Crónica Irán.-Un grupo de estudios plantea un 'Programa de Enriquecimiento de Uranio Limitado' como solución a la crisis

Actualizado: sábado, 25 febrero 2006 18:40

El ICG establece en un informe los pasos a seguir para la implementación de dicho programa y el papel de Occidente en el mismo

MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización International Crisis Group (ICG) asegura en un informe publicado esta semana que la única solución factible a la crisis nuclear iraní pasa por el establecimiento de un sistema 'de enriquecimiento de uranio limitado' que permitia satisfacer tanto las pretensiones de Teherán como las de la comunidad internacional. El informe parte de la difícil situación que atraviesa dicha crisis, agudizada por la posguerra en Irák, el aumento de los precios del petróleo y la inseguridad en la región.

El Gobierno de Mahmud Ahmadineyad insiste en su derecho a desarrollar el ciclo nuclear completo con programas de enriquecimiento de uranio. Por otro lado, Occidente, aunque reconoce bajo el Tratado de No Proliferación (TNP) el derecho de Teherán a desarrollar procesos nucleares con fines pacíficos, teme --basándose en la falta de trasparencia del Gobierno y su contínuo apoyo a grupos radicales y terroristas en Oriente Próximo--, que una vez completado el enriquecimiento, el Gobierno dé paso a la fabricación de armas nucleares.

Para el ICG, "la opción más atractiva para la comunidad internacional pasaría por el desarrollo de un plan de 'Enriquecimiento Cero'". Sin embargo, el éxito de esta solución implicaría el ofrecimiento de nuevos incentivos por parte de Estados Unidos, algo que en este punto de la negociación, parece poco probable.

De manera, que "la única opción diplomáticamente viable sería el desarrollo de un 'Programa de Enriquecimiento de Uranio Limitado'", en el que Estados Unidos y la Unión Europea reconocerían que Teherán tiene derecho a producir pacíficamente energía nuclear y a "enriquecer uranio con fines domésticos". A cambio, Irán tendría que aceptar una reducción gradual de su programa de enriquecimiento que consistiría en la limitación de sus objetivos y alcance así como en la permisión de inspecciones oficiales.

PROGRAMA 'ENRIQUECIMIENTO CERO'

Con respecto a la primera opción, el punto de arranque consistiría en que se alcanzara un acuerdo por parte de Irán, la Unión Europea (UE), Rusia y Estados Unidos por el que Teherán suspendería indefinidamente el proceso de enriquecimiento de uranio a cambio de ver garantizado a nivel internacional su suministro de petróleo, su acceso a tecnología nuclear avanzada y una reducción de las sanciones impuestas por Estados Unidos.

Por su parte, Washington se comprometería a no amenazar con la fuerza al régimen de Teherán, abstenerse de interferir en las importaciones iraníes de material nuclear y reconocer el papel del país en la región y especialmente en la reconstrucción y futuro político de Irak.

Una vez alcanzado esto, y siempre que Teherán respondiera retirando su apoyo a grupos terroristas, Estados Unidos descongelaría los activos iraníes en Norteamerica, levantaría las sanciones y daría paso al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

ENRIQUECIMIENTO 'LIMITADO'

No obstante, la organización considera que la implementación de la propuesta anterior "daría lugar a protestas por ambas partes". Según el informe, Occidente denunciaría que el plan permitiría a Teherán desarrollar completamente su proyecto nuclear --con el riesgo de abandonar definitivamente el TNP-- mientras que Irán rechazaría la limitación de sus capacidades y libertades.

Bajo la segunda opción planteada por el ICG, el llamado 'Programa de Enriquecimiento Limitado', la UE reconocería el derecho de Irán a desarrollar el ciclo nuclear completo tal y como establece el artículo IV del TPN siempre y cuando Teherán suspenda todas sus actividades de enriquecimiento, reanude la aplicación del Protocolo Adicional y negocie la implementación de un programa de enriquecimiento aceptable por la comunidad internacional.

Así, Irán y la UE, con el respaldo de Washington, Moscu y Beijing desarrollarían un programa de tres fases: durante la primera, la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) continuaría sus evaluaciones hasta concluir que todas las actividades nuclares iraníes tienen fines pacíficos. A continuación, la UE reconocería el derecho de Irán a enriquecer uranio

Durante la segunda fase, la AIEA continuaría su trabajo bajo el Protocolo Adicional hasta determinar la ausencia de material y actividades sin declarar. Entonces, Irán podría iniciar sus actividades de enriquecimiento a un nivel que no superase el límite del 5%, suficiente para investigación y desarrollo, pero no para fabricar armas nucleares. A continuación, la UE expandiría su cooperación económica con el régimen de Ahmadineyad.

Durante la última fase, la AIEA determinaría la total normalidad de las relaciones entre ambas partes y las instalaciones nucleares iraníes pasarían a ser propiedad multilateral. En caso de que Irán incumpliese sus obligaciones, Estados Unidos, la UE, Rusia y China prohibirían la venta o transferencia de tecnología nuclear y militar a Teherán, establecerían una moratoria sobre los nuevos acuerdos económicos alcanzados e impondrían limitaciones por tierra, aire y mar ante una eventual importación de material nuclear.