Crónica Kenia.- La violencia se extiende por Kenia encendiendo un conflicto étnico y causando cientos de muertos

Actualizado: martes, 1 enero 2008 20:03

Alrededor de 30 personas mueren al ser incendiada la iglesia en la que se habían refugiado de los combates

NAIROBI, 1 Ene. (EP/Reuters) -

La violencia en Kenia no ha cesado desde que el pasado jueves se celebraran las elecciones presidenciales en las que los datos oficiales dieron la victoria al actual mandatario, Mwai Kibaki, resultados que la oposición, liderada por Raila Odinga, se ha negado a aceptar. El enfrentamiento político se ha trasladado a las calles, donde los partidarios de uno y otro y las etnias rivales se enfrentan causando cientos de muertos. Según la oposición, el balance ya asciende a 250. Hoy, unas 30 personas fallecieron al ser incendiada la iglesia en la que se habían refugiado para huir de los combates.

La explosión de violencia en una de las democracias más estables y una de las economías más fuertes de África ha encendido las alarmas de la comunidad internacional y ha encendido la chispa de un conflicto étnico que se llevaba fraguando desde hace años. El diario más importante del país, el 'Daily Nation', publica en sus páginas el temor a que Kenia "esté al borde de una completa pérdida de control".

Pero a diferencia de los días anteriores, hoy no se han producido enfrentamientos tan abiertos. La fuerte presencia policial en la capital, Nairobi, era patente y las calles permanecieron más silenciosas. Pero los fallecidos por los combates desde el pasado jueves ya se cuentan por cientos, y la oposición asegura que las víctimas mortales ya llegan a al menos 250.

En el suceso más espeluznante ocurrido hoy, alrededor de 30 personas fallecieron cuando una multitud prendió fuego a la iglesia donde se habían refugiado cerca de la ciudad de Eldoret, en la región del Valle del Rift (oeste del país). En los últimos días, cientos de civiles de la tribu kikuyu, a la que pertenece el presidente Kibaki, han huido ha esta zona para ponerse a salvo de los combates.

El ataque ha revivido los lamentables acontecimientos ocurridos en la matanza de tutsis ocurrida en Ruanda en la primavera de 1994, cuando decenas de miles de personas fallecieron al refugiarse en iglesias del país.

LA MAYORÍA MUJERES Y NIÑOS

Según la Policía, periodistas y las fuerzas de seguridad, las llamas en la iglesia fueron provocadas por una banda de jóvenes. Testigos presenciales señalaron que decenas de cadáveres calcinados, la mayoría mujeres y niños, estaban esparcidos entre los escombros del edificio.

"Esta es la primera vez en la historia que un grupo ha atacado una iglesia. Nunca esperábamos que actos salvajes como éste fueran tan lejos", remarcó el portavoz de la Policía, Eric Kiraithe. Las autoridades han enviado refuerzos a la zona para buscar y arrestar a los responsables, "independientemente de cuál sea su estatus en la sociedad", añadió.

"Vi entre 10 y 15 cuerpos amontonados en una esquina. Estaban carbonizados. No pude volver a mirar", explicó a la agencia Reuters un periodista local desde la localidad de Eldoret que fue testigo del suceso.

El reportero señaló que unas 200 personas habían encontrado refugio en esta iglesia, que se encuentra a unos ocho kilómetros de Eldoret, adonde habían llegado huyendo de los combates. "Algunos jóvenes llegaron a la iglesia. Lucharon contra los chicos que la vigilaban, pero fueron abatidos y los jóvenes prendieron fuego a la iglesia", indicó.

Otro periodista local de Eldoret que había hablado con testigos presenciales resaltó que unos 30 cadáveres yacen en la iglesia. Hay otros cuatro fuera, añadió.

La zona donde ocurrió la matanza está situada en el Valle del Rift, tradicionalmente dominado por la tribu Kalenjin. En los años 1992 y 1997, enfrentamientos entre las etnias locales provocaron cientos de muertos --la mayoría kikuyus-- y miles se vieron obligados a huir de sus hogares.

Un responsable de la región del Valle del Rift explicó que una multitud quemó la iglesia, y añadió que unas 15.000 personas está buscando refugio en iglesias y comisarías de Policía en la localidad de Eldoret. Según afirmó, los seguidores de la oposición a Kibaki son los responsables del lamentable suceso de hoy.

CONSECUENCIAS DE LOS COMBATES

Pocas horas antes de la matanza en Eldoret, el líder de la oposición keniana, Raila Odinga, aseguró que el número de fallecidos como consecuencia de los enfrentamientos que desde hace días mantienen policías y opositores podría haber alcanzado o incluso superado los 250.

Preguntado por un periodista si la cifra estimada de 251 muertos es correcta, Odinga explicó que su partido, el Movimiento Democrático Naranja (ODM), verificó anoche 160 víctimas y que "si se añaden los muertos de la noche, podría muy bien aproximarse a esa cifra o incluso ser un poco superior". Tras el suceso de la iglesia, habría que añadir al menos 30 más.

Los enfurecidos partidarios de Raila Odinga se han enfrentado con la Policía y han saqueado las tiendas pertenecientes a la tribu Kikuyu, de Kibaki. Los negocios han cerrado y se ha suspendido el bombeo de petróleo.

PROHIBICIÓN DE LA MARCHA

Docenas de policías fuertemente armados patrullaban esta mañana las calles de Nairobi con la orden de Kibaki de "encargarse de los alborotadores". La mayoría de las muertes se han debido hasta ahora a disparos de la Policía contra los manifestantes, según testigos.

Odinga, cuyo partido logró una gran mayoría en las últimas elecciones parlamentarias, por encima de los partidarios de Kibaki, ha asegurado que la votación presidencial estuvo amañada. Su nombre había liderado todas las encuestas de opinión durante la campaña.

Pero las autoridades han dado un nuevo golpe de efecto a las denuncias realizadas por Odinga por las muertes de cientos de personas, ya que la Policía advirtió de que no tolerará la manifestación masiva convocada por la oposición para este próximo jueves en Nairobi en protesta contra los resultados de los comicios.

"La prohibición de manifestaciones políticas no carece de razones", declaró el portavoz de la Policía, Eric Kiraithe, en rueda de prensa. "La gente es tan valiente como para cometer crímenes contra las vidas y las propiedades de otras personas probablemente porque la Policía no ha sido capaz de organizar adecuadamente la seguridad", añadió.

Ante la gravedad de los últimos acontecimientos en Kenia, el primer ministro británico, Gordon Brown, hizo hoy un llamamiento a la Unión Africana y la Commonwealth, organización a la que pertenece el país africano, para que ayuden a la reconciliación política y acabar así con los enfrentamientos.

Según un portavoz de la oficina de Brown, éste ha hablado con el presidente de Ghana --país que actualmente preside la Unión Africana--, John Kufuor, y al ex mandatario de Sierra Leona y jefe de la misión de observación de la Commonwealth en Kenia, Ahmad Tejan Kabbah, para que urjan a las partes en conflicto a que detengan los combates.

"Están de acuerdo con la necesidad de establecer un proceso de reconciliación en Kenia facilitado por la Commonwealth y la Unión Africana. Como ha dicho la misión de observación de la UE, el proceso electoral keniano ha fallado en todos los estándares internacionales", señaló el portavoz.

Brown habló ayer con el presidente de Kenia, Mwai Kibaki, cuya reelección en las elecciones del pasado jueves ha sido puesta en duda por la oposición y ha dado comienzo a los violentos enfrentamientos en todo el país, así como con el líder opositor, Raila Odinga, para pedirles que se sienten a dialogar.

"Lo que quiero ver es que los dos trabajen juntos. Quiero ver conversaciones y quiero ver la reconciliación y la unidad. Quiero ver la posibilidad de que puedan estar juntos en el Gobierno. Pero la primera prioridad es que la violencia llegue a su fin. Es inaceptable la pérdida de vidas", señaló Brown.