Crónica Líbano/Israel.- El Ejército israelí asegura que atacará todo Líbano si fracasan los esfuerzos diplomáticos

Actualizado: lunes, 7 agosto 2006 23:15

Al menos 36 libaneses y tres soldados israelíes han perdido la vida en los enfrentamientos de hoy

JERUSALÉN/BEIRUT, 7 Ago. (EP/AP) -

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, declaró hoy que su Ejército no tendrá limitaciones en la lucha contra el lanzamiento de misiles por parte de la milicia chií libanesa Hezbolá hacia el norte de Israel, mientras que el ministro de Defensa, Amir Peretz, aseguró que se ampliará la ofensiva y se atacará cualquier punto de Líbano desde donde Hezbolá lance misiles si fracasan los esfuerzos diplomáticos que están en curso para poner fin a los enfrentamientos.

"Tenemos que detener los misiles", dijo Olmert durante una visita al Comando Norte del Ejército, a cuyos soldados prometió que les dará "toda la fuerza y apoyo" y prometió "no detener" la lucha, según recoge la edición digital del diario israelí 'Haaretz'.

Olmert estuvo acompañado por el ministro de Defensa, así como por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Dan Halutz, a quienes los agentes pidieron que autoricen una ampliación de las operaciones hasta que el enemigo sea derrotado.

Peretz aseguró más tarde que el Ejército ampliará la ofensiva contra cualquier punto de lanzamiento de misiles hacia Israel si los esfuerzos diplomáticos en curso fracasan. "Estamos en uno de los puntos decisivos de la guerra", señaló a miembros de la Gabinete y la Knesset. En ausencia de un acuerdo diplomático, aseguró haber dado instrucciones al Ejército para que "tome control" de las plataformas de lanzamiento "donde quiera que estén".

Por su parte, un militar del Estado Mayor afirmó que por primera vez desde que comenzó la guerra, Israel planea atacar infraestructuras estratégicas y símbolos del Gobierno libanés. El militar dijo que "estamos en proceso de escalada" y "continuaremos golpeando cualquier lugar donde se mueva Hezbolá, así como infraestructuras civiles estratégicas".

Además informó de que si Hezbolá no ha detenido sus ataques antes de este fin de semana, el Ejército recomendará una expansión de la operación, incluida la conquista de la mayor parte de Líbano, así como el incremento de ataques aéreos sobre infraestructuras. "Podría ser que al final de la historia, Líbano oscurezca durante unos años", declaró.

CONTINUAN LOS ENFRENTAMIENTOS

Por vigesimoséptimo día consecutivo continuaron hoy los enfrentamientos sobre el terreno entre las milicias libanesas de Hezbolá y el Ejército de Israel, concentrados en las inmediaciones de la localidad portuaria de Tiro, que hasta el momento se cobraron la vida de cerca unos 36 libaneses y tres soldados israelíes, según el último balance.

En este sentido, el primer ministro libanés, Fuad Siniora, afirmó por la mañana en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Arabe, que más de 40 civiles habían muerto en bombardeos israelíes a esta localidad, aunque posteriormente rectificó y reconoció que sólo una persona falleció.

"Resultó que había una persona muerta. Pensaron que el edificio entero se derrumbó sobre las cabezas de unas 40 personas", se excusó, agradeciendo a Dios que finalmente no ocurriera así.

En la primera rueda de prensa, Siniora habló de 40 muertos, al tiempo que instó a los países árabes a ayudar al "aturdido" Líbano ante la devastadora ofensiva israelí que comenzó el pasado 12 de julio contra las infraestructuras y la población civil.

En los enfrentamientos de hoy además, al menos 36 personas murieron en el sur de Beirut y en el sur y el este de Líbano, cuyo objetivo principal fueron posiciones de Hezbolá, según el último balance.

Al menos cinco civiles libaneses murieron esta tarde por un bombardeo del Ejército israelí sobre los suburbios del sur de Beirut, mientras que otros 20 resultaron heridos, según informaron responsables de la seguridad libanesa.

Siete personas murieron cuando un misil alcanzó su casa en Qassmieh, en la costa al norte de Tiro durante los bombardeos en la zona, según un responsable de la defensa civil, Yusef Jairalá. También se produjeron ataques en Naqura, en la frontera, y en Ras al Biyada, a medio camino entre Naqura y Tiro.

Una mujer y su hija murieron en un ataque cerca de un puesto de control del Ejército libanés entre las localidades de Harouf y Dweir, según fuentes de los servicios de seguridad. Otras cuatro murieron en un ataque que destruyó una casa en Kfar Tebnit.

Asimismo, tres bombardeos en la localidad de Ghaziyeh destruyeron tres edificios, dejando al menos cuatro muertos y catorce heridos, según fuentes médicas. En Ghassaniyeh, un edificio se vino abajo con personas dentro y al menos seis cuerpos han sido recuperados de entre los escombros.

FUERTES ENFRENTAMIENTOS EN TIRO

En la ciudad portuaria de Tiro, donde las tropas terrestres hebreas se enfrentan con los milicianos de Hezbolá con extrema violencia, al menos cinco personas murieron como consecuencia de los bombardeos israelíes contra un complejo de apartamentos, según testigos y los equipos de rescate.

Por la parte israelí, tres soldados perdieron hoy la vida en diferentes ataques. Un misil antitanque lanzado hoy por milicianos de Hezbolá terminó con la vida de dos soldados israelíes en el sur de Líbano, unas horas después de que un tercer militar muriera por disparos de francotirador en la misma zona, según informó el Ejército hebreo.

Según los balances libaneses, son casi 1.000 los muertos que han causado los ataques hebreos, mientras que por la parte israelí han perdido la vida en casi un mes de conflicto 98 personas, de las cuales 38 son civiles.

IMPOSIBLE DESPLAZAR LA AYUDA

Por lo que respecta a la llegada de ayuda al debilitado país, los grupos internacionales de ayuda humanitaria denunciaron hoy que es demasiado peligroso para ellos tratar de prestar socorro en las poblaciones del sur de Líbano, aisladas como consecuencia del conflicto.

"Habíamos planeado llegar a algunas poblaciones en el sur de Líbano, pero debido al nivel de hostilidades, es imposible que podamos proceder", señaló Annick Bouvier, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Los suministros de ayuda han llegado con mucha lentitud a Líbano desde que el principal camino de acceso a Beirut por el norte resultase gravemente dañado por un bombardeo el pasado viernes. Bouvier agregó que los habitantes de las comunidades rurales del sur de Líbano son incapaces de abandonar sus hogares, ni siquiera para llegar hasta las frutas y vegetales que crecen en los huertos que rodean sus poblaciones.

Por otra parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) indicó que uno de sus camiones casi resultó destruido cuando ayer transportaba suministros a Tiro. "Había un automóvil que seguía al convoy y fue destruido en el camino de ida. Otro vehículo que trataba de ir al frente del convoy en el camino de regreso también fue alcanzado", aseguró el miembro de ACNUR, Jack Redden, agregando que los automóviles estaban a apenas 30 metros de distancia del convoy.

En cuanto a los desplazados, unas 900.000 personas, una cuarta parte de la población de Líbano, se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según datos facilitados hoy por la ONG Oxfam (Intermon Oxfam en España), que afirmó además que los bombardeos impiden que la ayuda llegue a sus destinatarios.

Según la ONG, se calcula que de las 900.000 personas que han dejado sus casas, unas 175.000 se encuentran refugiadas en centros, y otras 200.000 ha huido del país. El resto están acogidas por otras familias, en una situación que empezará a ser insostenible si continúan los ataques.