Israel advierte de que los ataques continuarán y estudia reanudar más ataques aéreos, incluso en Beirut
BEIRUT, 2 Ago. (EP/AP) -
La milicia chií libanesa Hezbolá lanzó hoy cerca de 200 cohetes contra territorio israelí, uno de los cuales llegó a 70 kilómetros al sur de la frontera con Líbano, después de que el Ejército israelí anunciara que los soldados hebreas han causado la muerte de al menos diez milicianos y han capturado a otros cinco en el curso de un ataque en la localidad de Baalbek, en el sur de Líbano.
El de hoy fue el mayor ataque lanzado por Hezbolá contra Israel en un solo día desde que comenzaron los combates el pasado 12 de julio. Hoy, los misiles de Hezbolá se adentraron más que nunca en territorio israelí y las tropas de tierra del Estado hebreo llegaron también al punto más alejado hasta ahora, la localidad de Baalnek, a 100 kilómetros de la frontera y considerada un bastión de la guerrilla.
La milicia lanzó dos rondas de cohetes Jaibar-1 y sus ataques llegaron hasta las inmediaciones de la ciudad israelí de Beit Shean --unos 70 kilómetros al sur de la frontera libanesa-- y entre localidades en Cisjordania. Así lo confirmó también Israel que dijo que al menos siete personas resultaron heridos y aseguró que los cohetes eran de fabricación iraní.
Además, en la localidad de Nahariya, en el norte de Israel, un cohete de Hezbolá que impactó directamente en una casa mató a un israelí-estadounidense de 52 años, según un portavoz de los servicios de rescate. Con esta víctima ya son 55 los muertos israelíes en 22 días de combate, entre ellos 19 civiles.
El Ejército israelí, por su parte, lanzó de madrugada un ataque contra la localidad libanesa de Baalbek. Según el jefe del Ejército israelí, teniente general Dan Halutz, en los combates en torno al hospital murieron diez milicianos chiíes de Hezbolá y fueron capturados otros cinco.
Sin embargo, Hezbolá aseguró que el hospital Dar Al-Hikma de Baalbek había sido evacuado pocos días antes del ataque efectuado anoche por el Ejército israelí, por lo que estaba vacío en esos momentos.
Según un portavoz de Hezbolá, las tropas israelíes intentaron llegar hace días al lugar en helicóptero. "Entonces fue evacuado y vaciado del todo, tanto de personal como de pacientes, por temor a su seguridad", afirmó el portavoz bajo anonimato. "Anoche estaba vacío, no había nadie", añadió.
Según el portavoz, las tropas israelíes detuvieron a "cuatro o cinco personas" en Baalbek, pero no en el hospital. Asimismo, aseguró que los detenidos son civiles y no combatientes de Hezbolá. Concretamente, entre los detenidos figurarían un hombre de 60 propietario de un supermercado y dos familiares de éste que trabajan en la construcción, añadió. Los ataques israelíes alcanzaron también el cercano pueblo de Jammaliyeh donde, según testigos citados por la BBC, murieron cinco personas de una misma familia.
Además, un soldado libanés murió y otros dos resultaron heridos en un bombardeo de la aviación israelí contra una base del Ejército libanés en el sur de Líbano, según informó un responsable de la seguridad libanesa. Los cazas israelíes dispararon dos misiles contra la base en la localidad de Sarba, en la provincia de Iqlim al Tuffah, una región montañosa donde también se cree que Hezbolá tiene oficinas y bases. Con las víctimas de hoy son ya 26 los soldados libaneses muertos en los bombardeos israelíes desde el 12 de julio.
Por la tarde, aviones israelíes lanzaron octavillas en el sur de Líbano emplazando a los milicianos de Hezbolá a rendirse. "Os encontraremos donde quiera que huyáis". "Vuestros líderes os han abandonado y han huido después de enviaros a morir por intereses extranjeros", reza un folleto encontrado en Nabatiyeh, añadiendo: "sólo tenéis una alternativa, rendiros".
LEJOS DEL ALTO EL FUEGO
La intensidad de los ataques de hoy aleja toda esperanza de un alto el fuego cercano. El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, teniente general Dan Halutz, afirmó además que se está sopesando la posibilidad de reanudar los ataques aéreos en el interior de Líbano, incluido Beirut, y añadió que la aprobación del Gobierno podría llegar en uno o dos días.
"Debemos evaluar la posibilidad de efectuar ataques aéreos más adentro de Líbano", declaró Halutz. "Entiendo que el asunto será sometido a la autorización en uno o dos días", añadió.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, declaró hoy a The Associated Press que la ofensiva militar en Líbano sólo concluirá cuando llegue la fuerza multinacional fuerte al país, además de advertir de que la liberación de los dos soldados israelíes secuestrados el pasado 12 de julio por Hezbolá debe ser incondicional.
A juicio de Olmert, las actuales operaciones militares en Líbano podrían crear una "nueva fase" en el plan de separación de Israel y los palestinos con una retirada de parte de Cisjordania. Asimismo, calificó de "inmaduros" y "temerarios" a los dirigentes del régimen sirio de Bashar al Assad, a quien acusó de promover el terrorismo.
"Israel dejará de luchar cuando la fuerza internacional esté presente en el sur de Líbano", afirmó Olmert. "No podemos detenernos porque si no hay una presencia de una fuerza internacional militar muy efectiva y fuerte, Hezbolá estará ahí y no habremos conseguido nada", añadió.
Según el primer ministro israelí, la fuerza también debería desplegarse en la frontera entre Líbano y Siria "para evitar el tráfico de armas desde Siria a Líbano como están haciendo ahora".
Olmert dijo que su Gobierno es partidario de encontrar una solución diplomática al conflicto en Líbano pero "Israel no tiene miedo de luchar". "Nadie puede intimidar a Israel. Ninguna cantidad de cohetes y misiles pueden detener a Israel de ejercer su derecho fundamental de autodefensa", aseveró, en referencia a los cerca de 2.000 cohetes que la milicia chií libanesa Hezbolá ha disparado contra Israel desde el pasado 12 de julio.
El jefe del Gobierno israelí defendió las operaciones militares israelíes en Líbano en las que han muerto más de 460 civiles libaneses, afirmando que Hezbolá está atacando a civiles israelíes mientras que Israel está intentando evitar matar a civiles libaneses. "Cada vez que matamos a un civil lo consideramos un error y lo sentimos mucho", dijo.
CRITICAS A SIRIA
Por otra parte, Olmert consideró que recurrir a Siria para que ayude a resolver la crisis sería inútil. "No veo que Siria esté dispuesta o incluso preparada para cualquier tipo de acto de moderación", afirmó.
