Crónica O.Próximo.- Prosigue el apoyo israelí al Gobierno de Abbas con la liberación de 250 prisioneros palestinos

Actualizado: domingo, 8 julio 2007 19:06

La liberación de los presos se suma a la descongelación de los fondos para la Autoridad Palestina

JERUSALÉN, 8 Jul. (EP/AP) -

El Gabinete israelí aprobó el domingo la liberación de 250 prisioneros palestinos, en el gesto más reciente de apoyo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en su disputa con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que unido a la reciente liberación de fondos retenidos para estimular la economía de la Autoridad Palestina, han levantado las quejas de algunos de los miembros del Gabinete de Tel Aviv.

A pesar del anuncio de la puesta en libertad de aquellos presos no acusados de delitos de sangre, los funcionarios señalaron que Israel no ha definido la lista de personas que serán liberadas, ni la fecha en que saldrán de prisión. Los palestinos se expresaron "decepcionados" por el hecho de que Israel no coordinara con ellos las excarcelaciones.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert ,accedió a la liberación el 25 de junio durante una reunión con Abbas, como parte de una estrategia de Israel para apuntalar al líder palestino después que el grupo islamista Hamas se apoderó de la Franja de Gaza.

Además, Israel ha transferido a los palestinos más de 100 millones de dólares en recaudaciones de impuestos, y ha prometido relajar las restricciones al tránsito de los palestinos en Cisjordania.

Israel retiene a unos 10.000 prisioneros palestinos, y la liberación sería la primera desde febrero del 2005, cuando Israel dejó salir a 500 prisioneros, en un gesto similar para apoyar a Abbas, quien acababa de ser elegido como presidente palestino.

Olmert dijo que ninguno de los prisioneros "tiene sangre en las manos", una terminología que usa Israel para referirse a la gente involucrada en atentados mortíferos. Añadió que la liberación había sido acordada con los ministros del gabinete y los funcionarios de seguridad.

Los miembros del Gabinete aprobaron la liberación por 18 votos contra seis, dijo el portavoz gubernamental David Baker.

Los participantes dijeron que Olmert quiere que la liberación sea más que simbólica. La prensa israelí señaló que Olmert había rechazado durante el fin de semana una lista que incluía presos que estaban a punto de cumplir sus condenas y ordenó la elaboración de una lista nueva.

Después de la cumbre de Sharm el Sheik, celebrada el 25 de junio en Egipto, las autoridades israelíes prometieron una liberación inmediata. Pero la medida se ha visto demorada por desacuerdos sobre quién debería ser dejado en libertad.

Saeb Erekat, uno de los más cercanos consejeros de Abbas y pieza clave en la negociación con las autoridades palestinas, instó a Israel a coordinar la liberación con la AP. Los resultados de sus peticiones, sin embargo, fueron infructuosos. "No hemos sido consultados sobre esta liberación", se quejó, y agregó que Israel ha rechazado todas las consultas para formar un comité conjunto de prisioneros.

Los palestinos han demandado a Israel que libere algunos de los presos más prominentes, incluyendo Marwan Barghuti, el líder del Movimiento Fatá de Abbas que está cumpliendo varias condenas a prisión perpetua por su participación en cinco homicidios.

Israel ha rechazado las peticiones de liberación de Barghouti, aunque Olmert ha reconocido que los prisioneros que quedarán en libertad serán del movimiento Fatá.

Erekat manifestó que mantiene una serie de negociaciones con Israel para determinar una fecha reunión entre Olmert y Abbas "pronto", pero que todavía no se ha fijado. Alentados por Estados Unidos, ambos líderes prometieron hace algunos meses reunirse de manera regular, pero no lo han concretado.

DUDAS EN EL GABINETE

La decisión del Olmert, de liberar los prisioneros palestinos ha provocado la división en el Gabinete israelí: seis ministros han votado en contra de la decisión, y el partido del Likud, dirigido por el ex primer ministro Benjamin Netanyahu ha considerado la puesta en libertad de los prisioneros como "un ataque a la seguridad israelí". Los ministros del Gabinete que rechazaron la proposición de Olmert son los cuatro del partido ultra-ortodoxo Shas, Shaul Mofaz, del Kadima, e Itzhak Aharanovich, del Israel Beiteinu.

Sin embargo, fuera del Gabinete, tanto el Shas como el IB han aprobado en su mayoría la liberación de los encarcelados. Algo que no ha hecho el partido de la Unión Nacional. Uno de sus diputados, Effie Eitam, pidió la dimisión de ambos partidos. Otro miembro de la UN, Arieh Eldad, calificó la decisión de "una ruptura moral y política en Israel, culpa del primer ministro" Ehud Olmert, en declaraciones recogidas por el diario 'Yediot Aharonot' en su edición electrónica.

Mofaz, ministro de Transportes, criticó una decisión que "no contribuirá a fortalecer la posición de Abú Mazen (antiguo nombre de guerra del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas) en la AP".

"Liberar a 250 criminales de poca monta solo podría llevar a los palestinos a decir que Israel ha sido incapaz de cumplir su promesa", explicó Mofaz al diario 'Haaretz', al tiempo que anticipó la esperada reunión entre Hamás y Abbas, "para finales de año", en lo que será el primer encuentro entre ambas facciones palestinas tras la toma de poder de Gaza, hace ya casi un mes, por parte del Movimiento de Resistencia Islámica.

Por su parte, el primer ministro israelí afirmó en la rueda de prensa posterior al gabinete que la aprobación llega después de varias rondas de deliberaciones y consultas efectuadas con ministros y altos funcionarios de la seguridad israelí. Olmert declaró al diario 'Haaretz' que "su gesto es apropiado", y no es producto "de ilusión alguna".

Sobre los motivos de su decisión, Olmert argumentó que la liberación de los prisioneros responde al deseo de Israel de "fortalecer a las fuerzas moderadas de la AP, y animarles a que sigan el camino que lleva a la creación de condiciones sobre las que se puedan dar auténticas negociaciones".

Olmert no está solo en su decisión. El diputado de la Lista Árabe, Ahmad Tibi, consideró la liberación como "un pequeño paso", que debe preceder a nuevas liberaciones "de presos de todas las facciones".