Crónica Líbano/Israel(3).- La cita de Roma no ofrece resultados concretos excepto la necesidad del fin de la violencia

Actualizado: miércoles, 26 julio 2006 22:17

Los participantes no hacen un llamamiento directo al alto el fuego pero defienden el despliegue de una fuerza internacional

ROMA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

La conferencia de Roma sobre la situación en Líbano concluyó sin resultados concretos aparentes, aunque sus participantes, entre ellos Estados Unidos, la ONU, la Unión Europea y el propio Líbano, coincidieron en la necesidad de llegar a un alto al fuego urgente y en el envío de una fuerza internacional para ayudar al Gobierno libanés a retomar el control del territorio y conseguir el desarme de la milicia chií Hezbolá. Mientras, los combates y los bombardeos continuaron, con el telón de fondo de la muerte de cuatro miembros de la FINUL en un bombardeo israelí anoche en el sur de Líbano.

En su comunicado final, que leyó el ministro de Exteriores italiano, Massimo D'Alema, "los participantes expresaron su determinación a trabajar inmediatamente para el alto el fuego y detener las hostilidades", aunque especificando que éste tiene que ser "duradero y permanente y que la condición esencial para la paz en Líbano reside en la plena capacidad del Gobierno de ejercitar el control en todo territorio".

Sobre este punto, los participantes, entre los que figuraban varios países de la región como Egipto, Jordania y Arabia Saudí, convinieron en que "la paz debe tener carácter regional" y prometieron trabajar para que "toda la región se empeñe en actuar junto a la comunidad internacional hacia el objetivo de la paz en Oriente Próximo".

La falta de un llamamiento directo al alto el fuego no ha gustado a alguno de los participantes, como Francia, cuyo ministro de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, explicó que había pedido que se incluyera este llamamiento en la declaración final pero fue Rice la que consiguió imponer su postura. "Lamento que en la declaración no haya un llamamiento a un alto el fuego", afirmó el ministro galo.

Esta postura también fue confirmada por D'Alema, que dijo que muchos de los participantes reclamaron una tregua incondicional "para alcanzar, con la mayor urgencia, un alto el fuego que ponga fin a la actual violencia y hostilidades". "Para alcanzar este objetivo, se debe presionar a todas las partes implicadas, directa e indirectamente, a aquellos que influyen a Hezbolá y a Israel", agregó.

Por otra parte, los asistentes a la reunión de Roma pidieron la aplicación de las resoluciones de la ONU que estipulan el desarme de las milicias en Líbano y el despliegue del Ejército en todo el poaís y se comprometieron a estudiar lo antes posible y con la aprobación de Líbano el "envío de una fuerza internacional bajo el mandato de la ONU para proteger a las Fuerzas Armadas libanesas, que tendrán la misión de garantizar la seguridad en el país".

A este respecto, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, advirtió de que Líbano no debe "regresar a la situación anterior" y mostró su convicción de que "una fuerza internacional tendrá la capacidad de terminar con la violencia, llevar la paz y la posibilidad de que lleguen ayudas humanitarias".

Rice destacó la importancia de que países como Jordania, Arabia Saudí y Egipto hayan participado en la conferencia y añadió que "Siria tiene sus responsabilidades y tiene que acatarlas como el resto de países". En cuanto a Irán, otro de los países a los que se acusa de apoyar a Hezbolá, Rice reclamó a "todos aquellos que puedan ejercer una influencia" sobre Teherán que "le pidan que deje de usar las fuerzas extremistas que podrían amenazar no sólo la estabilidad de Líbano sino de toda la región".

En cuanto a la composición de la fuerza de paz, Rice dijo que los detalles de su mandato se discutirán "en los próximos días", mientras que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió a la comunidad internacional que ofrezca sus tropas para esta fuerza que "eventualmente podría ser enviada a la región para ayudar a estabilizar el sur de Líbano, permitir al Gobierno libanés tiempo y espacio para preparar a sus propias tropas, y ser capaz de ampliar su autoridad a todo el país".

Otro de los puntos en los que hubo acuerdo fue en la necesidad de "organizar lo antes posible una conferencia de donantes para ayudar a la reconstrucción de la economía y de las estructuras del país con particular atención a la parte sur de Líbano".

La declaración conjunta también reclama un alto el fuego para ponder llevar "asistencia humanitaria" a las víctimas y pide a Israel "moderación" en su actuación, un día después de que un ataque del Ejército israelí destruyera un puesto de observación de la FINUL en el sur de Líbano, matando a cuatro cascos azules de esta fuerza de la ONU.

ATAQUE CONTRA LA FINUL

A este respecto, Annan, dijo que el organismo ha aceptado el "dolor" y las excusas expresadas por el Gobierno israelí a lo ocurrido, si bien subrayó que las fuerzas israelíes sabían desde por la mañana que en la zona había personal de Naciones Unidas.

Annan quiso puntualizar que en un principio pensó que era un ataque "aparentemente deliberado" pero esta mañana habló con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que le garantizó que fue un error y le expresó su "dolor". "Hemos aceptado las palabras del primer ministro israelí pero hay que aclarar lo que pasó ayer", añadió.

Por ello, Annan ha pedido a Israel una investigación conjunta de lo sucedido, explicando que según sus fuentes desde la mañana de ayer, el Ejercito israelí sabía que en la zona que estaban bombardeando había observadores de la FINUL porque estaban en contacto, pero que sin embargo los bombardeos duraron hasta la tarde".

Por otra parte, el primer ministro libanés, Fuad Siniora, que estuvo presente en la cita de Roma, consideró que la reacción de Israel al secuestro de dos de sus soldados por Hezbolá demuestra que "era un plan bien preparado" y calificó la represalia de "desproporcionada". Siniora dijo que si él fuera el primer ministro israelí intentaría resolver los problemas de otra manera.

"Las acciones de Israel en los últimos años no han dado mayor seguridad al país. Lo que puede dar mayor seguridad es intentar mejorar las relaciones con los países cercanos y todo esto se hace sólo realizando un plan de paz", destacó Siniora.

En este sentido, insistió en que la paz se conseguirá sólo si Israel devuelve los territorios que controla en Líbano y comentó que Hezbolá es también un partido político de gran importancia en el país que ha sido determinante para la liberación de algunos territorios ocupados en Israel.

Siniora se mostró algo decepcionado por los resultados de la conferencia de Roma y dijo que esperaba que se llegase al "alto el fuego inmediato", si bien reconoció que se han hecho algunos progresos en este sentido. "Ahora se necesita trabajar juntos aunque queda aún mucho trabajo para que Líbano pueda tener el control de todas las armas en su territorio", remachó.

Sobre el terreno hoy continuaron los enfrentamientos en la frontera, en especial en torno a la localidad de Bint Jbail, donde el Ejército israelí confirmó esta tarde que había perdido a ocho de sus hombres, mientras que otros 22 resultaron heridos.

Mientras, Olmert indicó hoy que Israel quiere establecer una franja de dos kilómetros de ancho en el sur de Líbano que esté libre de la presencia de milicianos de Hezbolá. Ayer, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, habían planteado por primera vez la idea de dicha zona de seguridad, pero no dejó claro si las tropas israelíes patrullarían esa zona o intentarían manenter fuera a los combatientes de Hezbolá desde la distancia, con disparos de artillería y ataques aéreos.