Crónica Kosovo.- La muerte del presidente Ibrahim Rugova deja un vacío político en Kosovo

Actualizado: sábado, 21 enero 2006 16:35

El 'Ghandi de los Balcanes' murió sin ver cumplir su sueño de la independencia de Kosovo, en vísperas del inicio de las negociaciones del futuro estatuto

PRISTINA, 21 Ene. (EP/AP) -

El presidente de Kosovo y líder de la etnia albanesa residente en la región, Ibrahim Rugova, falleció hoy a los 61 años de edad, meses después de que le fuera diagnosticado cáncer de pulmón, según informaron fuentes oficiales. Calificado como el 'Ghandi de los Balcanes', en referencia a su lucha pacífica por la independencia de la región de Serbia, falleció sin ver cumplir su sueño y dejando un importante vacío político en la región. Por otro lado, fuentes de la ONU anunciaron hoy la posposición del inicio de las negociaciones sobre el estatuto hasta el próximo mes de febrero.

"El presidente Ibrahím Rugova murió hoy a las 11.40 horas. Llevó la lucha contra el cáncer con una gran dignidad y coraje hasta el último respiro", afirmó el portavoz de Rugova, Muhamet Hamiti. Falleció "rodeado de sus familiares", añadió.

Tras la muerte del presidente, en su residencia en Pristina las banderas fueron puestas a media asta y los medios de comunicación interrumpieron su programación en memoria del fallecido.

Rugova había asegurado que no abandonaría la jefatura del Estado después de que los médicos le diagnosticaran cáncer de pulmón el pasado mes de septiembre.

El presidente fallecido dominaba la escena política de Kosovo desde comienzos de la década de 1990, cuando encabezó un movimiento pacifista contra la política del ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic en la provincia independentista. Rugova lideró Kosovo desde 2002, y se encontraba ahora en un segundo mandato, para el que fue reelegido en diciembre de 2004.

La muerte de Rugova llega en un momento extremadamente delicado de la política en la región balcánica desde el final de la guerra de 1998-99. La provincia de Kosovo, actualmente administrada por las Naciones Unidas --con carácter provisional--, está últimando los detalles para comenzar las negociaciones acerca del futuro estatuto que podría determinar su independencia de Serbia.

El próximo miércoles Viena tenía previsto acoger el primer encuentro entre las delegaciones serbias y kosovares --con la mediación de la ONU--. Rugova era la figura clave en esta reunión, como el cabeza de los albaneses, aunque no iba a asistir personalmente a la capital austriaca, debido a su enfermedad.

Se estima que el jefe del Parlamento, Nexhat Daci, sea nombrado presidente en funciones hasta que se elija a un nuevo líder. No obstante, Rugova no tiene un sucesor claro entre los miembros de la Liga Democrática de Kosovo y tampoco se han anunciado planes para su sustitución al frente del equipo de negociación kosovar.

'GHANDI' A LA KOSOVAR

Rugova, filólogo de formación, apareció en la escena política en 1989, cuando empezó a liderar la Asociación de los Escritores de Kosovo, una organización clave de la oposición hacia Belgrado. Este mismo año, Rugova formó la formación política independentista el Partido Democrático de Kosovo (DSK), que lideró desde aquel entonces.

Posteriormente en 1992 fue elegido presidente de la autoproclamada República de Kosovo, declarada unilateralmente por la mayoría albanesa y seis años más tarde fue reelegido para un segundo mandato. Su partido alcanzó una mayoría abrumadora en las elecciones al Parlamento kosovar, votación que no obtuvo aceptación de Belgrado.

En aquellos momentos los albaneses residentes en Kosovo crearon una forma de estado clandestino, con sus propias autoridades, su propio sistema de educación y asistencia médica, expresando de esta manera --aunque siempre fieles a la filosofía de lucha sin violencia-- su boicot a las instituciones oficiales serbias.

Cuando en 1997 apareció el Ejército de la Liberación de Kosovo en la escena política kosovar que se inclinó hacia una lucha armada a por la independencia de la región, la posición de Rugova se devaluó ligeramente y desde aquel entonces su activismo en la política fue menos acusado.

No obstante ningún otro político kosovar ha gozado del éxito y respeto como el que ostentaba Rugova. Aclamado como el líder espiritual de la región y partidario de una lucha pacífica consiguió también una amplia aceptación entre la comunidad internacional.