Crónica Japón.- Abe apoya una investigación que pretende negar la existencia de las esclavas sexuales

Actualizado: jueves, 8 marzo 2007 19:39

Las declaraciones de Abe han provocado agrias reacciones en sus países vecinos

TOKIO, 8 Mar. (EP/AP) -

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, aseguró hoy que su Gobierno cooperará con un grupo de diputados de su formación, el Partido Liberal Democrático (LDP), en la investigación sobre el uso de esclavas sexuales por el Ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. El grupo pretende encontrar posibles fallos en las investigaciones anteriores y lograr así que Japón se retracte de las disculpas formuladas en 1993.

"Me han informado que el partido llevará a cabo una investigación o un estudio, así que el Gobierno proveerá de los documentos y cooperará en lo que sea necesario", afirmó Abe.

"Mis afirmaciones han sido deformadas en su sentido y transmitidas por los medios del otro lado del mar de un modo que invita aún más al malentendido", apuntó el primer ministro japonés. "Esta es una situación extremadamente improductiva", dijo. Estas declaraciones de Abe se suceden poco después de que el Congreso estadounidense tomase en consideración emitir una posible resolución para exigir unas disculpas formales de Japón por los burdeles de guerra regentados por el Ejército imperial japonés.

Abe afirmó que él "básicamente se sitúa con la disculpa de 1993", pero al apoyar la nueva maniobra de su partido, el dirigente japonés parece distanciarse de las disculpas y su postura anterior.

Japón se disculpó oficialmente en 1993 por el papel del Gobierno por boca del secretario jefe del Gobierno, Yohei Kono, pero esta declaración no fue aprobada por el Parlamento. El texto reconocía la implicación del Gobierno en la apertura de burdeles, pero mantenía que sólo algunas de las mujeres fueron coaccionadas.

Testigos presenciales, antiguos militares nipones y las propias víctimas atestiguan que estas mujeres fueron secuestradas con la única intención de utilizarlas como prostitutas. No obstante, la semana pasada Abe negó los hechos por falta de pruebas y el pasado lunes aseguró que Japón no pedirá de nuevo perdón por ello.

NUEVA INVESTIGACIÓN

Los conservadores japoneses, liderados por el parlamentario del LDP Nariaki Nakayama, han pedido una nueva investigación porque cuestionan que el Ejército japonés haya secuestrado a miles de mujeres y las haya obligado a ejercer como esclavas sexuales. Nakayama y sus seguidores pretenden llevar a cabo una investigación revisionista y que el Gobierno estudie la disculpa de 1993 y su posible modificación en base a errores en los estudios anteriores, según la televisión pública NHK.

El empeño de la derecha japonesa es que se reconozca que las mujeres que trabajaron en los burdeles militares de los territorios invadidos por el imperio japonés durante las décadas de 1930 y 1940 lo hicieron de manera voluntaria, y no obligadas ni en condiciones de esclavitud.

Hace tan solo una semana Abe provocó las iras en toda Asia con sus afirmaciones en las que aseguró que no había pruebas de que las mujeres hubieran sido obligadas a ejercer la prostitución. Este mismo lunes, el primer ministro nipón aseguró que Japón no se disculparía de nuevo por los "lugares de consuelo".

Poco antes de la comparecencia de Abe, el portavoz del Gobierno, Yasuhisa Shiozaki, aseguró que la postura de Japón en esta cuestión ha sido malinterpretada y tergiversada por los medios de comunicación internacionales y que Tokio emitiría pronto una refutación.

"Nuestra postura es que las informaciones de los medios se están elaborando sin una interpretación apropiada de las declaraciones del primer ministro", afirmó.

Los historiadores sostienen que unas 200.000 asiáticas, procedentes en su mayoría de China, Corea y el propio Japón, fueron utilizadas como "mujeres de consuelo", el eufemismo con el que el Ejército designaba a estas prostitutas.

REACCIONES

Las declaraciones de Abe han provocado agrias reacciones en China, Corea del Norte y del Sur y Filipinas, países que exigen a Japón que reconozca su responsabilidad.

Desde China, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, pidió al Gobierno japonés que sea responsable y afronte el crimen que cometió al obligar a mujeres a convertirse en esclavas sexuales durante la Segunda Guerra Mundial.

La creación de prostíbulos en las zonas ocupadas por Japón durante la guerra es "uno de los crímenes más importantes y serios cometidos por los soldados imperiales japoneses", añadió.

"Esperamos que Japón muestre valentía y asuma una actitud responsable con respecto a la Historia", explicó durante una rueda de prensa. "La cuestión influye en la imagen de Japón. La solución apropiada del contencioso sería una base fundamental para la mejora y el desarrollo de las relaciones chino-japonesas", concluyó Qin. Está previsto que el primer ministro chino, Wen Jiabao, viaje a Tokio en abril como un paso más en el acercamiento diplomático entre ambas potencias.

La agencia oficial de noticias de Corea del Norte (KCNA) aseguró, por su parte, que los comentarios de Abe "dejan de nuevo al descubierto su auténtica naturaleza de charlatán político".