Crónica O.Próximo.- El jefe de Inteligencia palestino herido grave tras sufrir un atentado en plena crisis de seguridad

Actualizado: sábado, 20 mayo 2006 21:48

El 'número 2' de la Inteligencia palestina, Tawfiq Tirawi, no descarta que Hamás pueda ser responsable de lo ocurrido

CIUDAD DE GAZA, 20 May. (EP/AP) -

El jefe de los servicios de Inteligencia palestinos y aliado del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, resultó herido de gravedad hoy en un atentado perpetrado en el cuartel general de Inteligencia de la Ciudad de Gaza en lo que responsables de seguridad han coincidido en calificar como un "intento de asesinato contra su persona".

Por otra parte, y para añadir más caos a la región, un ataque selectivo del Ejército israelí acabó con la vida de uno de los máximos dirigentes de la Yihad Islámica, también en Ciudad de Gaza. Inmediatamente, el portavoz de la organización radical prometió una rápida venganza.

Tras conocerse la noticia del atentado contra el jefe de la Inteligencia palestina, miembros del movimiento Al Fatá instaron a Abbas a disolver el Gobierno del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás). Responsables de esta formación y responsables de seguridad palestinos leales al presidente indicaron que el objetivo del atentado, que tuvo lugar en un ascensor de la sede de Inteligencia, era acabar con la vida de Abu Rajab.

Tareq Abu Rajab, que ya sobrevivió a un intento de asesinato hace dos años es uno de los principales responsables del movimiento Al Fatá. Por su parte, el 'número 2' de la Inteligencia palestina, Tawfiq Tirawi, no descartó que Hamás pueda ser responsable de lo ocurrido dada la lealtad de Rajab al presidente Abbas.

El subdirector de Inteligencia insinuó por su parte que Hamás podría ser responsable del ataque, y señaló que el movimiento de resistencia ya estuvo detrás de otro intento de asesinato que sufrió Abu Rajab hace dos años. Preguntado acerca de si creía que Hamás fuese también responsable del ataque de hoy, Tirawi dijo: "Todo es posible. No descarto nada por ahora".

Por su parte, simpatizantes de Al Fatá pidieron en un comunicado firmado por 'La Unidad para la Protección de Al Fatá', a Abbas que disuelva el Gobierno de Hamás, y solicitaron asimismo que el ministro de Interior palestino, Said Siyam, desmantele el brazo armado de la organización.

Si la unidad de combatientes no es desmantelada en tres días "estamos dispuestos a desplegar nuestros propios hombres y luchadores en todas las calles y todos los aliados de la Franja de Gaza para proteger a los hombres de Al Fatá y a toda la sociedad palestina", indicó el comunicado.

PELIGRO PARA LA AUTORIDAD PALESTINA

Por su parte, Abbas calificó la explosión de "desgraciada" y aseguró que deja en "grave peligro" a la Autoridad Palestina. La deflagración tuvo lugar antes del mediodía en el cuartel general de Inteligencia, en el norte de ciudad de Gaza. Abu Rajab y seis de sus asesores y guardaespaldas se disponían a montar en el ascensor con dirección a la segunda planta del inmueble cuando se registró la explosión.

Uno de sus guardaespaldas perdió la vida en el momento y Abu Rajab y los otros cinco resultaron gravemente heridos. La investigación inicial, llevada a cabo por fuerzas de seguridad palestinas cercanas a Abbas, encontró que una bomba casera envuelta con metralla había sido adherida a los bajos del ascensor, indicó Tirawi.

Los heridos fueron trasladados al cercano hospital de Shifa en coches de los servicios de Inteligencia. Abu Rajab fue sometido a una intervención en este centro, donde los médicos lograron detener la hemorragia y estabilizarle antes de trasladarlo hacia el Hospital Ichilov de Tel Aviv.

A su llegada a Ichilov, fuentes médicas indicaron que Abu Rajab se encontraba en estado grave, bajo sedación y conectado a un respirador.

Por su parte, el primer ministro palestino Ismail Haniyeh, canceló todos los actos previstos para hoy y decretó la formación de un comité que investigará lo ocurrido, indicó el portavoz del Ejército, Ghazi Hamad.

"No queremos hacer juicios antes de tiempo, acusaciones o respuestas que puedan aumentar la tensión en las calles palestinas", indicó Hamd. La práctica totalidad de los 2.000 miembros que integran los servicios de Inteligencia palestinos son leales a Abbas.

El pasado miércoles el Gobierno desplegó decenas de agentes de la nueva fuerza especial de seguridad en el sur de la franja de Gaza, desafiando así el veto presentado contra esta nueva unidad por Abbas. Asimismo este viernes y tras una violenta semana, las fuerzas de seguridad palestinas leales al presidente confiscaron 600.000 euros al portavoz de Hamás en la franja de Gaza, Sami Abu Zuhri, en un puesto fronterizo cuando entraba en la franja procedente de Egipto, según informaron los servicios de seguridad.

ATAQUE ISRAELÍ

Por otra parte, el Ejército israelí lanzó hoy varios misiles contra un coche en Ciudad de Gaza y mató al máximo comandante de la Yihad Islámica, así como a una mujer y su hijo de cinco años, un incidente que viene a sumarse a la inestabilidad de la región.

Familiares de Mohamed Dadouh, de 40 años y descrito por ciudadanos de Gaza como el máximo comandante militar de la Yihad, confirmaron que su muerte y aseguraron que él era el objetivo de la ofensiva.

El Ejército israelí aseguró que Dadouh era responsable de disparar misiles caseros y cohetes Katyusha de largo alcance contra localidades israelíes. Decenas de activistas se reunieron en los alrededores del hospital donde fue trasladado el cuerpo del dirigente fallecido.

"Hoy hemos perdido otro héroe, pero Dios está deseando que el Gobierno israelí beberá la misma bebida amarga que la familia de Dadouh y nuestro pueblo ha estado tragando durante tanto tiempo", afirmó el portavoz del ala militar de la Yihad Islámica. "La sangre y la carne de nuestro líder hoy es el petróleo para el vehículo de la resistencia. No habrá límites ni fronteras para nuestra próxima represalia. Todos los medios posibles de la resistencia serán utilizados", agregó.

Una mujer, Hanan Aman, que se encontraba en un taxi cerca del jeep en el que viajaba Dadouh, murió junto a su hijo de cinco años, mientras que otra hija, de siete años, sufrió heridas de gravedad en el ataque. Cinco personas más resultaron lesionadas también en el ataque.