Los sondeos a pie de urna se revelan completamente equivocados y las proyecciones dan una estrecha victoria a la coalición de Berlusconi
ROMA, 10 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
La incertidumbre reina en Italia varias horas después del cierre de las urnas, cuando el país ya espera el resultado de las elecciones generales y, sin embargo, se desconoce quien ganará en el Senado y es aún más incierto el resultado en la Cámara de los Diputados. Los sondeos a pie de urna habían despertado un cierto optimismo en la coalición del centro-izquierda La Unión, liderada por Romano Prodi, ya que le daba una victoria en la Cámara Alta por unos cinco puntos respecto a la coalición del centro-derecha La Casa de la Libertad, del presidente del Gobierno Silvio Berlusconi. Mientras, en el Senado la diferencia era de cuatro puntos. Sin embargo, las proyecciones han dado un vuelco a las encuestas y prevén un triunfo estrechísimo de la Casa de la Libertad.
La euforia en el centro-izquierda fue tanta que La Unión había previsto una intervención de Prodi para comentar los primeros resultados en la Plaza de Santi Apostoli de Roma, donde se concentraron miles de personas esperando poder celebrar la victoria y que aún siguen en la calle a la espera de conocer cómo termina esta larguísima jornada.
Los cadenas de televisión que habían programado hacia las 21:00 horas, retrasmisiones de debate para comentar los resultados con los principales protagonistas, se encuentran ahora prácticamente sin invitados, ya que los líderes de los partidos siguen en sus cuarteles generales.
La única cosa cierta hasta el momento en estos comicios es que los sondeos fracasaron completamente y estuvieron mal hechos, que los electores a la salida de las urnas no quisieron expresar su opción, o que los votantes del centro-izquierda fueron menos reacios a proclamar lo que votaron.
El hecho es que se pasó de una victoria con una amplia mayoría de La Unión a una perdida poco a poco de esta ventaja. Las primeras proyecciones que daba la agencia Nexus confirmaban que los sondeos habían engañado a todos, ya que la diferencia no era tanta y con el paso del tiempo, la coalición de Prodi perdía preferencias e incluso la última proyección sobre el 97% de los votos para el Senado daba la victoria al centro-derecha, que conquistaría 158 escaños frente los 151 de La Unión. Sin embargo, a nivel porcentual, el centro-izquierda sumaba el 50,2%, frente al 48,8% del centro-derecha.
Mientras, en la última proyección sobre el 63% de los votos en la Cámara de los Diputados, la ventaja de La Unión se había completamente difuminado. Según éste, la Casa de la Libertad aventajaba a La Unión, ya que sumaba 340 escaños frente a los 227 del centro-izquierda.
LEY ELECTORAL
Estos datos son consecuencia de la nueva ley electoral, basada en un sistema proporcional con el premio de mayoría, que en la Cámara de los Diputados prevé que si ninguna de las coaliciones supera el 55%, la que consiga más votos reciba un premio de mayoría que le asegure 340 escaños de los 630 disponibles, incluidos los dedicados al voto de los italianos en el extranjero.
En el Senado, el premio de mayoría no es a escala nacional, sino a escala regional, por lo que los escaños varían según el porcentaje conseguido en una u otra región por las coaliciones y la victoria en una región cambia completamente el número de escaños. Según la agencia Nexus, existen tres regiones aún inciertas, por lo que los resultados podrían volver a cambiar debido a la ley electoral. Se podría llegar a un empate con una coalición que gane en la Cámara de los Diputados y otra de las coaliciones que tenga más senadores, lo que provocaría el tener que volver a convocar elecciones.
Los únicos que se pueden dar por ganadores son los secretarios de algunos partidos que según los primeros resultados en el Senado habrían aumentado considerablemente su porcentaje de votos. Por ejemplo, Refundación Comunista superaría el 7%, mientras que en las elecciones de 2001 se tuvo que conformar con un 5,1%; o UDC, que consiguió el 6,78%.
Forza Italia se coloca como el partido más votado de nuevo con cerca del 23%, mientras que Democráticos de Izquierdas, que en el Senado se presentan fuera de la lista de El Olivo, sumarían en torno al 18%. El resto de los partidos reúnen más o menos los mismos votos.
Desde el centro-izquierda ya se empiezan a oír quejas por una ley electoral que el Gobierno aprobó pocos meses antes de las elecciones para sustituir el sistema mayoritario, y que impediría gobernar a La Unión en el Senado a pesar de haber sumados más votos.
