Crónica O.Próximo.- La muerte del jefe de un grupo radical en Gaza dispara las rivalidades entre facciones palestinas

Actualizado: viernes, 31 marzo 2006 21:11

Los Comités de Resistencia Popular atribuyen el asesinato a los cuerpos de seguridad, un día después del atentado suicida de Al Fatá

GAZA, 31 Mar. (EP/AP) -

El nuevo periodo político en Oriente Próximo, con la casi segura aprobación del Gobierno de Hamás en la Autoridad Palestina y la victoria del Kadima en las elecciones israelíes, ha comenzado con un cierto sabor a lo siempre. A los cuatro israelíes muertos ayer en Cisjordania en un atentado suicida de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, hoy se une el asesinato de un militante palestino de los Comités de Resistencia Popular que ha provocado enfrentamientos entre este grupo y la seguridad palestina, en poder de Al Fatá.

El jefe local de Gaza de los Comités de Resistencia Popular, Abu Yusef Abu Quka, murió hoy tras una explosión en su automóvil en Gaza. En un primer momento, algunos testigos presenciales aseguraron que la explosión se había debido a un ataque aéreo israelí, pero el Ejército israelí negó su implicación en este hecho y, poco después, el propio portavoz de los Comités, Abu Abir, acusó a las fuerzas de seguridad palestinas de la muerte de su comandante en la Franja de Gaza.

Según el portavoz, los servicios de seguridad habían intentado matar desde hacía algún tiempo Abu Yusef Abu Quka y ayer mismo se pudo ver a miembros de los servicios de seguridad espiando la casa del fallecido. "Es una larga historia de conflicto entre nosotros y la seguridad preventiva", declaró Abu Abir. Lo cierto es que los propios miembros de los Comités de Resistencia habían acusado también en el pasado a Israel de intentar asesinar a Abu Quka, el cual, según la radio pública israelí, estaba encargado de dirigir ataques con artillería contra Israel.

Los servicios de seguridad palestinos están controlados mayoritariamente por los milicianos del movimiento Al Fatá, al que pertenece el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Muy probablemente por este motivo, inmediatamente después del atentado se desencadenó un tiroteo entre miembros de Al Fatá y los Comités de Resistencia Popular. Un portavoz de los Comités aseguró que fue el Servicio de Seguridad Preventiva quien comenzó este tiroteo entre las dos facciones. En este enfrentamiento resultaron heridas un par de personas.

Posteriormente, tres personas --dos viandantes y un miliciano de los Comités de Resistencia Popular-- murieron y 25 resultaron heridas durante los enfrentamientos que estallaron durante el funeral por Abu Quka.

AL FATÁ

Los enfrentamientos entre facciones palestinas llegan en un momento particularmente delicado, y la posible implicación de los miembros de Al Fatá podría dar a entender que se anuncia un nuevo mar de fondo en la vida política palestina.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó hoy el atentado suicida perpetrado ayer en la colonia cisjordana de Kadumin en nombre de un nuevo brazo armado vinculado a Al Fatá, que causó la muerte de cuatro israelíes. "Como Autoridad Palestina no lo aceptamos", afirmó Abbas en la rueda de prensa celebrada con motivo de su visita a Sudáfrica. "Lo condenamos", añadió.

En respuesta a este atentado suicida, los soldados israelíes registraron hoy en Hebrón (Cisjordania) la casa del suicida y detuvieron a su hermano, según informó el diario 'Haaretz'. Las víctimas del atentado son dos colonos de Kadumin de 60 años, un adolescente de 16 años, también de este asentamiento, y una niña del centro del país. El terrorista hizo detonar los explosivos que portaba en el interior de un coche hacia las 21:45 horas cerca de una gasolinera, después de que los ocupantes del vehículo le recogieran mientras hacía autostop vestido de ultraortodoxo judío.

El atentado fue reivindicado por un grupo vinculado a Al Fatá autodenominado Kateb al Shahid Chamuda, procedente del campo de refugiados de Balata, en la cercana Nablús. El autor del ataque, según esta milicia, fue un joven de Hebrón de 24 años de edad.

La oficina del primer ministro israelí responsabilizó a la Autoridad Palestina del ataque. En declaraciones a 'Haaretz', David Baker, de la oficina de Ehud Olmert, afirmó que "la Autoridad Palestina sigue sin hacer nada para evitar el terrorismo contra los israelíes". "Actualmente hay decenas de alertas terroristas sobre ataques contra israelíes en marcha", denunció Baker.

"La Autoridad Palestina sigue siendo terreno fértil para los ataques terroristas, principalmente por la aversión de la Autoridad Palestina a adoptar las medidas necesarias para prevenir el terrorismo", añadió.

El último atentado suicida en Cisjordania se había producido el pasado 29 de diciembre en un puesto del Ejército israelí en el que murió un soldado israelí y dos palestinos, además del suicida. Además, éste es el primer atentado suicida reivindicado por un grupo que no es la Yihad Islámica desde el alto el fuego declarado en febrero de 2005.

HANIYEH, CONTRA EL "DOBLE RASERO"

Entretanto, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, denunció hoy la visión "racista" occidental del conflicto de Oriente Próximo, que trata como "inferiores" a los palestinos, así como la política de "doble rasero" con respecto a Israel. Asimismo, en un artículo de opinión que publica 'The Guardian', aseguró que tanto él personalmente como Hamás están dispuestos a alcanzar un acuerdo de paz "justo" ya que, dijo, "éste es un buen momento para hacer la paz, si el mundo quiere la paz".

En su artículo, titulado 'Una paz justa o ninguna paz', Haniyeh afirma que "los medios pacíficos funcionarán si el mundo está dispuesto a comprometerse en un proceso constructivo y justo en el que nosotros y los israelíes seamos tratados como iguales". "Estamos hartos y cansados de la visión racista occidental del conflicto, en la que los palestinos son vistos como inferiores", añadió, "aunque somos las víctimas, tendemos nuestras manos a la paz, pero sólo a una paz basada en la justicia".

"Sin embargo, si los israelíes siguen atacando y matando a nuestra gente y destruyendo sus casas, imponiendo sanciones, castigándonos colectivamente y encarcelando a hombres y mujeres por ejercer su derecho a la autodefensa, tenemos todo el derecho a responder con todos los medios disponibles", advirtió, en una clara alusión a la posibilidad de cometer atentados terroristas.

No obstante, recordó que Hamás "está comprometido con la paz y con acabar el derramamiento de sangre" y ha observado una tregua de más de un año sin que Israel haya hecho lo mismo.