Crónica O.Próximo(Añadida).- Haniyeh rechaza reconocer el Estado de Israel como requisisto para un acuerdo con Abbas

Actualizado: viernes, 6 octubre 2006 21:37

Haniyeh emplaza al presidente Abbas a acudir a Gaza para llegar a una solución que ponga fin a los disturbios entre Al Fatá y Hamás

CIUDAD DE GAZA, 6 Oct. (EP/AP) -

El Movimiento de Resistencia Islámico, Hamás no será desplazado del poder, tampoco aceptará ningún acuerdo ni reconocerá al Estado de Israel, según aseguró hoy el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, ante de decenas de miles de simpatizantes en la ciudad de Gaza.

"Nuestros cuerpos pueden estar cansados, pero nuestro alma no lo estará y no cejaremos en nuestra firmeza", afirmó Haniyeh al retomar su discurso después de sufrir un leve desmayo debido al calor y al ayuno por el mes del Ramadán.

El líder de Hamás negó la propuesta de algunos miembros de su movimiento de formar un nuevo Gobierno de tecnócratas como forma de ganarse el apoyo internacional y poner fin a siete meses de bloqueo financiero.

NUEVOS ESCENARIOS

"Hay nuevos escenarios, tales como un Gobierno de emergencia, un Gobierno tecnócrata o elecciones anticipadas", dijo Haniyeh al público concentrado en un estadio de fútbol, y denunció que dichas propuestas "se dirigen a un mismo objetivo: sacar a Hamás del Gobierno".

Decenas de miles de palestinos se concentraron hoy para expresar su apoyo al Gobierno, en poder de Hamás. "Dios está con Hamás", cantaban, mientras esperaban la intervención de Haniyeh. La manifestación coincide con las crecientes tensiones entre Hamás y Al Fatá, partido del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

Por otra parte, a pesar de que el presidente palestino, Mahmud Abbas, cuenta con la autoridad para disolver el Gabinete de Hamás y reemplazarlo por un Gobierno de emergencia, o el de convocar elecciones de forma anticipada, sus aliados dicen que, por el momento, no considera agotar ninguna de estas opciones, ya que probablemente el partido del presidente no obtendría el suficiente apoyo popular. Asimismo, un hipotético Gobierno de emergencia necesitaría del respaldo del Parlamento, controlado mayoritariamente por Hamás.

De cualquier forma, Haniyeh subrayó que Hamás continúa dispuesto a invitar a los demás partidos en la formación de una coalición gubernamental, aunque admitió que ello no rebajaría sus exigencias respecto a Israel. En este sentido, aparte de no reconocer a Israel, la comunidad internacional también demanda que Hamás renuncie a la violencia y acepte los acuerdos de paz suscritos previamente por la OLP. "Decimos que estaremos en cualquier Gobierno, permaneceremos en el Gobierno", explicó Haniyeh y subrayó que "no reconoceremos a Israel".

HANIYEH ACUSA A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

Por otra parte, acusó a la comunidad internacional de intentar imponer su voluntad a los palestinos y criticó que algunos países "quieran un Gobierno con dimensiones americanas e israelíes que ponen en práctica dictados externos, las demandas del llamado Cuarteto", formado por Estados Unidos, ONU, UE y Rusia.

En este sentido, Haniyeh admitió que su mejor oferta a Israel es una moratoria temporal a cambio de establecer un Estado palestino en Cisjordania y en la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén, algo que también reclama Israel. Además, también exigió la liberación de miles de palestinos detenidos en prisiones de Israel.

El discurso que pronunció hoy Haniyeh llega en un momento de máxima tensión entre Al Fatá y Hamás, con batallas campales constantes entre ambas facciones la semana pasada que hacía pensar en una guerra civil. Por eso, Haniyeh pidió a Abbas que se desplace a Gaza desde su oficina central en Cisjordania para tratar de disuadir dicha crisis. "Ven a Gaza para reanudar el diálogo que proyecte la unidad de nuestra gente", espetó a Abbas.

ENFRENTAMIENTOS EN CISJORDANIA

Por otro lado, Cisjordania vivió hoy un enfrentamiento, en un puesto de control al sur de Jerusalén, entre las tropas israelíes y civiles palestinos cuando cerca de 300 musulmanes intentaron entrar a rezar a la mezquita de Al Aqsa, en la ciudad cisjordana controlada por las guardas fronterizos israelíes, que se apresuraron a lanzar granadas de gas para dispersar la marabunta, según informaron testigos presenciales.

Un portavoz de la Policía de fronteras afirmó que no se produjeron heridos en el transcurso de dicho incidente. Durante el mes del Ramadán, miles de musulmanes asisten a las oraciones del viernes en dicha mezquita, la tercera en importancia para el Islam. Debido a los problemas de seguridad, Israel prohíbe que hombres palestinos menores de 40 años acudan a la mezquita, situada en la parte vieja de Jerusalén en torno a la antigua muralla.