Crónica O.Próximo.- El Gobierno israelí ordena intensificar la ofensiva militar en la franja de Gaza

Actualizado: miércoles, 5 julio 2006 21:18

El Ejército israelí podría crear una zona de seguridad en el norte de la franja para evitar los disparos de cohetes contra Israel

JERUSALEN, 5 Jul. (EP/AP) -

Las autoridades israelíes autorizaron hoy que las tropas israelíes entren en zonas residenciales en la franja de Gaza y que sigan adelante con los planes de crear una zona de seguridad en el norte, aumentando así la presión sobre Hamás, después de que milicianos palestinos dispararan ayer un cohete de largo alcance contra la ciudad israelí de Ashkelon.

La decisión del gabinete de seguridad, que intensifica la ofensiva terrestre en Gaza, indica que Israel podría estar preparado para reocupar parcialmente la franja menos de un año después de retirar todas sus tropas y evacuar los asentamientos de este territorio.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, convocó una reunión de urgencia del gabinete de seguridad después de que milicianos de Hamás dispararan un cohete contra Ashkelon (sur) a última hora de ayer. Aunque el ataque no provocó heridos, fue la primera vez que un cohete llegaba tan adentro del territorio israelí, lo que podría significar que los milicianos han mejorado su primitivo armamento.

Tras la reunión del gabinete de seguridad, Olmert y el ministro de Defensa, Amir Peretz, se reunieron con altos responsables militares para decidir qué partes de una amplia invasión deberían aplicarse inmediatamente, incluida la posibilidad de una zona de seguridad. Sin embargo, la oficina de Olmert negó que el gabinete haya aprobado la formación de dicha zona, pero según los participantes en la reunión todos estuvieron de acuerdo en que un plan permanente del Ejército para crear una zona de exclusión sería un modo efectivo de evitar el disparo de cohetes.

La declaración oficial de la oficina de Olmert no dio detalles sobre la operación militar, pero dijo que el Ejército continuará persiguiendo a los milicianos de Hamás y su infraestrucdtura, y que el Ejército ha recibido órdenes de "prepararse para una operación en fases y continuada".

Los principales objetivos de la operación siguen siendo encontrar al soldado israelí secuestrado por milicianos palestinos el 25 de junio y evitar que los cohetes caigan en localidades y ciudades israelíes, reza la declaración. Israel se niega a negociar con los secuestradores del cabo Gilad Shalit, que piden la puesta en libertad de unos 1.500 presos palestinos en cárceles israelíes a cambio del soldado israelí.

"Se tomarán medidas y serán muy serias", declaró el ministro de Turismo, Isaac Herzog, que rechazó dar más detalles sobre los planes militares. "Hay una vasta operación y continuará", agregó.

Israel lanzó su ofensiva en Gaza la semana pasada después de que milicianos palestinos secuestraran a uno de sus soldados y mataran a otros dos en un ataque contra un puesto militar cerca de la frontera con la franja de Gaza. El Ejército ha estado operando en Gaza, pero ha evitado enviar tropas a las ciudades más pobladas de la franja, aunque el ataque contra Ashkelon ha cambiado la situación.

ATAQUES DE LA AVIACION

Antes de la reunión ministerial de hoy, la aviación israelí atacó el Ministerio de Interior palestino por segunda vez en una semana, según informó el Ejército. Según testigos, los misiles impactaron en el edificio principal y provocaron daños en el edificio cercano al Ministerio. Al menos cinco personas resultaron heridas, según los equipos de emergencia.

Asimismo, la aviación israelí disparó misiles contra un campamento de Hamás en el sur de Gaza y una escuela vinculada al Movimiento de Resistencia Islámico en la ciudad de Gaza, y bombardeó zonas abiertas en el norte. Además, el Ejército disparó contra un grupo de palestinos en la zona industrial de Erez, en la frontera de Gaza, que aparentemente estaban saqueando algunos negocios cerrados, hiriendo a un adolescente de 13 años, según fuentes médicas palestinas. El Ejército dijo no tener información sobre este incidente.

En una señal de que los grupos militantes palestinos están aumentando su actividad, los soldados israelíes detuvieron hoy a un miliciano en Cisjordania con un cinturón de explosivos preparado para usar, según el Ejército. El miliciano fue detenido en el asentamiento de Barkan antes de que pudiera detonar los explosivos, según esta fuente. Según las autoridades palestinas, el kamikaze era un joven de 17 años miembro de la Yihad Islámica.

DE SOTO PIDE CONTENCION

Entretanto, el enviado especial de la ONU para Oriente Próximo, Alvaro de Soto, instó hoy a ambas partes a que den muestras de contención. "Esperamos que sea posible que ambas partes paren por un minuto y reflexionen sobre esta situación y no permitan que empeore aún más de lo que está", declaró De Soto en una entrevista a Associated Press.

Asimismo, pidió a Israel que autorice la llegada de suficiente combustible a Gaza para que puedan funcionar generadores mientras se repara la central eléctrica que bombardeó el Ejército israelí, al tiempo que reclamó a los milicianos palestinos que liberen al soldado secuestrado.

"Debería haber la máxima contención por todas las partes, empezando con quien quiera que capturó al cabo Shalit. Deberían entender que el seguir manteniéndole secuestrado no sirve a ningún interés palestino y que es bastante contraproducente", destacó.

Por otra parte, denunció que los israelíes "están llevando a cabo acciones que están afectando a las vidas cotidianas de los palestinos en un modo muy serio. Para los palestinos, la situación es crítica, no importa cuál sea la definición de la comunidad internacional sobre crisis humanitaria".

De Soto también se mostró preocupado por la reciente detención por parte de Israel de 65 figuras políticas de Hamás, entre ellas 20 diputados y ocho ministros. En su opinión, estas detenciones podrían perjudicar a las instituciones que serán necesarias para un futuro Estado palestino.