Crónica O.Próximo.- El acuerdo de paz "duradero" árabe-israelí pasa por el fin del embargo sobre la AP, según ICG

Actualizado: sábado, 7 octubre 2006 19:48

El informe pide el acercamiento de las partes a través de una nueva conferencia de paz, 15 años después de la celebrada en Madrid

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El reciente conflicto de Líbano ha supuesto una llamada a la negociación en el conflicto árabe-israelí, y debería iniciar un proceso destinado a conseguir una paz duradera que incluya un alto el fuego entre ambas partes; así como la regeneración total de maltrecha economía de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el cese de los ataques con cohetes sobre suelo israelí, según un informe emitido por el grupo de expertos International Crisis Group (ICG).

El documento, titulado "El Conflicto Árabe-israelí: Alcanzar una paz duradera", señala que la reciente confrontación entre el Ejército israelí y las milicias chiíes de Hezbolá ha sido un nuevo ejemplo más del conflicto entre israelíes y palestinos, y un "pretexto para la represión, la radicalización y el derramamiento de sangre", en palabras del director del ICG para Oriente Próximo, Robert Malley.

"Años de negligencia criminal han paralizado las fuerzas de la moderación y el pragmatismo, y han convertido la paz en algo inconmensurablemente más difícil", afirma el presidente de ICG Gareth Evans. "Y la perspectiva de esperar varios años más podrían hacer (la paz) imposible", concluyó.

El informe establece una situación en principio desalentadora, al señalar que el Gobierno palestino se encuentra al borde de la desintegración, y que Tel Aviv se muestra poco dispuesto a hacer concesiones políticas, tras sus recientes intervenciones en Líbano y Gaza.

Sin embargo, diferentes factores podrían contribuir a la posibilidad de abrir unas negociaciones planteadas desde un marco internacional. La voluntad de Abbas para formar un Gobierno de unidad palestino, las contínuas peticiones de Siria para reanudar las negociaciones y el interés de Israel por buscar una forma alternativa para conseguir la estabilidad en la zona, podrían facilitar un acercamiento entre todos los grupos.

COMEMORAR LA CONFERENCIA DE MADRID

El mecanismo más viable, según el informe, sería una nueva conferencia que conmemorara el 15 aniversario de la conferencia de paz en Madrid, llevada a cabo en octubre de 1991 y recordada como el punto de partida del proceso de paz, en la que tuvieran cabida todos los representantes de los países relacionados, para desarrollar un proceso de paz "inclusivo y realista".

Estas negociaciones deberían dar pie, de acuerdo con los analistas, a un proceso que tuviera como objetivo "fundamental" la normalización del conflicto árabe-israelí a través del cese de "todas las disputas que se encuentran abiertas entre ambas partes".

Además, el informe cree necesario un cambio en la iniciativa. Según el documento, parece improbable que Estados Unidos vuelva a adquirir un papel relevante en la política de paz y es necesario que tanto la Unión Europea como el resto de países árabes supervisen la marcha del proceso en estrecha colaboración con Rusia y Naciones Unidas, los miembros restantes del Cuarteto encargado de negociar el alto el fuego en Oriente Próximo.

ACUERDOS EFECTIVOS Y FIN DEL EMBARGO

El objetivo final de las negociaciones debería ser una resolución que instara a los miembros del Cuarteto a trabajar de forma efectiva con la Liga Árabe, así como con Siria y Turquía, para conseguir un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, "basado en las resoluciones previas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Hoja de Ruta de 2003".

El documento entiende el conflicto como un conjunto de problemas que pueden ser solucionados dedicando esfuerzos independientes de cada una de las partes. La misión del Consejo de Seguridad Naciones Unidas sería terminar de solventar el conflicto abierto en Líbano, mediante la intervención de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), posibilitando el intercambio de prisioneros y la ayuda económica a través del Gobierno libanés, con mención especial para las zonas del sur y el valle de Bekaa.

El objetivo del Cuarteto se centra en la negociación con los "actores regionales" (la Liga Árabe, Siria y Turquía) para facilitar el acuerdo entre Israel y la Autoridad Palestina. Para lograr dicho acuerdo es imprescindible, según el documento, que se suspenda el embargo económico sobre el Gobierno, que ha provocado que cerca de 165.000 funcionarios públicos sigan sin percibir su sueldo a día de hoy.

La actuación internacional debería ser puesta de relieve en público por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que se prepara para abandonar su cargo. El documento solicita al secretario que proclame un último discurso que "subraye las condiciones del acuerdo, los riesgos que conllevaría un retraso en el mismo, y advierta a su sucesor de la necesidad de seguir adelante con el proceso".

Finalmente, el informe se dirige a los principales actores del conflicto. Los expertos de ICG emplazan a la Autoridad Palestina y a los representantes de Hamás y Al Fatá la necesidad de crear un Gobierno de unidad palestino y la liberación del soldado hebreo Gilad Shalit, secuestrado el pasado mes de junio. Además, solicitan el cese de los ataques llevados a cabo por las milicias palestinas con cohetes Qassam sobre suelo israelí.

Sin embargo, el pasado viernes se anunció el acuerdo para la liberación del soldado israelí, secuestrado desde el pasado mes de junio por grupos afines al Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás), y que quedará resuelto dentro de dos semanas, cuando concluya el mes sagrado musulmán del Ramadán, según declaró un alto responsable de Hamás, Ahmed Yusef.

ICG insiste, como ya ha hecho otras veces, en la liberación de los miembros del Gobierno palestino que permanecen retenidos por Israel, así como el resto de reos que se encuentran detenidos sin cargos, detener la actividad de los colonos, y levantar cualquier tipo de prohibición en el transporte para la población palestina.