Crónica Israel- Los diputados israelíes reclaman la marcha de Olmert y Peretz tras la dimisión del jefe del Estado Mayor

Actualizado: miércoles, 17 enero 2007 19:18

Consideran que la clase política también es responsable de los errores cometidos en la guerra de Líbano

JERUSALEN, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

La dimisión del jefe del Estado Mayor israelí, Dan Halutz, lejos de satisfacer a aquellos que venían reclamándola desde hace tiempo tras el fracaso en la guerra de Líbano ha empujado a numerosos políticos de todo el arco ideológico israelí a pedir que a esta renuncia sigan las del primer ministro, Ehud Olmert, y la del ministro de Defensa, Amir Peretz. Mientras, la milicia chií libanesa Hezbolá consideró que la renuncia demuestra su "victoria" en la guerra.

"La decisión de Halutz era inevitable, pero él no fue el único responsable de los errores de la guerra, sino que el Gobierno también lo fue", afirmó hoy el diputado y candidato a la presidencia del Partido Laborista Ophir Pines-Paz. "El escalón político no es inocente de los errores, hubo fallos, descuidos por parte del mando político", añadió.

Asimismo, el diputado laborista expresó su deseo de que la dimisión de Halutz "sea el primer paso para remediar la crisis de confianza a la que se enfrenta el Ejército y las instituciones de Defensa, y una oportunidad para construir desde cero el sistema de disuasión militar".

La líder del partido Meretz en la Knesset (Parlamento), Zahava Gal-On, también se mostró de la opinión de que los dirigentes políticos fueron igualmente responsables de lo ocurrido durante la guerra. "Los errores de la guerra en Líbano no pueden quedarse en el nivel militar, sino que el escalón político, que aceptó la decisión irresponsable de ir a la guerra, también tiene que irse a casa", defendió Gal-On.

Desde el Likud, el líder de la formación en el Parlamento, Gideon Saar, consideró que "no tiene sentido que el jefe del Estado Mayor se quede con toda la culpa, mientras que sus supervisores a nivel político --los responsables de los fallos de la guerra-- se escapan de la responsabilidad y siguen en sus cargos".

En opinión del diputado Effi Eitam, miembro del la Partido Unión Nacional Religiosa (derecha), Halutz no tenía otra opción que dimitir ya que no contaba con la confianza del Ejército lo que no quita, dijo, que los dirigentes políticos "queden absueltos de responsabilidad". "La debacle se centra en el triunvirato del primer ministro, el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor", subrayó.

Su compañero de partido, Arye Eldad se mostró aún más duro y consideró que "es una vergüenza que Halutz malgastara cuatro meses preciosos necesarios para rehabilitar al Ejército". "Ahora, Amir Peretz y Ehud Olmert tienen que irse, porque todo el país, y no sólo el Ejército, tiene que purificarse", añadió.

Tampoco parece una buena idea que sean precisamente Olmert y Peretz los encargados de buscar al sucesor de Halutz. Según el diputado del Likud Gilad Arden, "la comprensión que tienen Olmert y Peretz de la seguridad nacional es cercana a cero, y su participación en la elección del próximo jefe del Estado Mayor, en este momento, estaría basada con toda seguridad en cálculos políticos", por ello, defendió que el sucesor sea elegido por un grupo de expertos designados por la Knesset.

SATISFACION DE HEZBOLA Y HAMAS

La noticia de la marcha de Halutz ha sido especialmente bien acogida entre los considerados 'enemigos' de Israel. Desde Líbano, la milicia chií libanesa Hezbolá consideró que la decisión del máximo responsable militar israelí es una prueba más de que derrotaron a Israel en la guerra de este verano. La cadena de televisión de Hezbolá, Al Manar, interrumpió su retransmisión para informar de la renuncia de Halutz.

Desde la franja de Gaza, el diputado de Hamás Mushir al Masri dijo que la dimisión del jefe del Estado Mayor y la inminente investigación contra Olmert "demuestran que el Gobierno sionista es débil" lo que debería espolear a los palestinos "a seguir con la resistencia y la Yihad".

Por su parte, un portavoz de los Comités de Resistencia Popular consideró que Halutz está siendo castigado "por la sangre derramada en Líbano", mientras que el portavoz del brazo militar de Hamás, Abu Obaidah, opinó que su renuncia se debe no sólo a la guerra de Líbano sino también a su incapacidad para acabar con la resistencia en Gaza.

"Halutz no consiguió devolver a casa a Gilad Shalit (el soldado israelí secuestrado por milicianos palestinos) ni frenar los cohetes", señaló a la radio israelí, añadiendo que se renuncia "demuestra que una solución militar no es útil y que Israel ha fracasado".

PERETZ BUSCA YA AL SUCESOR

El ministro de Defensa israelí se apresuró esta tarde a advertir a los 'enemigos' de Israel de que la marcha de Halutz no es un signo de debilidad. "No malinterpretéis la decisión del jefe del Ejército para dimitir como signo de debilidad", señaló, lamentando nuevamente la dimisión de Halutz, que consideró "prematura". "Siento que no esté con nosotros para completar la tarea" de restaurar el Ejército tras la guerra de este verano en Líbano, afirmó.

Peretz ya ha comenzado a reunirse con los tres potenciales candidatos al puesto el mayor general en la reserva Gabi Ashkenazi, el mayor general Moshe Kaplinsky y el jefe del Mando de las Fuerzas Terrestres, mayor general Benny Gantz. Según los medios israelíes, Ashkenazi parece el mejor situado para ocupar el cargo, si bien el ministro no hará pública su decisión hasta la próxima semana.

Por su parte, Olmert expresó esta mañana su "profundo pesar" por la dimisión de Halutz, de quien dijo es "uno de los más grandes soldados del país". Mientras, Halutz aseguró que tiene previsto permanecer en su puesto hasta que se elija un sucesor y el cambio esté completo y dijo que confía "en el Ejército, en sus soldados y comandantes, y en que puedan continuar llevando a cabo de manera exitosa todas las misiones que ejecuten".