uranio, que coincide con el fin del plazo de 60 días otorgado por el Consejo de Seguridad de la ONU para que la República Islámica pusiera fin a su programa nuclear, bajo amenazas de sanciones económicas, y que será presentado finalmente mañana.

Fuentes de la AIEA han asegurado a AP que el texto --que será presentado mañana por el secretario general de la agencia, Mohamed ElBaradei, a pesar de que se esperaba para hoy-- probablemente muestre que Irán no sólo no ha congelado su programa atómico, sino que lo ha incrementado.

El informe será enviado a los 35 miembros de la Junta de Gobernadores del AIEA y al Consejo de Seguridad, y si el texto confirma que Irán ha hecho caso omiso del plazo impuesto el pasado 23 de diciembre, podría dar luz verde a nuevas sanciones, además de las ya impuestas.

Por otra parte se espera que las discusiones sobre la emisión de una nueva resolución dirigida a aumentar la presión para que Teherán suspenda su programa de enriquecimiento de uranio --apto tanto para la fabricación de combustible nuclear como para el desarrollo de bombas atómicas dependiendo del grado al que se enriquece el uranio--, comiencen la próxima semana, según admitió un diplomático en Nueva York, apelando al anonimato.

"Estamos preparados para concretar una posible reunión si lo desean los otros", aseguró el embajador de Eslovaquia ante la ONU, Peter Burian, cuyo país ejerce la presidencia del Consejo de Seguridad. "Probablemente no ocurra esta semana. No quiero prejuzgar (ya que) antes necesitamos tener el informe (de la AIEA) y después decidiremos qué hacemos", agregó.

En este sentido, el Consejo de Seguridad deberá centrar su debate en las nuevas sanciones no militares a incluir en la resolución, según otro diplomático europeo, entre las que se podría incluir la prohibición de viajar de determinados individuos que estime la ONU que podría ampliar su lista de personas non gratas, otras sanciones económicas tales como la prohibición de las garantías a las exportaciones a Irán, así como una ampliación del embargo de armas al régimen de los ayatolás, según un diplomático del Consejo de Seguridad.

Sin embargo, no está tan claro, según funcionarios del Consejo, que dicho órgano, encargado de velar por la seguridad a nivel mundial, exija de forma inmediata e incondicional que Irán detenga el enriquecimiento de uranio.

NO HAY SUSPENSIÓN SIN NEGOCIACIÓN

Irán, según dichas fuentes, ya ha insistido que no suspenderá dicho enriquecimiento ni sus actividades nucleares en conjunto como condición previa para la negociación. "Descartó la suspensión y dijo que Irán no tiene miedo de nuevas sanciones (de la ONU)", aseguró uno de los diplomáticos a Associated Press, al tiempo que explicó que el máximo negociador iraní en materia nuclear, Alí Lariyani, le transmitió a ElBaradei que Irán consideraría congelar y aplicar una moratoria a su programa de enriquecimiento de uranio sólo después de sentarse a negociar y, en ningún caso, antes de impulsar una nueva ronda de negociaciones al respecto.

Dicho diplomático incidió en la posibilidad pues de "incrementar" las sanciones a Irán, a pesar de asegurar que las cinco potencias con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, a la sazón Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unidos, están todas convencidas de que las sanciones iniciales tuvieron un efecto positivo en Irán.

No obstante, Rusia y China, con estrechos vínculos con Irán, seguramente se opondrán al impulso de estrictas sanciones económicas o a un embargo de armas a Teherán, después de que la pasada resolución tuviera que desechar la inicial prohibición y restricción de entrada a funcionarios iraníes para que Moscú diera su visto bueno a la pasada resolución 1737.

Por su parte, Rusia y Francia apelaron hoy a la unidad para resolver la crisis nuclear que plantea el programa atómico de Irán, aunque también subrayaron la necesidad de que la comunidad internacional permanezca abierta al diálogo con Teherán.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, restó importancia a la necesidad de ser firmes con Irán, asegurando que los Estados deben "preservar la unidad y la consistencia, firmeza si se quiere llamar así, pero en todas las fases abiertos a las negociaciones (con Teherán)".

En este sentido se postularon tanto el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manucher Mottaki, como el máximo negociador iraní para la cuestión nuclear, Ali Lariyani, continúan pidiendo más negociaciones, en un intento de ganar tiempo y flexibilidad. Por su parte, Mottaki subrayó que el contencioso iraní "debe decidirse de forma pacífica con Estados Unidos".

Mientras el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, continuó hoy mostrando su despreocupación por las acciones que puedan llevar a cabo "el imperialismo y los imperialistas" porque "Dios ha prometido la victoria" al pueblo iraní, según informó la agencia oficial de noticias iraní, IRNA.

"Dios nos ha prometido la victoria y nosotros no estamos preocupados en lo más mínimo ante el imperialismo y los imperialistas", manifestó el presidente de Irán en un discurso pronunciado en Rasht, capital de la provincia de Gilán (norte), ante un público compuesto de mutilados de guerra y sus familiares.

Asimismo, el mandatario iraní, que ya ha reiterado que su país no cederá a las presiones para abandonar su programa nuclear civil, aseguró hoy que "el enemigo está cometiendo un gran error si cree que puede amedrentar la voluntad de la nación iraní para alcanzar el uso pacífico de la tecnología nuclear", según la página oficial de la televisión estatal iraní.

Ayer, Ahmadineyad dijo que su país estaría dispuesto a parar su programa de enriquecimiento de uranio si las naciones occidentales aceptasen la interrupción de sus propios programas, de forma que las negociaciones al respecto se celebrasen "en igualdad de condiciones".

La Casa Blanca consideró que esta oferta no tiene nada de "serio". "Está bastante claro lo que la comunidad internacional ha dicho a los iraníes, 'Podéis tener energía nuclear pero no queremos que tengáis la capacidad de construir armas nucleares', y ésta es una oferta que continuamos haciendo", dijo el secretario de prensa de la Presidencia, Tony Snow.

El pasado diciembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución --tachada por Ahmadineyad de "ilegal"-- por la que se prohibía la venta a Irán de productos, materiales, equipos, bienes y tecnología que puedan contribuir a su programa nuclear y se pedía que se congelen los activos de personas y entidades vinculadas al mismo.