Crónica O.Próximo.- Israelíes y palestinos acuden a Annapolis con esperanzas de avances pero sin grandes expectativas

Actualizado: viernes, 23 noviembre 2007 19:34

Por el momento no hay acuerdo sobre la declaración conjunta que debería servir de base para las posteriores negociaciones de paz

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

Israelíes y palestinos acuden a la conferencia de Annapolis de la próxima semana con esperanzas de avances pero no con la convicción de que realmente se dé un salto cualitativo en el proceso de paz puesto que por el momento no hay un acuerdo sobre el documento final que prevén firmar y que debería ser la base para las negociaciones. Además, la participación de Siria está en el aire, lo que podría enrarecer el encuentro.

"Tengo expectativas pero no altas", afirmó hoy el delegado palestino en Madrid, Musa Amer Odeh, en declaraciones a Europa Press, mientras que por su parte el embajador israelí, Rafael Schutz, resaltó que Annapolis es simplemente "el punto de partida, la pista de despegue para lanzar de nuevo las negociaciones de paz, que están estancadas desde hace demasiado tiempo".

Para que las negociaciones puedan comenzar, está previsto que israelíes y palestinos aprueben una declaración conjunta durante la conferencia, en la que llevan trabajando desde hace meses tanto el primer ministro israelí, Ehud Olmert, como el presidente palestino, Mahmud Abbas, como sus ayudantes. Sin embargo, según Odeh, "no hemos sido capaces aún de llegar a un acuerdo sobre el documento".

Según explicó, los principales escollos en la redacción de este texto son la inclusión de la 'Iniciativa de paz Arabe' --que promueve la Liga Arabe y ofrece a Israel plenas relaciones con los países árabes a cambio del fin de la ocupación-- y de un calendario para las negociaciones. "Nosotros queremos que haya una fecha límite porque no podemos estar negociando para siempre", subrayó Odeh.

En todo caso, insiste Schutz, Annapolis será "el punto de partida de una negociación acelerada e intensa", y previene: "no saldremos con un tratado de paz". En Estados Unidos se hará "una declaración de intenciones" en la que se "nombrarán los temas pendientes" y que permitirá crear grupos de trabajo para abordarlos. En cuanto a fijar un "marco temporal", el embajador israelí consideró que "fijar una fecha condiciona las negociaciones".

Preguntados sobre la posibilidad de que se llegue a un acuerdo de paz antes de que concluya el mandato del presidente estadounidense, George W. Bush, en enero de 2009 como éste desea, el delegado palestino se mostró mucho más optimista que el embajador israelí, que opinó que "es difícil que se llegue a un acuerdo" para esa fecha.

Odeh consideró que "si hay voluntad sí es posible", pero consideró que Estados Unidos "no está haciendo lo suficiente" y que "los israelíes tienen que abandonar la idea de que pueden tener paz y ocupación". En esta línea, previno de que mantener la ocupación equivale a que "se mantenga la resistencia".

SIRIA

En cuanto a la participación de Siria, que todavía no está claro si acudirá a Annapolis, israelíes y palestinos mantienen posiciones contradictorias. Odeh considera que "es muy importante que Siria vaya" porque es un "socio para la paz", mientras que Schutz opina que el éxito de la cita no dependerá de que asista el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moallem, aunque reconoció que "sería mejor que Siria estuviera a bordo". En este sentido, el diplomático israelí opinó que para Damasco no acudir sería más perjudicial, ya que quedaría "aislado".

Siria ha condicionado hasta ahora su presencia a que en la agenda de la reunión, que durará tres días, se incluya un debate sobre los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967. Israel quiere que la reunión se centre en la cuestión palestina, pero el delegado palestino considera que es lógico que también se hable del Golán sirio o de las Granjas de Sheba libanesas, puesto que al fin y al cabo "se trata de territorios ocupados por Israel".

"Israel no puede pretender lograr la paz y mantener la ocupación", incidió, subrayando que las resoluciones de la ONU y las declaraciones de otros organismos internacionales consideran "ilegal" la ocupación israelí. Asimismo, denunció que existe "una brecha entre lo que nosotros queremos y lo que los israelíes nos ofrecen" y afirmó tajante que los palestinos "no están dispuestos a aceptar las condiciones israelíes que están violando sus derechos".

Independientemente de Siria, el Gobierno israelí considera que "la participación de un número significativo de países árabes es muy positivo", según explicó Schutz, puesto que para Israel es importante "llegar a una normalización de las relaciones" con los países árabes. En este sentido, pidió a los países árabes "una actitud más generosa" y que "demuestre que están dispuestos a mejorar las relaciones".

Según Schutz, si los países árabes que no tienen problemas territoriales con Israel "abrieran una especie de diálogo" o "permitieran algunas relaciones económicas", "esto podría ayudar mucho a que Israel reconsidere sus posiciones". Para que cualquier acuerdo con los palestinos sea un éxito, precisó, hace falta que estos cuenten con el apoyo de los países árabes pues esto les hará "sentirse seguros en la negociación".

PAISES INVITADOS

Tanto uno como otro expresaron su satisfacción por el alto número de países invitados a la conferencia. Para Odeh, "la presencia de 40 países demuestra la determinación de la comunidad internacional de que haya paz y la atención importante por este terrible conflicto" y "nosotros --agregó-- apreciamos la participación y el apoyo de estos países, incluida España".

El embajador israelí valoró la fuerte presencia como una manera de dar "legitimidad" a la conferencia y a los acuerdos que se logren en ella. Según explicó, Estados Unidos ha invitado a todos aquellos países "interesados y que tenían algo que aportar" y se ha hecho también con vistas a la posterior conferencia de donantes que se celebrará en París a mediados de diciembre, para no generar insatisfacción entre los donantes.

Por otra parte, los dos alabaron al ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, y se felicitaron de su presencia en la conferencia. El jefe de la Diplomacia española ha demostrados "mucha voluntad y disposición de facilitar el proceso de Annapolis" intentando "convencer a los árabes de que participen", destacó Schutz, que calificó de "positivo" el papel de Moratinos.

El delegado palestino señaló por su parte que el ministro español "es uno de los más expertos en el conflicto palestino-israelí y conoce bien la región". "Puede jugar un papel muy importante en la reunión y en el futuro" puesto que España mantiene buenas relaciones tanto con palestinos como con israelíes.

HAMAS

Pero sobre Annapolis planea también otra sombra, la de Hamás. El Gobierno de Abbas no controla la Franja de Gaza, en manos del Movimiento de Resistencia Islámica desde junio, lo que hace temer que un eventual acuerdo no sea respetado en este territorio. El embajador israelí consideró que de llegarse a un acuerdo e iniciarse un proceso de paz, esto podría "reforzar la política de Abbas y traducirse en cambios en la Franja de Gaza".

De la misma opinión se mostró el delegado palestino, que opinó que si Abbas consigue un acuerdo, los palestinos lo apoyarán en el referéndum que ha prometido celebrar y en las elecciones anticipadas que se celebrarían se podría volver a la normalidad. Según Odeh, la Autoridad Palestina "no quiere recurrir a la fuerza para recuperar Gaza, porque precisamente acusamos a Hamás de haber hecho eso".

En todo caso, tras admitir que Hamás tiene "su puesto en la sociedad palestina", consideró que el Movimiento Radical Islámico es "un producto de la ocupación israelí y de la falta de paz". "Si hubiera paz Hamás sería un partido político y nada más", remachó.