Napolitano continúa con las consultas, pero los posibles candidatos a entrar en la mayoría rechazan la oferta
ROMA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La posibilidad de que la coalición de centro-izquierda de Romano Prodi se viera reforzada con el apoyo de determinados "parlamentarios individuales" de la oposición parece abocada al fracaso, después de que los dirigentes políticos a los que presuntamente iba dirigida esta invitación la hayan rechazado. Mientras, desde la Casa de las Libertades que dirige Silvio Berlusconi se insiste en la convocatoria de nuevas elecciones.
El coordinador de La Margarita (coalición en el seno del Gobierno), Antonello Soro, y el de Demócratas de Izquierda, Maurizio Migliavacca, indicaron esta mañana que se baraja la posibilidad de que la coalición de Prodi sea reconfirmada con el apoyo de parlamentarios individuales de la oposición de centro-derecha con la condición de que se comparta el programa de la Unión --la coalición en el Gobierno--, lo que significa "un programa aclarado y relanzado".
"La experiencia del Gobierno Prodi no ha concluido" pero hace falta superar "cualquier ambigüedad", declaró Soro, que planteó la opción de "una nueva fase que registre quizá una ampliación con un consenso más amplio en el Parlamento por parte de todos aquellos que comparten la acción innovadora del Gobierno Prodi".
Por su parte, Migliavacca dijo que Democráticos de Izquierda apoya plenamente a Prodi pero considera necesario que la mayoría "dé muestras de que está compacta y existe cohesión". Luego, añadió, "sobre esta base es posible una ampliación a parlamentarios individuales que compartan el programa de la Unión".
Esta posibilidad parece contar con el respaldo de los Verdes, así como de Refundación Comunista, mientras que Udeur dice mantener su confianza en el primer ministro, pero advierte de que si no hay una mayoría estable es preferible acudir a las urnas. Según el líder de Refundación Comunista en la Cámara Baja, Gennaro Migliore, el partido "está a favor de un refuerzo, incluso con alguna unión eventual sobre la base de este programa porque este fue el mandato de los electores".
En principio, la Unión esperaba atraer a dirigentes centristas como Marco Follini (Italia di Mezzo) o Raffaele Lombardo (Movimiento para las Autonomías). Este último se mostró esta mañana dispuesto a "echar una mano" al Gobierno pero tras su reunión esta tarde con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, indicó que le había dicho a éste que su partido "no entra en este Gobierno ni en esta mayoría por deber de lealtad con los electores de la Casa de las Libertades".
No obstante, Lombardo dijo que su Movimiento "apreciaría" que este Gobierno adoptara iniciativas como "la reforma del Estado", "la reforma electoral", "iniciativas legislativas que hagan frente al desequilibrio entre el norte y el sur del país" entre otras. Si se produjera una modificación del programa "así de importante nos obligaría a reconsiderar nuestra posición y votaríamos sobre estos procedimientos, pero estamos seguros de que no sucederá".
Por su parte Follini, ex miembro de la Unión Cristiano Demócrata (UDC) y actual líder de Italia del Mezzo, afirmó que él no es "un kamikaze" y se declaró "disponible sólo en presencia de un nuevo programa" ya que, añadió, "en estas condiciones (...) no creo que pueda haber soluciones posibles ni que nadie pueda entrar en una mayoría sólo por unos meses".
También el líder de la UDC, Pierferdinando Casini, que ya ayer había abogado por una "tregua" descartó sumarse a la coalición de centro-izquierda. "Mi presencia es incompatible con la izquierda radical", aseveró.
REUNIÓN DE PRODI Y SU COALICIÓN
Así, las cosas Prodi ha convocado para esta noche una reunión de todos los dirigentes de su coalición, La Unión, a la espera de los encuentros que los líderes de los distintos partidos que la componen se entrevisten mañana con Napolitano en el Quirinale.
El jefe de Estado se reunió esta mañana con los presidentes del Senado, Franco Marini, y el de la Cámara de Representantes, Fausto Bertinotti, y esta tarde recibirá a los líderes de los partidos minoritarios en el Congreso: SudTiroler Volksapartei, Partido Democrático Meridional, Italianos en el Mundo, Italia di Mezzo, Movimiento para la Autonomía.
Mañana, será cuando tengan lugar las consultas con los líderes de los principales partidos de las dos coaliciones, la de centro-izquierda que encabeza Prodi, y la de centro-derecha que lidera Silvio Berlusconi. Para terminar, a última hora de la tarde, Napolitano se reunirá con los ex presidentes y senadores vitalicios Francesco Cossiga, Oscar Luigi Scalfaro y Carlo Azeglio Ciampi.
RECHAZO DE LA OPOSICIÓN
Desde la oposición de centro-derecha, se descarta la posible 'fuga' de sus miembros a la coalición rival y se reclama la convocatoria de elecciones. El líder de Alianza Nacional --uno de los principales de la oposición--, Gianfranco Fini, se mostró "convencido de que nadie se pasará al otro lado", tras ser preguntado sobre la posibilidad de que algunos miembros del centro-derecha respalden a la coalición gobernante.
Por su parte, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, defendió que "lo que se necesita es ir a elecciones, no se puede hacer otra cosa" ya que "nadie tiene la mayoría".
Desde Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, lo que se busca es en primer lugar acabar con el Gobierno de Prodi y establecer un calendario que permita la convocatoria de elecciones anticipadas, pero en un plazo de un año aproximadamente. Para ello, según recogen los medios italianos, hay que crear un Gobierno aceptable para todas las partes que garantice la celebración de los comicios.
OPCIONES
El presidente de la República, que no ha aceptado formalmente la dimisión de Prodi y su Gobierno, tiene ante sí varias posibilidades. Por una parte, puede remitir a las Cámaras al Gobierno para que sea sometido a una moción de confianza o bien directamente darle un nuevo mandato a Prodi para que forme gabinete.
Napolitano también puede optar por encargar a otro dirigente político de la coalición de centro-izquierda la formación de Gobierno o a una 'personalidad institucional' que forme un gabinete con el fin definido de convocar nuevas elecciones.
También es posible, según la prensa, disolver el Senado --donde sufrió el revés el Gobierno-- y convocar elecciones sólo a esta Cámara, si bien existe la posibilidad además de disolver ambas cámaras, con la connivencia del primer ministro, y convocar directamente elecciones.
