Continúa la violencia en la zona con nuevas víctimas libanesas, palestinas e israelíes a la espera de la cita de mañana en Roma
RAMALA (CISJORDANIA), 25 Jul. (EP/AP) -
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, que hoy culminó una frenética gira por Oriente Próximo en la que se reunió con dirigentes libaneses, israelíes y palestinos, aseguró que Estados Unidos quiere una paz "urgente y duradera" para la región pero descartó un alto el fuego sin condiciones. Rice, será una de las asistentes a la cumbre de ministros de Exteriores convocada para mañana en Roma en la que está previsto que se aborde la posibilidad del despliegue de una fuerza internacional de paz en la frontera entre Líbano e Israel.
"Necesitamos un paz sostenible, debe haber un modo de que la gente reconcilie sus diferencias", aseveró Rice, tras reunirse en Ramala (Cisjordania) con el presidente palestino, Mahmud Abbas, saliendo al paso de los llamamientos de varios países, especialmente los árabes, a Estados Unidos para que presione a Israel para que aplique un alto el fuego inmediato, en vista de las numerosas víctimas civiles y la destrucción de infraestructura en Líbano.
Sin embargo, tanto Israel como Estados Unidos insisten en que un alto el fuego ahora sólo serviría para que la milicia chií Hezbolá se rearme, y que lo necesario es lograr una solución en que Hezbolá deje de amenazar a Israel. Durante su encuentro previo hoy en Jerusalén con el primer ministro isrelí, Ehud Olmert, Rice consideró que ha llegado el momento de crear un nuevo Oriente Próximo. "Es hora de decir a aquellos que no quieren un tipo distinto de Oriente Próximo que nosotros prevaleceremos y ellos no", afirmó.
"No tengo dudas de que hay quienes desean estrangular en la cuna a un Líbano democrático y soberano", declaró Rice. "Nosotros, por supuesto, deseamos de manera urgente el fin de la violencia", aseveró, añadiendo que el cese de hostilidades en Líbano debe ir acompañado de una serie de condiciones.
Olmert dio una cálida bienvenida a Rice y dijo que su país "está decidido a llevar a cabo su lucha contra Hezbolá". En este sentido, dijo que su Gobierno "no vacilará en adoptar medidas severas contra aquellos que están apuntando miles de cohetes y misiles contra civiles inocentes con el sólo propósito de matarlos".
La visita de Rice a Israel ha servido para que Israel dé vía libre al transporte de ayuda humanitaria a todas las zonas de Líbano. Según indicó la oficina de Olmert a Rice, un equipo de oficiales militares israelíes se reunirán con expertos militares internacionales para establecer las rutas. Previamente, el coordinador de ayuda humanitaria de la ONU, Jan Egeland, había dicho que Israel podría autorizar el envío mañana mismo de ayuda humanitaria desde Beirut al sur de Líbano, la zona más castigada por los bombardeos israelíes.
Durante su reunión con Abbas, se habló del envío adicional de ayuda a los palestinos, así como del estado de un soldado israelí secuestrado el mes pasado por milicianos palestinos presuntamente vinculados a Hamas. La responsable estadounidense informó a Abbas de "los esfuerzos que estamos haciendo para lograr una tregua urgente y duradera en Líbano, una que pueda lidiar con las causas del extremismo que inició la crisis y conduzca también al establecimiento de la soberanía de un Gobierno libanés a través de todo su territorio".
Asimismo, le indicó al presidente palestino que, aunque ella y otros aliados están comprometidos en resolver la situación en Líbano, Estados Unidos no se ha olvidado del sufrimiento de los palestinos. "El pueblo palestino ha vivido demasiado tiempo con violencia y humillaciones diarias que van acordes con las circunstancias aquí", declaró.
PREOCUPACION DE EEUU POR LOS PALESTINOS
"He asegurado al presidente que estamos muy preocupados por el sufrimiento de gente inocente en toda la región", indicó a la prensa, precisando que "incluso si la situación en Líbano se resuelve, debemos seguir centrados en lo que está ocurriendo aquí". "Tenéis nuestra promesa de nuestro trabajo común para lograr una solución de dos Estados para el pueblo palestino y el pueblo de Israel y que no cesaremos en nuestros esfuerzos", prometió.
Por su parte, Abbas reiteró su llamamiento a una nueva tregua palestino-israelí, tras un mes de ofensiva israelí en la franja de Gaza, a raíz del secuestro de uno de sus soldados. "Estamos haciendo todos nuestros esfuerzos para liberar al soldado israelí", aseguró Abbas, añadiendo que espera que miles de presos palestinos también sean liberados por Israel.
"La agresión israelí en Cisjordania y la franja de Gaza debe cesar inmediatamente para que podamos fortalecer la tregua y comenzar un proceso políticos que busque poner fin a la ocupación", advirtió el presidente palestino.
La gira de Rice, que ayer hizo una visita imprevista en Beirut, culminará mañana en Roma, donde se ha convocado una conferencia para abordar la situación en Líbano y en la que el eventual despliegue de una fuerza internacional de paz será uno de los temas fundamentales de la agenda. No obstante, según señaló hoy el presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, el principal objetivo de la cita es logar un algo el fuego entre Israel y Hezbolá.
A la reunión de mañana, que se celebrará a puerta cerrada, además de Rice está previsto que asistan el secretario general de la ONU, Kofi Annan, el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, y el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos. También habrá representantes de Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Chipre, Grecia, Rusia, así como de varios países de la región --Egipto, Jordania, Arabia Saudí-- y del Banco Mundial.
NUEVOS MUERTOS Y ATAQUES
Entretanto, sobre el terreno, hoy continuaron registrándose bombardeos, enfrentamientos, ataques con cohetes y víctimas. Según el Ministerio de Sanidad libanés, un total de 422 personas han muerto en Líbano desde que comenzó la ofensiva israelí el 12 de julio, entre ellos 27 milicianos de Hezbolá, de acuerdo con la milicia. Hoy, murieron al menos seis civiles y dos combatientes de Hezbolá. Por otra parte, al menos 41 israelíes han muerto en el mismo periodo, entre ellos 24 soldados, en su mayoría por los cohetes y misiles disparados por Hezbolá.
La aviación israelí volvió a bombardear hoy Beirut por primera vez en dos días y el Ejército rodeó la localidad de Bint Jbail, de importancia simbólica para Hezbolá, ya que fue uno de los centros de la resistencia libanesa a la ocupación israelí entre 1982 y 2000. Se calcula que unos 200 milicianos están defendiendo la localidad, que todavía no controlan los israelíes. Asimismo, la aviación bombardeó la cercana localidad de Nabatiya, matando a un matrimonio y su hijo y a otros tres hombres.
Mientras, Hezbolá disparó al menos 40 cohetes contra el norte de Israel, cobrándose la vida de una adolescente israelí e hiriendo a otras tres personas en la localidad árabe de Maghar. Además, uno de los cohetes disparados contra Haifa alcanzó un autobús, hiriendo a cinco personas.
