La CE considera que las medidas son compatibles con las leyes comunitarias por su carácter "limitado"
ROMA/BRUSELAS, 4 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Gobierno que dirige Silvio Berlusconi manifestó hoy su satisfacción después de que la Comisión Europea diera su visto bueno a las nuevas normas italianas para identificar a las personas que viven en los campamentos gitanos del país. Según el organismo europeo, éstas tienen un carácter "limitado", ya que sólo se tomarán las huellas digitales cuando no sea posible identificar a las personas mediante otros métodos.
"La confirmación de hoy hace justicia por todas las acusaciones, ofensas e insultos que hemos recibido", afirmó el ministro del Interior, Roberto Maroni, que fue el artífice de este paquete de medidas.
El ministro añadió que el censo de los inmigrantes que viven en los campamentos nómadas de las ciudades italianas finalizará en octubre. A su reacción, se sumaron las de numerosos parlamentarios del centro-derecha, como el ministro de Políticas Europeas, Andrea Ronchi, quien consideró que la "toma de posición de Bruselas representa la mejor respuesta a las acusaciones y a las polémicas" provocadas "con fines puramente instrumentales", aseguró. "Hoy, alguien tendría que pedir perdón al Gobierno", añadió.
Y es que, a principios de verano, la nueva propuesta gubernamental desató una tormenta de críticas, procedentes no sólo de los partidos de la oposición --centro-izquierda-- sino también de asociaciones, organizaciones sociales y del mismo Parlamento Europeo.
Con esta nueva normativa el Gobierno Berlusconi se propone identificar a las personas que viven en las barracas de estos campamentos, con el objetivo de poder atenderlas en sus necesidades y, al mismo tiempo, poder pedirles responsabilidades en caso de que cometan delitos.
La medida más criticada fue la que prevé tomar las huellas dactilares a los habitantes de los campos nómadas, que mayoritariamente son de etnia gitana. El anuncio de la medida dio pie a un bombardeo de acusaciones contra el Gobierno al considerar que se trataba de una medida descriminatoria.
No obstante, el veredicto de Bruselas considera que la normativa está en perfecta sintonía con las leyes comunitarias y que, en el caso particular de las huellas dactilares, se puede permitir porque se llevará a cabo sólo en los casos en que la identificación no sea posible mediante "otros documentos" de identidad.
"Es posible constatar a partir del informe remitido que tanto el texto (legislativo) como las medidas (de seguridad anunciadas por Roma) están sometidas a condiciones estrictas para la recogida de datos dactilares con el único fin de identificar a las personas afectadas y como última solución", explicó en rueda de prensa el portavoz de Justicia, libertad y seguridad de la Comisión, Michele Cercone.
UE: LA IDENTIFICACIÓN POR HUELLAS DACTILARES NO DISCRIMINA
Además, "el informe indica que ni las ordenanzas (decretos), ni las directrices, ni las condiciones de ejecución autorizan la recogida de datos relacionados con el origen étnico ni religión de las personas censadas en base a las citadas ordenanzas", agregó.
Según Cercone, el buen resultado de este informe se debe a "la buena cooperación entre la Comisión y las autoridades italianas", que "ha permitido verificar la naturaleza de las ordenanzas, de sus líneas directrices y de las condiciones para su ejecución y corregir todas las medidas que podrían haber sido contestadas".
RESOLUCIÓN TENDENCIOSA, SEGÚN COMUNISTAS ITALIANOS
El vicepresidente de la Comisión Justicia del Parlamento Europeo y miembro del partido italiano Refundación Comunista, Giusto Catania, consideró que la valoración final de la Unión Europea está "evidentemente" relacionada con "presiones políticas".
El comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, "hace que prevalezca su pertenencia a la misma familia política de Berlusconi por encima de su papel institucional de árbitro imparcial de los Tratados y Directivas", denunció Catania.
En cambio, desde el Partido Democrático (PD) --principal partido de centro-izquierda, actualmente en la oposición--, se recordó que el Gobierno "modificó algunos aspectos del censo" antes de presentarla ante la UE.
DEBATE SOBRE VOTO INMIGRANTE
Pero la inmigración sigue en el centro del debate político italiano en otros campos, como el del derecho a voto, después de que el líder del PD, Walter Veltroni, lanzara la propuesta de abrir las urnas a los inmigrantes.
El posicionamiento favorable de uno de los principales líderes de la derecha y actual presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, ha encendido la mecha del debate en el corazón del centro-derecha, donde, en principio, la medida cuenta con menos consenso.
Clara y contundente, por ejemplo, fue la reacción de Maroni, quien recordó que su partido, la Liga Norte, --conocida por sus tomas de posición nacionalistas y contrarias a la inmigración-- "confirma su rechazo neto al voto de los inmigrantes".
