Crónica Nigeria/Liberia.- Obasanjo decide finalmente autorizar la extradición de Charles Taylor a Liberia

Actualizado: sábado, 25 marzo 2006 17:30

El ex presidente liberiano está acusado de crímenes de guerra por su apoyo a los rebeldes de Sierra Leona y vive en Nigeria desde 2003

ABUJA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una semana después de la petición oficial de la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, el Gobierno de Nigeria ha accedido a extraditar al ex presidente liberiano Charles Taylor, exiliado desde 2003 en Nigeria y acusado por el Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona de crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el pueblo de Sierra Leona por su apoyo a los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF).

El presidente Olusegun Obasanjo "informó hoy, 25 de marzo, a la presidenta Ellen Johnson-Sirleaf de que el Gobierno de Liberia es libre para asumir la custodia del ex presidente Charles Taylor", informó el Gobierno nigeriano en un comunicado. Johnson-Sirleaf había solicitado oficialmente la extradición el pasado 17 de marzo, durante un viaje a Estados Unidos, a pesar de que el pasado mes de enero, cuando asumió la Presidencia, había anunciado que la extradición de Taylor no era una prioridad para su Gobierno.

Por eso, el hecho de que la petición oficial se efectuase durante una visita a Estados Unidos --donde había acudido para asistir a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU-- había disparado los rumores sobre posibles presiones norteamericanas para que reclamara la extradición seguramente a cambio de ayudas sustanciales. Se da la circunstancia de que el anuncio de Nigeria coincide con la preparación de la visita de Obasanjo a Washington, donde el próximo miércoles se reunirá con el presidente George W. Bush.

En todo caso, todas las partes implicadas habían tenido mucho cuidado en no tomar decisiones que no contasen con el apoyo del resto de dirigentes del continente. Tras tantos años dando largas al asunto, Olusegun Obasanjo respondió la semana pasada a la mandataria liberiana que consultaría la decisión final con los dirigentes de la Unión Africana y de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS) y la propia Johnson-Sirleaf incluso pidió consejo al resto de dirigentes africanos sobre si convendría entregar a Taylor.

De momento no se ha informado de cuándo será enviado Taylor a Liberia. Las autoridades de este país no se han pronunciado al respecto. En todo caso, Taylor podría ser incluso entregado directamente a Sierra Leona, donde debería responder de los 17 cargos presentados en su contra por el Tribunal Especial por su papel en la guerra civil de Sierra Leona de 1991-2001.

EXILIADO EN NIGERIA

Taylor vive exiliado en la ciudad nigeriana de Calabar (sur) desde que se vio forzado a abandonar el poder en virtud del acuerdo de paz en 2003 que puso fin al conflicto de Liberia (que duró 14 años, entre 1989 y 2003). El propio Olusegun Obasanjo fue quien contribuyó --con el apoyo de Estados Unidos, la Unión Africana y otras instancias internacionales-- a facilitar el exilio de Taylor en Nigeria como medida cautelar de apoyo al proceso de paz en Liberia.

Desde entonces, tanto Nigeria como Liberia habían sido objeto de una fuerte presión internacional para que entregasen a Taylor al Tribunal. Aunque desde 2003 se había negado a entregar a Charles Taylor, Olusegun Obasanjo había asegurado desde el primer momento que se plantearía la extradición si lo solicitaba un Gobierno liberiano debidamente elegido.

El 7 de marzo de aquel año, el Tribunal de la ONU para Sierra Leona --creado en 2002 para juzgar a los principales responsables de los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado de este país africano, en el que murieron 20.000 personas y hubo cientos de miles de desplazados-- presentó 17 cargos contra Charles Taylor por crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el pueblo de Sierra Leona por su apoyo militar y financiero al Frente Revolucionario Unido (RUF), liderados por el tristemente célebre Fody Sankoh.

Los cargos incluían delitos como homicidios, mutilaciones, violaciones y otras formas de violencia sexual, esclavitud sexual, reclutamiento y uso de niños y niñas soldado, secuestro y uso de trabajo forzoso por grupos armados de oposición de Sierra Leona, a los que Taylor respaldó activamente.

El 12 de marzo de 2003, el Consejo de Seguridad de la ONU reclamó a los 191 Estados miembros del organismo que investigaran y congelaran los activos financieros de Taylor y de sus cómplices. El objetivo era impedir que el ex presidente utilizase estos fondos de forma fraudulenta para interferir en el proceso de paz de Liberia y en la estabilidad de toda la región.

De hecho, en junio de 2005 el secretario general de la ONU, Kofi Annan, aseguró en su informe sobre Liberia que Charles Taylor mantenía contactos periódicos con sus antiguos asociados empresariales, militares y políticos en Liberia, y que sospechaba que apoyaba a algunos candidatos a la Presidencia de Liberia a fin de asegurarse de que el Gobierno de Liberia incluyese "a partidarios suyos".

Se da la circunstancia de que Ellen Johnson-Sirleaf --quien obtuvo una clara victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre-- fue encarcelada en los años ochenta por criticar al régimen militar del entonces presidente Samuel Doe en la época en que ella apoyaba a los rebeldes de Charles Taylor.

GUERRA CIVIL

En 1989, Taylor invadió el país al frente de un grupo rebelde procedente de la vecina Costa de Marfil. Fue el inicio de una guerra civil que en 14 años causó 200.000 muertos y forzó al desplazamiento a la mitad de la población. Ellen Johnson-Sirleaf rompió poco después con Taylor y en 1997 quedó segunda frente a éste en unas elecciones marcadas por el miedo. Su ruptura con el presidente y antiguo señor de la guerra le valió una acusación de traidora por parte de Taylor.

Las organizaciones de Derechos Humanos que conforman la Campaña contra la Impunidad instaron el pasado jueves --con motivo del decimoquinto aniversario del inicio del conflicto armado de Sierra Leona, que comenzó cuando varios grupos rebeldes lanzaron una ofensiva desde Liberia contra una pequeña aldea del distrito de Kailahun-- al presidente Obasanjo a que respondiera positivamente a la solicitud de Johnson-Sirleaf y entregara a Taylor.