El Consejo de Seguridad continúa estudiando alternativas a un borrador de resolución que no logra satisfacer a las partes
BEIRUT, 7 Ago. (EP/AP) -
Los ministros de los países de la Liga Arabe, reunidos hoy en Beirut para analizar la situación de guerra entre Israel y la guerrilla de Hezbolá, decidieron enviar una delegación a la ONU para que represente los intereses de Líbano en el Consejo de Seguridad, según informó un asesor del primer ministro libanés, Fuad Siniora.
La delegación estará integrada por los ministros de Relaciones Exteriores de Qatar --el único país árabe representado en el Consejo de Seguridad-- y los Emiratos Arabes Unidos, y el secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa.
"La delegación árabe respaldará la posición de Líbano en las Naciones Unidas y buscará enmendar el proyecto de resolución franco-estadounidense", declaró el consejero a AP. Los tres representantes árabes viajarán a Nueva York esta misma noche.
El proyecto de resolución propuesto por Estados Unidos y Francia el pasado sábado fue recibido con una fuerte oposición por los países árabes. Líbano y Qatar han propuestos numerosos cambios a la iniciativa, incluyendo la demanda de que Israel retire sus fuerzas de Líbano una vez que terminen las hostilidades.
La resolución propuesta exige a Hezbolá que frene sus ataques y a Israel que pare su ofensiva en Líbano, pero permite que, una vez decretado el alto el fuego, los soldados israelíes permanezcan en el sur de Líbano junto a FINUL, la actual fuerza de mantenimiento de la paz en el país. Sólo tendrían que retirarse en una segunda fase, cuando Israel y Líbano hayan alcanzado un acuerdo de alto el fuego a largo plazo y se envíe una fuerza multinacional.
Los ministros árabes que se reunieron hoy en Beirut instaron al Consejo de Seguridad a no aprobar una resolución contraria a los intereses de Líbano. Así, advirtieron sobre "las consecuencias de adoptar resoluciones que no son aplicables y complican la situación y no tienen en cuenta los intereses de Líbano ni la estabilidad". Líbano y las naciones árabes consideran que el proyecto de resolución favorece a Israel.
PETICION DE SINIORA
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, ha propuesto algunos cambios concretos a la resolución, como que prevea el envío inmediato de 15.000 soldados libaneses a la frontera, reforzados con 2.000 efectivos de una fuerza internacional, según informa hoy el 'Washington Post'.
Su llegada sería prácticamente simultánea con el alto el fuego y la retirada de todas las tropas israelíes de territorio libanés. Los efectivos libaneses garantizarían que los milicianos de Hezbolá no entrarán en el área situada al sur del río Litani.
Siniora dijo además que ha debatido sus ideas con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice; el primer ministro británico, Tony Blair, y el embajador estadounidense en Líbano, pero no ha recibido respuesta.
Se espera que Francia y Estados Unidos den a conocer hoy una nueva versión de su proyecto de resolución, con lo que la votación del texto no será hasta mañana.
PUNTO MUERTO EN LAS NEGOCIACIONES
Nada se ha avanzado hoy en Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad ha permanecido reunido pero tras conocerse la decisión de la Liga Arabe de acudir a Nueva York para participar a nivel ministerial en las negociaciones, se esperará con toda probabilidad a mañana para conocer un nuevo borrador que contemplará las reclamaciones israelíes y libanesas.
Paralelamente, el Departamento de Estado norteamericano confirmó que la secretaria Condoleezza Rice acudirá mañana a las reuniones que se celebren en la sede de la ONU de forma que pueda negociar directamente un nuevo texto de consenso.
En este sentido, tanto ella como el presidente estadounidense, George W. Bush, aseguraron esta mañana que es muy difícil que se pueda lograr un documento que satisfaga totalmente a las partes, pero subrayó que se trata de una base para lograr un alto el fuego y poner fin a las hostilidades.
Durante su intervención ante la prensa, el presidente Bush destacó que el texto de la resolución debe asegurarse en cualquier caso que se atacan las raíces del conflicto y de esa manera se impide que Irán y Siria puedan llegar a rearmar a Hezbolá.
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, mantuvo hoy una conversación telefónica con Siniora con objeto de garantizar que el apoyo a la resolución de la ONU sea "lo más amplia posible".
Por su parte, el embajador francés ante Naciones Unidas, Jean-Marc de la Sabliere, prometió que se tendrán en cuenta las preocupaciones de Líbano de que la resolución no exigirá la salida de los soldados israelíes. Sin embargo, De la Sabliere no especificó si París estaba dispuesta a añadir esta solicitud al texto del proyecto de resolución.
Finalmente, el primer ministro británico, Tony Blair, presionó desde Londres para que la comunidad internacional respalde la resolución de la ONU. Además, Blair conversó hoy, y durante el fin de semana, con los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush; de Rusia, Vladimir Putin; Francia, Jacques Chirac y España, José Luis Rodríguez Zapatero, así como con los primeros ministros de Italia, Romano Prodi y Suecia, Goran Persson.
