Crónica Líbano/Israel-Israel viola los acuerdos de Ginebra con el asesinato de civiles y el destrozo de infraestructuras

Actualizado: domingo, 23 julio 2006 15:43

Una universidad estadounidense denuncia los "actos deliberados de terrorismo" israelíes contra "objetivos no aceptables"

MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mayor parte de los cerca de 400 libaneses que han perdido la vida desde que el pasado 12 de julio el Ejército israelí lanzase una ofensiva militar contra el sur de Líbano tras el secuestro por parte de la milicia chií Hezbolá de dos soldados israelíes, pertenecía al sector civil, según denuncia un informe de la Universidad estadounidense de Atlanta.

En este sentido, cabe recordar que el asesinato de civiles en el contexto de un conflicto armado no es un acto de autodefensa y que el destrozo de la infraestructura de un país no es una medida válida para la comunidad internacional, asegura el grupo de estudios.

"Ignorando la legislación internacional y la Convención de Ginebra de 1949, el Ejército israelí continúa bombardeando áreas civiles en Líbano mientras sus ataques se dirigen en exclusiva contra bases de Hezbolá", asegura el grupo.

Según definen la Convención de 1949 y los Protocolos de 1977, 'civiles' son "todos aquellos que no participan de manera activa en un conflicto armado". Miles de civiles inocentes están siendo castigados estos días de manera colectiva tras el secuestro por parte de Hezbolá de dos soldados israelíes.

Todas estas ofensivas aéreas han destrozado cientos de puentes, caminos y carreteras, así como estaciones de agua. Estas acciones, unidas al "asesinato" de civiles, son "actos deliberados de terrorismo" tal y como describe el artículo 33 de la Convención.

Por su parte, el artículo 51 del Protocolo I asegura que la población civil, así como los civiles individuales "no deberán ser objeto de ataques. Los actos o amenazas de violencia que tengan por objetivo expandir el terror entre la población civil están prohibidos".

Con este marco legal y, tal y como denuncia el estudio, el ataque de la Armada israelí contra un autobús libanés con el que un grupo de personas trataba de abandonar la ciudad de Marwahin, al sur del país, el pasado 15 de julio y en el que murieron 18 personas "supone una violación de la legislación internacional".

Asimismo, el artículo 28 de la Cuarta Convención de Ginebra determina que "la presencia de una persona protegida no debe ser empleada para convertir ciertos puntos o zonas inmunes a las operaciones militares" y el artículo 48 del protocolo I establece que "la presencia en la población civil de individuos que no encajan con la definición de civiles no priva a la población de su carácter civil".

Por tanto, la presencia de objetivos militares en zonas civiles de Beirut y otras ciudades del sur de Líbano no convierte estas zonas en objetivos militares aceptables, afirma el estudio.

Según denuncia la Universidad de Atlanta, "el índice más alto de víctimas mortales fruto de la ofensiva israelí está constituido por civiles, incluidas mujeres, niños y ancianos". "Esta ha sido siempre la política israelí, acercarse a los problemas usando la fuerza militar, sin miedo a la presión o condena internacional", aseguran.

"La máquina de guerra israelí está destrozando la infraestructura libanesa, incluidas fundaciones y sedes que podrían ayudar a los civiles a sobrevivir a este ataque", concluye el grupo de estudios.

PASO DE CIVILES

Por otro lado, la organización humanitaria Human Rights Watch ha instado al Gobierno israelí a permitir la salida segura desde el sur de Líbano de todos aquellos civiles que quieren abandonar la región tras el estallido de violencia.

"Israel debe advertir al pueblo de los ataques, pero esas advertencias no deben ser empleadas para justificar daños a los civiles que permanecen, pues las personas que no pueden evacuar deben permanecer protegidas por la ley internacional", asegura Sarah Leah Whitson, directora para Oriente Próximo y Norte de Africa de HRW.

El pasado jueves, el Ejército israelí dio un plazo de 24 horas a todos los residentes de la región sur de Letaní para evacuar la zona por su propia seguridad. El mensaje fue transmitido a través de emisoras de radio y mensajes a móviles y pedía no viajar en motos o camiones bajo amenaza de convertirse en "sospechosos de transportar armas o misiles" y "potenciales objetivos".

La ofensiva israelí ha acabado durante los últimos días con puentes, carreteras y vehículos y ha causado cortes en el suministro de combustible y alimentos por lo que las evacuaciones en 24 horas son imposibles. Cerca de 300.000 personas viven en la región del río Letani de los cuales 60.000 se vieron obligadas a huir la semana pasada.

La legislación internacional exige que las Fuerzas Armadas "realicen efectivas llamadas de emergencia" por sus ataques cuando las circunstancias lo permitan. "Pero incluso después de esto, las fuerzas deben tomar todas las precauciones posibles para evitar pérdidas civiles", asegura la organización.

Asimismo, HRW denuncia que la campaña israelí ha desplazado a cerca de 500.000 libaneses, una octava parte de la población, según datos de la ONU. La situación humanitaria es especialmente preocupante en Tyre, sur del río Litani, donde unas 60.000 personas se han visto afectadas por los cortes en el suministro.

El Ejército israelí anunció el pasado 19 de julio que "operaba con gran precaución con el objetivo de evitar daños en civiles". Al mismo tiempo, denunció que "el sur de Líbano es una zona de combate en la que los terroristas de Hezbolá operan contra civiles israelíes utilizando a la población civil como 'escudos humanos'".