Olmert achaca a un "fallo técnico" la ofensiva que ayer costó la vida a 18 civiles palestinos en Beit Hanun y advierte de que "pueden haber más" tragedias
CIUDAD DE GAZA, 9 Nov. (EP/AP) -
La conversación telefónica entre el primer ministro palestino, Mahmud Abbas, y el líder político de Hamás en el exilio en Damasco, Jaled Meshal, permitió hoy la reanudación de las conversaciones para la formación de un gobierno de unidad nacional, un día después de que el Movimiento de Resistencia Islámica decidiera abandonarlas tras la muerte de 18 civiles en Beit Hanun en un ataque israelí, según informaron fuentes de la Presidencia palestina. Mientras, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, atribuyó hoy el suceso a un "fallo técnico".
A pesar de que el Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás), que actualmente controla el Ejecutivo palestino, ha vuelto a las negociaciones con la Presidencia de la Autoridad Palestina con vistas a la formación de un gobierno de unidad nacional, Abbas y Meshaal, que han acordado reunirse, no lo harán hasta que la formación del nuevo Gobierno de expertos sea efectiva y real.
Abbas habló hoy por teléfono Meshaal ante el temor de una escalada de violencia, después de la ofensiva israelí en Beit Hanun, cuya venganza reclaman milicianos palestinos, para alcanzar un acuerdo de coalición que sea aceptado por la comunidad internacional para que ésta ponga fin así al congelamiento de la ayuda económica.
Es la primera vez que Abbas y Meshaal hablan desde el pasado mes de abril cuando el máximo líder político de Hamás criticó duramente al presidente Abbas en un discurso. Aunque no llegaron a un acuerdo, fuentes oficiales indicaron que esta conversación animó a las dos formaciones rivales, Hamás y Al Fatá (partido de Abbas) a reunirse. "La llamada telefónica refleja el espíritu positivo que prevalece en Gaza", declaró Nabil Abu Rudeina, un colaborador de Abbas.
La reanudación de la negociación para un Gobierno de tecnócratas palestinos llega después de que el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, anunciara ayer su retirada de las mismas en protesta por la ofensiva del Ejército israelí en Beit Hanun, en su mayoría mujeres y niños, según informaron fuentes de la Presidencia de la Autoridad Palestina.
"ERROR TÉCNICO"
Mientras, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, achacó hoy la muerte de 18 civiles palestinos por proyectiles de la artillería israelí a "un error técnico", y pidió reunirse de inmediato "en cualquier momento y lugar", con el presidente palestino que rechazó, según Olmert, entrevistarse con él.
"Se sorprenderá cuando se reúna conmigo de ver cómo de lejos estamos dispuestos a llegar. Puedo ofrecerle mucho", aseguró Olmert, sin dar más detalles, tras reconocer que en "este caso concreto fue un error" del Ejército israelí al no ser "un ataque planeado".
Después de admitir su preocupación, en una entrevista a la cadena británica Sky TV, Olmert expresó su pesar por las muertes e insistió en lo "incómodo" que se siente a raíz del ataque, en el que personalmente se implicó en determinar la causa del mismo. "Se debió a un error técnico de la artillería israelí. Lo comprobé y lo verifiqué", admitió.
No obstante, subrayó que el Ejército israelí continuará con las operaciones contra las lanzaderas utilizadas por los milicianos palestinos para disparar cohetes contra Israel, hasta que éstos paren y aseguró que, aunque Israel hará todo lo posible por evitar más tragedias de esta índole, "pueden ocurrir".
Por su parte, el comité del Ejército israelí encargado de investigar la muerte ayer de 18 civiles palestinos, que dirige el mayor general Meir Kalifi, bajara como la opción más probable que un proyectil se desviara 500 metros de su trayectoria, bien por un error técnico en el rádar de la batería de artillería o en su ordenador de disparo, o bien por un fallo humano, ya que tanto el radar como el ordenador son operados de forma manual, según informa hoy el diario 'Haaretz'.
Por el momento, el Ejército israelí no está seguro de si sólo los dos proyectiles perdidos fueron los que alcanzaron la casa en la que se encontraban las víctimas o si hubo más. Según el Ejército, el margen normal de desviación de un proyectil de artillería es de unos 200 metros, de ahí el que en Gaza no se dispare contra objetivos a menos de 450 metros de las zonas habitadas.
En este sentido, los investigadores del Ejército deberán presentar un informe sobre los hechos al ministro de Defensa, Amir Peretz, y al jefe del Estado Mayor, general Dan Halutz, antes de esta noche.
ENTIERRO PALESTINO
Por otra parte, decenas de miles de palestinos se congregaron hoy en la localidad de Beit Hanun, en el norte de la franja de Gaza, para asistir a los funerales y llorar la muerte de los 18 civiles fallecidos, al grito de "Dios es más grande que Israel y América".
En medio de disparos al aire, los cuerpos de las víctimas fueron trasladados en camillas desde las ambulancias que les trasladaron hasta sus casas, antes de los funerales. El cortejo fúnebre partió de dos puntos distintos, ya que ninguno de los hospitales de la localidad tenía capacidad suficiente en su morgue para acoger tantos cadáveres. Por ello, trece ambulancias partieron del hospital Kamal Adwan, en Beit Lahiya, y otras cinco del hospital Shifa de Gaza.
Las 18 víctimas también serán enterradas en el mismo cementerio, el único en construcción de Beit Hanun para dar cabida a todas las víctimas, el mayor número de civiles palestinos muertos en un único ataque desde que comenzó la actual Intifada en septiembre de 2000, mientras que el mayor balance de israelíes muertos es de 29, en un atentado suicida en la Pascua en marzo de 2002.
REUNIÓN DEL CONSEJO Y DE LA LIGA ÁRABE
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto reunirse hoy en Nueva York a petición del presidente palestino para acordar una resolución condenatoria contra Israel, después de su ofensiva ayer en Beit Hanun y para pedir al Ejecutivo de Olmert la retirada de sus tropas en la franja de Gaza
Asimismo, los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe, convocados por su secretario general, Amr Musa, se reunirán este domingo en El Cairo con carácter urgente para acordar una postura común de condena en respuesta a la ofensiva que ayer llevó a cabo el Ejército israelí en el norte de la franja de Gaza.
Musa convocó la reunión a petición de funcionarios palestinos y libaneses para evaluar "pasos prácticos y medidas para abordar la continua y reiterativa agresión israelí contra el pueblo palestino, siendo la última la masacre de Beit Hanun".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores palestino, Mahmud Zahar, también se trasladó hoy a El Cairo para discutir sobre "los últimos incidentes trágicos en Gaza" con su homólogo egipcio, Ahmed Aboul Gheit, que por su parte condenó la ofensiva continuada de Israel contra los territorios palestinos, según consta en un comunicado emitido por su Ministerio.
