Crónica O.Próximo.- Israelíes y palestinos acuerdan en Annapolis alcanzar un acuerdo de paz en 2008

Actualizado: martes, 27 noviembre 2007 20:59

Hamás rechaza la representación de Abbas en la conferencia, que fracasará

WASHINGTON (EEUU), 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Israelíes y palestinos deberán alcanzar un acuerdo de paz en 2008 que ponga fin al conflicto en Oriente Próximo, ya que así lo decidieron hoy las partes participantes en la conferencia de paz que se inició hoy en la ciudad estadounidense de Annapolis, en Maryland, a iniciativa de Estados Unidos. La reunión que dará el pistoletazo de salida a las negociaciones se celebrará el próximo 12 de diciembre, momento a partir del cual se realizarán dos veces a la semana, según anunció el presidente estadounidense, George W. Bush.

Aunque tanto el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, como el primer ministro israelí, Ehud Olmert, han mostrado su buena disposición para lograr el entendimiento mutuo, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado la representación del pueblo palestino que está ejerciendo Abbas en el encuentro internacional, sobre el que predijo que fracasará.

A pesar de que en un primer momento se creía lo contrario, las delegaciones palestina e israelí llegaron hoy a un acuerdo en Annapolis para una declaración conjunta de cara a la conferencia de paz, según informó el Canal 10 de la televisión.

Olmert dijo en la inauguración de la conferencia que está dispuesto a abordar "todos los asuntos centrales" de forma "abierta y valiente" y aseguró que a través del diálogo será posible llegar a un acuerdo para la formación de un Estado palestino.

En todo caso, advirtió de que esto sólo será posible cuando se hayan cumplido plenamente las obligaciones derivadas de la 'Hoja de Ruta' adoptada por el Cuarteto. "Cumpliremos todas nuestras obligaciones", aseveró, y pidió a los palestinos que hagan lo mismo.

El objetivo de Olmert es lograr la paz, ya que, a su juicio, es el único camino, y que no hay otra solución que la de crear dos Estados, uno para los israelíes y otro para los palestinos, por lo que Israel está dispuesto a realizar "concesiones dolorosas" y a comprometerse. Para conseguir esa paz, pidió a los representantes del mundo árabe presentes en Annapolis que pongan fin "al boicot y al distanciamiento hacia Israel".

ABBAS TOCA PUNTOS SENSIBLES

Por su parte, el presidente palestino no dejó escapar la oportunidad de mencionar algunas de las cuestiones más delicadas que, a su juicio, deberían estar presentes en Annapolis. Así, declaró que, en las negociaciones de mañana, pretende tratar "todos los asuntos, incluido Jerusalén". "Los palestinos necesitamos que Jerusalén Este sea nuestra capital y mantener relaciones abiertas con Jerusalén Oeste", manifestó.

En este sentido, destacó la necesidad de que Israel se retire de "los territorios ocupados desde 1967, incluido Jerusalén Este, así como los Altos del Golán sirios y los territorios libaneses ocupados". En su opinión, la paz no depende exclusivamente de los Estados árabes, sino que depende también del final de la ocupación".

Además, exigió una solución definitiva a la situación de los refugiados palestinos y solicitó a Bush que actúe para conseguir la liberación de los prisioneros palestinos.

Sin embargo, Abbas tuvo unas palabras de agradecimiento para Olmert por sus "deseos de paz", al aceptar reunirse hoy con él. "Alcanzar la paz no es imposible si hay voluntad", declaró en la apertura del encuentro.

También quiso enfatizar los esfuerzos "incansables" del enviado del Cuarteto para Oriente Próximo, Tony Blair, y la labor de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, sin la que, según dijo, no se habría celebrado la conferencia de Annapolis. Asimismo, agradeció la participación de los países árabes en la conferencia.

BUSH VE EN ANNAPOLIS UN "PUNTO DE PARTIDA"

También Bush expresó en el discurso inaugural sus expectativas respecto al encuentro, al indicar que Annapolis debe ser "un punto de partida, no un final". "Creo que se acerca el día en que veremos la paz", declaró. Según Bush, esa paz sentaría sus bases sobre ciertos objetivos primordiales para cada parte: mientras que el pueblo palestino quiere recuperar "su dignidad mediante la soberanía", el pueblo israelí desea "librarse de la amenaza terrorista y que se le respete y quiera" en la región.

En este contexto, el presidente estadounidense recalcó que, para conseguir estos fines, "se requiere un Estado palestino independiente" que ayudará a "desmantelar las estructuras terroristas". También comunicó a Olmert que no debe descuidar su deber de retirar los asentamientos ilegales creados por los israelíes. Por último, reiteró la importancia para ambas partes de aplicar "inmediatamente" la 'Hoja de Ruta'.

HAMÁS Y AL FATÁ SE MUESTRAN ESCÉPTICAS

Tanto Hamás como Al Fatá se han mostrado escépticas ante la conferencia patrocinada por Bush. El depuesto primer ministro palestino y presidente del Gobierno formado por Hamás en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, declaró hoy que la cumbre está "condenada al fracaso" ante las decenas de miles de personas que se manifestaron en la ciudad de Gaza contra el encuentro.

En el mismo sentido se expresó, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, que rechazó hoy el discurso de Abbas al señalar que el dirigente palestino no tiene "un mandato" sino que habla por sí mismo. Barhoum explicó que Abbas "no tiene un mandato para discutir, acordar o borrar cualquier palabra" relativa a los derechos de los palestinos y que ha acudido a la conferencia "sin ningún apoyo de su pueblo", por lo que "está aislado y se representa sólo a sí mismo".

Por otra parte, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica, que se hizo con el control de la Franja de Gaza el pasado mes de junio, expresó su malestar por la participación de los países árabes en la conferencia de Annapolis. A la cita estadounidense han acudido todos los países de la Liga Arabe, incluida Siria.

Por otro lado, Hatim Abdul Qadir, un responsable del movimiento Al Fatá del presidente Abbas, declaró que la confirmación de Israel como país demográficamente judío excluiría la posibilidad de que los refugiados palestinos regresasen a su tierra.

"Palestina es una patria nacional para el pueblo palestino y estamos de acuerdo con la existencia de dos Estados, israelí y palestino, pero insistimos en que los palestinos que residen en Israel, por detrás de la 'Línea Verde', son indígenas y no inmigrantes", declaró Abdul Qadir.