Crónica Kosovo.- Tadic rechaza la propuesta de Ahtisaari por abrir la puerta a la independencia, que Sejdiu apoya

Actualizado: viernes, 2 febrero 2007 20:25

Ahtisaari reunirá a los líderes serbios y kosovares en febrero para conocer las opiniones de las partes

BELGRADO, 2 Feb. (EP/AP) -

El presidente serbio, Boris Tadic, rechazó esta tarde el plan del enviado de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari, para el futuro estatus de la provincia, después de que ambos se reunieran esta mañana en Belgrado, alegando que "abre la posibilidad a la independencia", una posibilidad que el presidente de Kosovo, Fatmir Sejdiu, por su parte, aseguró espera se haga realidad.

Tadic fue muy contundente durante su entrevista esta mañana con Ahtisaari en Belgrado, a quien explicó que Serbia no tiene aún Parlamento establecido, a la espera de que se forme un Ejecutivo tras las elecciones legislativas celebradas el pasado mes, por lo que subrayó que el borrador de estatuto se discutirá en profundidad con los líderes políticos claves del país.

"Serbia y yo nunca aceptaremos la independencia de Kosovo", subrayó no obstante el mandatario serbio, a pesar de que la propuesta de la ONU se abstiene de emplear el término "independencia" como tal, aunque sí incluye algunas competencias de Estado como tener su propia Constitución, símbolos nacionales --himno y bandera--, y derecho a participar en las organizaciones internacionales.

Antes de viajar a Kosovo para presentar a sus autoridades el documento, Ahtisaari explicó que, durante su reunión, Tadic reiteró la "ya conocida" postura de Serbia sobre Kosovo, que rechaza la independencia de la provincia.

Sin embargo, el ex presidente finlandés ha asegurado que su plan para el futuro de Kosovo se centra en la protección de la pequeña minoría serbia de la provincia y aboga por una fuerte presencia internacional respaldada por la misión de paz de la OTAN que, con 16.000 efectivos en la actualidad en la provincia, supervisaría los cuerpos de seguridad kosovares, nutrido por 2.500 miembros.

En este sentido, el plan estará encaminado a proteger los yacimientos y monumentos históricos de la iglesia ortodoxa serbia, además de preservar el uso de la lengua serbia. Además, el plan garantiza para los serbios "un alto grado de control", en alusión al autogobierno del que gozará la comunidad serbia de Kosovo para gestionar sus asuntos internos al concederles el control de seis nuevos municipios, además de tener más peso en la toma de decisión en materia de educación superior y sanidad. Asimismo, la comunidad serbia disfrutaría de una "amplia autonomía municipal en asuntos financieros, incluida la posibilidad de aceptar fondos transparentes (procedentes) de Serbia".

"A lo largo de todo el texto, Ahtisaari constantemente se ha abstenido de utilizar la palabra 'independencia', pero las propuestas de hecho describen un estatus final que puede resumirse como una independencia sujeta a la vigilancia internacional", reconoció otro de los diplomáticos occidentales.

Por su parte, el presidente de Kosovo, Fatmir Sejdiu, mostró su deseo de que la propuesta de estatuto futuro para la provincia serbia de Kosovo, administrada por la ONU desde 1999, dé lugar a que "se convierta en un Estado independiente", según manifestó tras reunirse con el enviado especial de la ONU.

El presidente de Kosovo indicó que la propuesta que le presentó el enviado de la ONU es vista por los dirigentes de la provincia serbia como el proceso que llevará a "Kosovo a convertirse en un Estado independiente", al tiempo que incidió en que el borrador "marca el principio de la fase final de la resolución para el estatus de Kosovo".

Las grandes expectativas en torno a la doble cita de Ahtisaari con las autoridades serbias y kosovares impulsaron a los efectivos de la misión de paz de la OTAN destacados en Kosovo y a la Policía a extremar las medidas de seguridad, implantando controles y patrullas por la provincia étnicamente dividida, ante el temor de enfrentamientos entre la mayoría albanokosovar y la minoría serbia, siendo el norte la zona más delicada por concentrarse allí la mayor parte de los 100.000 serbios que residen en Kosovo. El tráfico fue cortado en la capital de la provincia, Pristina, donde se cerró durante varias horas la calle principal que lleva a la sede de la ONU, precisamente donde Ahtisaari dio una rueda de prensa tras presentar su propuesta de estatuto.

Ahtisaari llegó esta mañana a los Balcanes para presentar su borrador de estatuto para establecer un marco jurídico que ampare a la provincia serbia de mayoría albanesa con el objetivo de impulsar un mayor "compromiso" entre serbios y albanokosovares.

El enviado especial de la ONU, tras mantener durante meses negociaciones entre líderes serbios y representantes kosovares, entregó el documento que ya mostró el pasado viernes a los miembros del Grupo de Contacto, formado por Rusia, Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia, en Viena.

El plan, explicó el ex presidente finlandés es "el resultado de un año de intensas negociaciones con las partes" en Kosovo, subrayando que "se trata de una propuesta de compromiso", con el objetivo de llegar a un consenso entre las dos comunidades de Kosovo. No obstante, aclaró que el actual borrador es una propuesta preliminar. "Es un borrador y no una propuesta final", incidió.

SOLUCIONES DE COMPROMISO

"Estoy dispuesto a integrar soluciones de compromiso a las que puedan llegar las partes y entonces será cuando ultime mi propuesta de arreglo para someterla al Consejo de Seguridad de la ONU", explicó Ahtisaari.

En este sentido, subrayó que invitará a los representantes serbios y kosovares el próximo 13 de febrero, antes de presentar su propuesta final ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que es en definitiva el órgano que debe dar luz verde a la aprobación del estatuto final. En este sentido, Ahtisaari admitió a los periodistas que estaría "muy satisfecho" si es capaz de presentar el borrador definitivo a finales de marzo al Consejo de Seguridad.

El siguiente paso ahora es la aprobación del plan por el Consejo de Seguridad, que podría realizar e introducir cambios menores después de que el documento sea revisado por serbios y kosovares, según fuentes diplomáticas.

Por su parte, los dos equipos negociadores --el serbio y el albanokosovar-- y la propia oficina de la ONU tendrán un mes, hasta finales de febrero, para exponer sus puntos de vista sobre las conclusiones de Ahtisaari, según informó la oficina de la ONU para la mediación para Kosovo (UNOSEK) al diario serbio 'Blic'.

Asimismo las mismas fuentes afirmaron que el plan constatará las líneas de una supervisión internacional post-estatus, con un enviado especial de la UE a Kosovo que podría tener derecho de veto en leyes y decisiones gubernamentales así como la autoridad para despedir a miembros de la Administración que se muestren contrarios al acuerdo de paz.

El proyecto de borrador, que consta de 60 páginas, pide que Kosovo "se gobierne a sí mismo de forma democrática y con total respeto por la ley", recomendando la adopción de una Constitución propia y postulando su derecho para "negociar y converger en acuerdos internacionales, incluido el derecho a su inclusión como miembro en las organizaciones internacionales".

El sistema para Kosovo sería similar al de los Acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia de 1992-95 y establecieron una administración internacional para supervisar los asuntos del día a día. En este sentido, fuentes diplomáticas incidieron en que el proyecto de Ahtisaari recomendará la creación de un representante internacional.

Asimismo, Ahtisaari reconoció la dificultad de llegar a un acuerdo final entre serbios y albanokosovares. "Creo que llevará tanto tiempo que no creo que viva los suficientes años para verlo logrado", admitió.