Crónica Líbano/Israel.- Hezbolá amenaza con una "guerra directa" y advierte de que Haifa es "sólo el principio"

Actualizado: lunes, 17 julio 2006 1:15

El G-8 pide el alto el fuego en Gaza y Líbano, liberar a los soldados secuestrados y el cese de las operaciones militares israelíes

JERUSALEN, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El líder de Hezbolá Sheik Hasan Nasrala apareció por primera vez desde que comenzó el conflicto y en un mensaje televisado amenazó al Gobierno de Israel con una "confrontación directa" si sus tropas invaden Líbano, y advirtió de que el ataque a Haifa perpetrado esta mañana es "sólo el principio" de lo que queda por venir porque lo ocurrido hasta ahora es sólo el comienzo. Mientras, desde Rusia los líderes del G-8 emitieron una declaración conjunta en la que piden el alto el fuego en Gaza y Líbano, liberar a los dos soldados hebreos secuestrados y el cese de las operaciones militares israelíes.

"Nuestras reservas de misiles están completas y nuestra capacidad de ataque es todavía mucho mayor", afirmó Nasrala en un mensaje por televisión, en el que aseguró que Hezbolá no tuvo "otra alternativa" que bombardear Haifa. Tras insistir en que el conflicto "no ha hecho más que empezar", dijo que grabó su mensaje a las 13.00 horas para poner en duda informes israelíes de que había resultado herido.

Asimismo, instó a los árabes y musulmanes de todo el mundo a apoyar su lucha porque, según dijo, "Hezbolá no está librando una batalla por Hezbolá o por el Líbano sino por la nación islámica". "Ustedes, árabes y musulmanes, deben tomar una posición por su futuro, el futuro de vuestros hijos", manifestó.

Por último, negó que Irán haya enviado a miembros de su Guardia Revolucionaria para ayudar a Hezbolá. "Niego por completo la presencia de cualquier soldado iraní. Hablan de los iraníes para menospreciarnos y humillarnos como libaneses y árabes para decir que no tenemos la capacidad ni la experiencia", sentenció.

DECLARACION CONJUNTA DEl G-8

Los jefes de Estado y de Gobierno del G-8, reunidos hoy en San Petersburgo, llegaron a un consenso, a pesar de las diferencias iniciales, para emitir una declaración conjunta sobre la situación en Oriente Próximo, en la que solicitan el alto el fuego y el cese de hostilidades en Gazá y Líbano, la puesta en libertad de los dos soldados secuestrados y el cese de las operaciones de Israel.

Los líderes del los ocho países más industrializados del mundo --Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia y Estados Unidos-- consideraron en un mensaje enérgico con un claro contenido político que "lo prioridad más urgente" es crear las condiciones para poner fin a la violencia, según informó la canciller alemana, Angela Merkel.

"Demandamos que se establezca otra misión de observación y seguridad, algo que debe ser resuelto a través de la ONU", añadió Merkel. En septiembre de 2004, el Consejo de Seguridad adoptó la resolución 1559 que pide el desarme de las milicias, el respeto estricto a la soberanía del Líbano, su integridad territorial, y la unidad e independencia política bajo el Gobierno libanés.

OCHO MUERTOS EN HAIFA

Ocho israelíes murieron esta mañana en Haifa por el lanzamiento de "decenas" de cohetes por parte de Hezbolá, en unos de los ataques de mayor envergadura lanzado por las milicias de este movimiento chií libanés desde que la semana pasada estallaron las hostilidades. Inmediatamente después, el Ejército israelí aseguró que siete de los cohetes eran del tipo Fagr, de fabricación iraní, y no Katyushas.

Por su parte, Beirut declaró hoy que el país se enfrenta a su "auténtica aniquilación" y acusó a Israel de estar utilizando contra la población civil armas prohibidas por las normas internacionales. A lo largo del día se han sucedido ataques israelíes en Líbano. Desde que comenzó la ofensiva israelí hace cinco días, más de cien libaneses han muerto en los ataques aéreos, en su mayoría civiles.

En un comunicado difundido por la cadena de televisión del movimiento chií, Al-Manar, Hezbolá aseguró que disparó "decenas" de cohetes hacia las nueve de la mañana (ocho de la mañana, hora peninsular española) y que 45 minutos después de la primera descarga hubo nuevos disparos que alcanzaron las principales zonas de la ciudad, la tercera en importancia de Israel.

"La resistencia islámica atacó de nuevo Haifa a las 9:45 horas (8:45, hora peninsular española) con una nueva salva de cohetes Raad-2 y Raad-3", añadió. Los Raad-2 y Raad-3 son los cohetes de mayor alcance utilizados por Hezbolá hasta la fecha.

Algunos de los cohetes cayeron cerca de una refinería, los depósitos de una gasolinera y la estación de ferrocarril, según la Policías y los servicios de emergencia israelíes. Según Al-Manar, el objetivo de los ataques era precisamente la refinería. Todos los muertos se registraron en la estación de ferrocarril.

ISRAEL: "NADA NOS DETENDRA"

Poco después del ataque, Hezbolá amenazó con atacar instalaciones petroquímicas de Haifa. "La Resistencia Islámica advierte de que no cometan ninguna nueva locura, porque deliberadamente ha evitado las instalaciones petroquímicas", señaló un comunicado leído en la cadena de televisión del movimiento chií, Al-Manar. "Pero en la próxima ocasión, no dejará nada de Haifa ni sus alrededores", añadió.

Tras el bombardeo, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, advirtió de que el ataque tendrá "consecuencias de largo alcance". "Nada nos detendrá", declaró al comienzo de la reunión semanal del Gobierno. Asimismo, aseguró que Israel no tiene intención de causar daño a los civiles libaneses.

En un tono más vehemente, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, declaró que el Ejército seguirá combatiendo hasta que Hezbolá deje de atacar el norte de Israel. "Éste es, quizá, uno de los momentos más decisivos de la historia del Estado de Israel", afirmó. "Acabaremos con todos los focos del incendio", añadió.

A lo largo del día se han sucedido continuos ataques israelíes en Líbano, tanto sobre Beirut como otras zonas del país, en particular Tiro (norte) y regiones del sur. En la capital varios aviones bombardearon la estación eléctrica de Jiyeh, a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad.

Entretanto, al menos cinco personas murieron, cuatro de ellos niños, en el ataque efectuado hoy por el Ejército israelí contra la casa de Nabil Kauk, un alto dirigente de Hezbolá en el sur de Líbano, según informaron agencias de noticias árabes. Se desconoce si Kauk se encontraba en la casa en el momento del ataque. Aparte, otros cuatro civiles murieron tras un ataque de la aviación en Tsur (sur).

ACUSACIONES A SIRIA E IRÁN

El jefe del Comando Norte del Ejército israelí, Udi Adam, aseguró que las fuerzas israelíes han constatado la presencia de tropas iraníes en Líbano para ayudar a Hezbolá y han comprobado que siete de los cohetes que alcanzaron Haifa eran Fagr de fabricación iraní y no Katyushas. Los Fagr tienen un alcance de cerca de más de 40 kilómetros y puede transportar más carga explosiva que los Katyushas.

Asimismo, el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Dan Halutz, aseguró hoy ante el Gobierno que parte de los cohetes que impactaron contra la estación ferroviaria de Haifa "fueron fabricados en Siria". Según el militar, hasta 1.400 cohetes han sido disparados contra Israel, la mayoría de ellos morteros. De ellos, 900 fueron lanzados contra objetivos militares o fronterizos.

Por ello, Olmert aseguró en la misma reunión que el motivo del Ejército para bombardear la carretera que comunica Beirut con Damasco no es "destruir las infraestructuras libanesas ni castigar a Líbano, sino impedir el tráfico de armas y otros suministros desde Siria para Hezbolá".

En respuesta, Irán negó que haya enviado a un centenar de soldados de su Guardia Revolucionaria a Líbano para ayudar a Hezbolá. Por su parte, Siria advirtió de que "cualquier agresión contra Siria se encontrará con una firme y directa respuesta cuyos tiempos y métodos serán ilimitados", según el ministro de Información, Mohsen Bilal.