Crónica Líbano.- Las ONG y la ONU plantean diferentes vías para solucionar el bloqueo político en el país

Actualizado: sábado, 31 marzo 2007 17:31

Las asociaciones piden reformar la ley electoral mientras Ban Ki Moon llama al diálogo y al cumplimiento de los acuerdos internacionales

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Representantes de diversas organizaciones no gubernamentales estiman que la solución de la crisis política en la que se encuentra inmersa el país radica en la reforma electoral contra el sectarismo que amenaza al sistema político, según una campaña iniciada por tres grupos civiles a favor de un borrador de una nueva ley electoral que facilite un Gobierno más estable, una alternativa paralela a la reciente visita del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, quien pidió "diálogo y compromiso" a las partes implicadas en el parón negociador.

Sin embargo, para estas asociaciones, las perspectivas no son favorables. "Percibimos que existe una atmósfera general de indiferencia ante el nuevo borrador, en este momento. Nos da la sensación de que los políticos no se preocupan demasiado por esta clase de reforma", reconoció el dirigente de la Asociación Libanesa para Elecciones Democráticas, Walid Fajreddine, dentro de la campaña de concienciación iniciada la semana pasada.

El país, por ahora, se enfrenta a un 'punto muerto' a nivel político entre Gobierno y la oposición chií liderada por Hezbolá, llegando incluso a despertar el temor a una guerra civil. El caso es que el sistema electoral libanés establece la división del poder político en torno a la religión. Así, cada distrito cuenta con múltiples escaños, todos ellos establecidos acorde con las confesiones de los candidatos, mientras los votantes deben regresar a su lugar de nacimiento para depositar sus votos.

Dentro del sistema electoral libanés, la manipulación del proceso para favorecer a determinadas circunscripciones, conocida en la jerga política como 'gerrymandering', ha sido una característica muy pronunciada a lo largo de los años. El sistema actual se estableció con motivo de las elecciones parlamentarias de 2000, cuando el país seguía dominado política y militarmente por Siria. A pesar de las numerosas peticiones de grupos independientes, las elecciones celebradas hace dos años, con Siria ya fuera de escena, se realizaron según las leyes tradicionales.

Todo ésto sucede en un país asolado por la guerra civil (de 1975 a 1990) y en el que religión y poder se encuentran firmemente entrelazados y donde las tensiones políticas pueden degenerar con rapidez en enfrentamientos sectarios, como sucedió el pasado mes de enero cuando, tras dos días de combates, se despertó en la población el miedo a otro conflicto interno.

Una de las reformas más importantes en el borrador es la introducción de representanción proporcional a la hora de elegir 51 de los 128 escaños de los que consta el Parlamento, mientras que el resto sería elegido por mayoría simple en cada circunscripción. Los defensores de esta reforma afirman que este cambio permitiría la aparición, en la escena política, de partidos históricamente enfrentados con los regímenes de poder, y que incomodarían a los hombres fuertes de la política libanesa: mitad políticos, mitad religiosos, que forman parte de una tradición generacional en la que el poder político de una comunidad pasa de padres a hijos. "La vida política sería mucho más saludable dado que estos líderes ya no podrían monopolizar las sectas", afirmó Fakhreddine.

El presidente del Centro de Estudios Políticos de Líbano, Oussama Safa, se mostró de acuerdo con esta modificación de la ley electoral. "Si se aprueba este borrador, el sectarismo pasaría a ser algo irrelevante", afirmó, "y así podríamos plantar las semillas que transformarían estas elecciones en un verdadero ejercicio político", basándose en el hecho de que "por primera vez, los políticos estarían obligados a hacer un ejercicio de autorresponsabilidad".

Para Safa y otros activistas, se espera que la nueva generación de libaneses disfrute de un sistema electoral representativo, cuya piedra central sea la creación de una comisión independiente que supervise las elecciones. Es una reforma que se encuentra estipulada en el borrador, que además propone la gestión más precisa de los gastos de campaña, la regulación del uso de los medios de comunicación durante la campaña electoral, así como permitir el acceso de las mujeres a la política, al presentar listas de representantes con un 30 por ciento de representación femenina, y disminuir la edad mínima para votar, ampliando el derecho a voto a los libaneses que residan en el extranjero.

Un cuerpo independiente formado por 12 expertos, seis musulmanes y seis cristianos, y presidido por el ex primer ministro Fuad Butros, presentó el borrador en junio del año pasado, pero el debate parlamentario fue imposible al ser interrumpido por la guerra del pasado verano entre el Ejército israelí y las milicias chiíes de Hezbolá.

En cuanto a posibilidades, Safa se mostraba un poco menos escéptico que su compañero en cuanto al resultado final del borrador, en el que también participa la Asociación Libanesa para la Transparencia. "No creemos que adopten el texto entero, pero si aprueban el 50 o el 70 por ciento, nos daremos por satisfechos", esperó.

VÍA DE NACIONES UNIDAS

Frente a reformas palpables, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha efectuado movimientos mucho menos agresivos para desbloquear la situación política en el país, instando a los líderes libaneses a participar en un "diálogo" y "compromiso" que resuelva el conflicto político que paralizó el país durante varios meses.

Ban llegó ayer a Beirut desde la capital de Arabia Saudí, Riad, donde participó en la Cumbre Árabe que se celebró lo pasados días 28 y 29. La gira que realiza el líder de Naciones Unidas le ha llevado ya hasta Irak, Jordania, Egipto, Israel y los territorios palestinos.

Durante su estancia de dos días en Líbano, Ban se reunirá con los efectivos en misión de paz de Naciones Unidas instalados en el sur del país, cerca de la frontera con Israel.

"Hemos visto cómo las tensiones políticas pueden convertirse fácilmente en violencia", aseguró Ban, quien añadió que cree que "el diálogo y el compromiso son el único camino hacia la estabilidad y la unidad nacional".

El secretario general sostuvo haber "aprendido mucho" sobre los "desafíos" a los que se enfrenta Oriente Próximo y "entendido que los desafíos son especialmente serios en Líbano". Después, Ban hizo un llamamiento a la total implementación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra del pasado verano entre Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá.

"Creo --y todo el mundo cree-- que el diálogo es la única manera de que Líbano alcance la estabilidad y la unidad nacional a la que aspira", consideró, antes de subrayar su compromiso para la formación de un tribunal que juzgue el asesinato del ex primer ministro, Rafik Hariri, "lo antes posible". "Insto a las partes a que encuentren una solución rápida a este asunto con el respeto a los procedimientos constitucionales de Líbano", agregó.