El Consejo de Seguridad de la ONU continúa discutiendo el lenguaje del texto de resolución que debe poner fin a las hostilidades
JERUSALEN/BEIRUT, 8 Ago. (EP/AP) -
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo hoy que la oferta del Gobierno libanés de desplegar 15.000 soldados a lo largo de la frontera con Israel es "interesante" y merece la pena considerarla detenidamente, al tiempo que puntualizó que dicha medida debería ir de la mano del desarme de la milicia chií libanesa Hezbolá. Mientras, en la ONU los embajadores continuaban hoy analizando posibles cambios en el borrador de resolución del Consejo de Seguridad para reclamar un alto el fuego en la zona.
El Gobierno libanés se declaró ayer dispuesto a enviar soldados a la frontera con Israel en el marco de un acuerdo de alto el fuego. Israel había pedido desde hace tiempo dicho despliegue. "Estamos estudiando esta propuesta", afirmó Olmert, añadiendo que "cuanto más rápido abandonemos el sur de Líbano, más felices seremos, especialmente si hemos alcanzado nuestras metas".
Por su parte, la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, instó al primer ministro libanés, Fuad Siniora, a que se seque las lágrimas y comience a trabajar para crear un futuro mejor para la región, en alusión a la intervención de ayer de Siniora ante los ministros de Exteriores de la Liga Arabe, a los que anunció entre sollozos la muerte de 40 libaneses, que luego tuvo que rectificar.
"Ayer ví las lágrimas de Siniora. Todos lloramos por nuestros muertos, ya sea en público o en privado", declaró Livni al Parlamento israelí en un discurso subrayando los esfuerzos diplomáticos para poner fin a cuatro semanas de enfrentamientos.
"Este es el lugar para decirle que seque sus lágrimas y comience a trabajar para crear una futuro mejor, un futuro más normal para esos civiles por los que está llorando", aseveró. "La cuestión de cómo será la región en el futuro depende en primer lugar de él, las decisiones que tome y las hazañas que haga", agregó.
La titular de Exteriores reiteró las demandas de Israel de que el Gobierno libanés desarme a Hezbolá y despliegue al Ejército en la frontera israelí, en lugar de la guerrilla.
A esta iniciativa también respondió el ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, quien consideró que la propuesta de Beirut de enviar 15.000 soldados al sur de Líbano es una "contribución importante" para resolver la crisis en Oriente Próximo.
"Es un testamento de la voluntad de todas las partes libanesas de permitir al Gobierno libanés ejercer su soberanía en todo su territorio", afirmó Douste-Blazy en una declaración. "En mi opinión, esta es una contribución importante hacia la resolución de la crisis actual", añadió.
MODIFICACIONES EN LA RESOLUCION
Además, el presidente francés, Jacques Chirac, anunció hoy que interrumpe sus vacaciones para mantener una reunión en Toulon (sur de Francia) con su primer ministro, Dominique de Villepin; la ministra de Defensa francesa Michele Alliot-Marie, y el ministro de Asuntos Exteriores para discutir "la actual situación en Líbano y las acciones diplomáticas que se están llevando a cabo, con objeto de impulsar el alto el fuego", señaló la oficina del Elíseo en un comunicado.
El primer ministro británico, Tony Blair, partió hoy finalmente de vacaciones hacia Barbados, donde le espera su familia, con la sensación de haber hecho sus deberes, con la esperanza de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe mañana mismo la resolución para el cese de las hostilidades en Líbano, y prometiendo que seguirá haciendo "todo lo posible" desde la distancia para que esto ocurra. El organismo de la ONU se encontraba reunido hoy y continuaba hoy trabajando en los posibles cambios en la redacción del texto de resolución que pide el alto el fuego en Líbano.
Así, los promotores del borrador de la resolución, Estados Unidos y Francia estudiaban hoy cómo eliminar los temores de Líbano de que un proyecto de resolución de la ONU favorezca a Israel en un encuentro privado entre diplomáticos de ambos países.
Al parecer se llegó al acuerdo de incluir en el texto la promesa hecha ayer por Líbano de destacar a 15.000 soldados para supervisar una zona de contención en su frontera con Israel, y la otra es destacar una fuerza internacional de paz en la zona de las Granjas de Chebaa, en la frontera entre Líbano y Siria, ocupada por soldados israelíes. El proyecto original no contempla ninguna de estas dos demandas de Líbano.
CONTINUAN LOS ENFRENTAMIENTOS
Mientras la comunidad internacional discute la resolución que obligue a poner fin a las hostilidades a Israel y Hezbolá, los enfrentamientos continúan sobre el terreno.
El Ejército israelí atacó cerca de 80 objetivos en Líbano durante la madrugada de hoy, incluyendo 42 instalaciones empleadas por las milicias de Hezbolá, unas 30 carreteras de acceso y al menos seis zonas empleadas por los guerrilleros para lanzar cohetes contra Israel.
Además, se intensificaron los combates en la localidad de Debel, en el sureste del país, donde algunos soldados israelíes han resultado heridos, según informó el diario israelí 'Yediot Aharonot' en su edición electrónica.
Como consecuencia de los bombardeos de anoche en la capital, Beirut, los servicios de rescate recuperaron hoy 14 cuerpos más, elevando la cifra de fallecidos hasta los 30, en lo que podría ser el peor bombardeo sobre civiles desde que comenzó el conflicto hace 28 días.
La Policía confirmó también que como consecuencia de estos bombardeos 60 personas resultaron heridas en el distrito chií de Chiah, ya que se derrumbaron dos edificios.
Además, los ataque hebreos en el sur de Líbano causaron la muerte de al menos 13 civiles por bombardeos sobre varios edificios de Ghaziyé, una aldea chií. Los ataques aéreos pasaron además muy cerca de un cortejo fúnebre, provocando la huída por las calles de unas 1.500 personas despavoridas, según informaron testigos presenciales, fuentes hospitalarias y el alcalde de la localidad.
Tres soldados israelíes murieron y al menos otros cinco resultaron heridos leves en los intensos tiroteos que se produjeron anoche con milicianos de Hezbolá en la localidad de Dibel, cerca de Bint Jbeil.
En territorio hebreo cayeron hoy unos 90 misiles de Hezbolá, que causaron heridas a dos civiles, según anunció la Policía y los servicios de rescate israelíes. De ellos, 10 lo hicieron en zonas pobladas, explicó un portavoz de la Policía, Micky Rosenfeld. Uno de los dos heridos presentaba lesiones por metralla.
