Crónica Libia/Bulgaria.- El calvario de las enfermeras búlgaras y el médico palestino termina con su indulto en Bulgaria

Actualizado: martes, 24 julio 2007 20:29

El papel de Sarkozy, y en especial de su mujer, Cecilia, clave en el feliz desenlace

PARIS, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los ocho años de detención de las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino condenados a muerte en Libia por contagiar de sida a más de 400 niños terminaron hoy con su regreso a Bulgaria gracias al acuerdo alcanzado por la Unión Europea con las autoridades libias. En el feliz desenlace el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pero en especial su mujer, Cecilia Sarkozy, han jugado un papel clave y para algunos no muy claro.

Las cinco enfermeras --Kristiana Valcheva, Nasia Nenova, Valia Cherveniashka, Valentina Siropulo y Snezhana Dimitrovay-- y el médico palestino, Ashraf al Hadzoudz, aterrizaron en el aeropuerto de Sofía poco antes de las 10:00 horas (9:00 hora española), a bordo de un avión presidencial francés. Los seis llegaron acompañados por la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y de Cecilia Sarkozy, quienes en los dos últimos días negociaron con las autoridades libias su puesta en libertad.

A su llegada a Sofía, les estaban esperando, además de miles de búlgaros que espontáneamente se habían trasladado al aeropuerto a darle la bienvenida, el presidente y el primer ministro búlgaro, Georgi Parvanov y Sergei Stanishev, y otros altos responsables del país. También les esperaba otra buena noticia: su indulto.

El ministro de Exteriores, Ivailo Kalfin, fue el encargado de leer el decreto presidencial en virtud del cual los seis quedaban indultados, después de que hace una semana el Consejo Judicial Supremo libio decidiera conmutar la pena de muerte que se había decretado contra ellos por el contagio intencionado de más de 400 niños de VIH por cadena perpetua, dejando la puerta abierta a que ésta se cumpliera en última instancia en Bulgaria.

"Seguro de su inocencia, de acuerdo con los poderes que se le atribuyen, el presidente Parvanov perdona a los médicos", anunció Kalfin. Parvanov, que aseguró que Bulgaria sigue "profundamente afligida por la tragedia que es el destino de los niños libios enfermos de sida y de sus familias", tuvo palabras especiales de agradecimiento por el desenlace para el matrimonio Sarkozy, Ferrero-Waldner y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao-Barroso.

PAPEL DEL MATRIMONIO SARKOZY

El matrimonio Sarkozy ha jugado un papel muy destacado en la recta final del caso y de hecho el presidente francés, que según el Elíseo estuvo en pie toda la noche e incluso habló varias veces por teléfono con el dirigente libio, Muamar Gadafi, se apresuró a comparecer esta mañana ante la prensa para expresar su felicidad por el desenlace.

Sarkozy anunció que mañana mismo viajará a Trípoli, a invitación de Gadafi, para "realizar una visita política" y ayudar a este país a "regresar a la comunidad internacional". Al presidente francés, y a su esposa, se les espera también en Bulgaria en septiembre. De hecho, el agradecimiento de los búlgaros es tal, que el Ayuntamiento de Sofía aprobó hoy en una reunión especial la concesión de la ciudadanía de honor a los dos así como a Ferrero-Waldner por la labor realizada.

Lo cierto es que la tenacidad de la comisaria europea y de Cecilia Sarkozy, que también viajó a Libia la semana pasada para mediar en el caso, han sido los detonantes del acuerdo final. Ferrero-Waldner explicó esta tarde en Bruselas, tras regresar de Sofía, que se siente "muy aliviada y feliz" porque ha trabajado durante "mucho tiempo" en la resolución de este caso, desde su llegada a la Comisión Europea en 2005, y ha vivido "momentos tristes" y otros mejores hasta que a las 6 de la mañana del lunes pudo enviar un SMS con el mensaje "estamos saliendo" de Libia.

Aseguró que el desenlace final es el resultado de "esfuerzos comunes" y agradeció la contribución de Cecilia Sarkozy porque a su juicio su presencia en Libia permitió "una combinación muy buena" que hizo posible el "gran paso adelante" de la liberación de las enfermeras. Ferrero-Waldner aseguró que "cualquier iniciativa que vaya en la buena dirección es bienvenida" y que "Francia ha aportado mucho" para lograr una solución.

El ministro luso de Asuntos Exteriores y presidente de turno del Consejo, Luis Amado, recalcó al ser preguntado por el papel de Cecilia Sarkozy que "hubiera sido absurdo rechazar el peso que podía tener Francia en ese momento en un proceso delicado de negociación". "Tenemos que trabajar con las fuerzas que tenemos", añadió Amado, que destacó que en todo momento hubo coordinación entre la presidencia y la Comisión.

ELOGIOS PARA CECILIA

Por su parte, Barroso aseguró que la Comisión y, en particular Ferrero-Waldner, "no ha ahorrado esfuerzos y no ha cedido en la determinación de encontrar una solución" y agradeció también la "excelente cooperación" de las últimas semanas del presidente Sarkozy y su esposa Cecilia. "Es verdad que habíamos hecho esfuerzos desde hace mucho tiempo, y la determinación de la UE y de la comisaria Ferrero-Waldner estaba ahí, pero también es verdad que el compromiso personal del presidente de Francia y de su esposa han sido esenciales para que el desenlace se produzca ahora", dijo Barroso.

"Lo único que puedo hacer es saludar los esfuerzos de los hombres o mujeres de buena voluntad, sean o no jefes de Estado o esposas de los jefes del Estado", añadió, al ser preguntado si ello significa que en el futuro se dará también un papel a los esposos de jefes de Estado y de Gobierno para resolver crisis diplomáticas.

En Francia tampoco ha gustado mucho el papel desempeñado por la 'primera dama'. El eurodiputado socialista y miembro de la ejecutiva del Partido Socialista (PS) francés Pierre Moscovici pidió hoy al ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, que explique cómo se desarrolló la mediación francesa con Libia. "En democracia hay que rendir cuentas" cuando se piden, declaró Moscovici, quien consideró "impactante escuchar a Bernard Kouchner en la rueda de prensa" sobre la liberación de los seis condenados decir "que no era un asunto" del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Previamente, Sarkozy había intentado restar importancia al "trabajo destacable" llevado a cabo por su mujer. "Se ha resuelto el problema y punto, no hay que teorizar sobre una nueva organización de la diplomacia francesas, el estatuto de la esposa del jefe de Estado o cualquier otro razonamiento", aseveró tajante. "Lo que hacía falta es que salieran, les hemos sacado y eso es lo que cuenta", remachó.

Asimismo, justificó su decisión de enviar a su mujer porque "se trataban de mujeres, de un problema humanitario y pensé que Cecilia podría llevar a cabo una acción útil", algo que, añadió, "hizo con mucho valor, mucha sinceridad, mucha humanidad, comprendiendo inmediatamente que una de las claves estaba en la capacidad que pudiéramos tener de tomar en cuenta todos los dolores, los de las enfermeras, pero también los de las 50 familias que perdieron un hijo".

JUICIO A SUS TORTURADORES

Entretanto, el fiscal general búlgaro, Boris Velchev, anunció hoy que los seis serán interrogados en un par de días en el marco de la investigación que se lleva a cabo sobre las torturas a las que fueron sometidas por las fuerzas de seguridad libias durante su detención. Las enfermeras han denunciado que se les obligó a confesar su culpabilidad mediante torturas, lo que permitió que se acusara a nueve miembros de las fuerzas de seguridad y un médico del país, que finalmente fueron absueltos.

Por otra parte, el abogado del médico palestino, al que el mes pasado Bulgaria concedió su nacionalidad, informó de que éste se desplazará a Países Bajos para reunirse con su familia, que se trasladó a este país en 2004, donde recibieron la ciudadanía. "No debería haber ningún problema con que Ashraf vaya a este país, de hecho tiene un visado esperándole", señaló su abogado a la agencia de noticias Sofía.