Kosovo, los Balcanes, la cooperación con otros países y la generación de fuerzas también están en la agenda
BRUSELAS, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunirán el martes y miércoles de la semana que viene en Riga (Letonia) en una cumbre centrada principalmente en la situación en Afganistán y donde debatirán si su operación en el país (ISAF) debe centrarse únicamente en la seguridad o si sus objetivos deben extenderse también al ámbito del desarrollo. Asimismo, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, insistirá en que las tropas europeas estén disponibles para trasladarse a cualquier punto en "caso de emergencia".
Afganistán será la "prioridad número uno" de la reunión, según indicó esta semana De Hoop Scheffer, y centrará la cena que reunirá a los líderes el martes y en la que se espera un intercambio "sincero" de puntos de vista sobre la situación en el país. El secretario general insistirá en la necesidad de que los países levanten las restricciones de actuación con las que enviaron sus tropas a Afganistán para dar potestad al comandante de la ISAF para determinar cambios de destacamento en los casos en los que situaciones de "emergencia" requieran que unos contingentes asistan a los de otros países en zonas distintas a su emplazamiento originario.
La ISAF está formada por unos 30.000 soldados, repartidos en cinco comandancias regionales --Kabul, norte, oeste, sur y este--. Las fuerzas españolas ascienden a cerca de 700 efectivos, destacados en Herat, al oeste del país.
En su comparecencia ante los medios antes de la Cumbre, De Hoop Scheffer reclamó que todas las tropas, sean del país que sean, estén en permanente disposición de desplazarse a cualquier lugar del país en la que se registre una "situación de emergencia" que requiera refuerzos. Para ello, es necesario acabar con las reservas que en algunos países, como España, se fijaron para enviar tropas a Afganistán. "En caso de emergencia cada aliado debería estar dispuesto a ayudar a los otros", afirmó el secretario general sin señalar territorios concretos porque, dijo, "no es una cuestión de norte y sur, sino del conjunto de Afganistán".
Aunque comprendió que "en algunos países los Parlamentos tienen mucho que decir en el envío de fuerzas al extranjero", insistió en la eliminación de las restricciones que consideró "más importante que llevar fuerzas nuevas" para hacer frente a situaciones difíciles.
No quiso centrar su petición en ningún aliado concreto, porque, según dijo, "todo el mundo está de acuerdo, incluido España o Alemania, en que si hay que hacer frente a situaciones de urgencia todo el mundo debería poder moverse", algo que consideró "factible".
Por otra parte, los líderes debatirán durante la cena del martes la manera de enfocar la presencia de la OTAN en este país. Estados Unidos o Reino Unido apuestan por fomentar el aspecto de la seguridad, con más fuerzas, con el levantamiento de reservas y contingentes nacionales, y otros como España, Noruega o Países Bajos creen que el ritmo de las operaciones "deben acompasarse en una realidad afgana que es compleja" y estiman que la reconstrucción y el desarrollo "deben acompañar" la política de seguridad.
De Hoop Scheffer aseguró este viernes que "la OTAN no es una agencia humanitaria, no nos ocupamos de desarrollo, no somos una ONG" y apostó por la colaboración entre las distintas organizaciones internacionales, también la Alianza Atlántica, pero cada una centrada en su misión.
BALCANES
Junto a Afganistán, el otro punto geográfico sobre el que hablarán los jefes de Estado y de Gobierno serán los Balcanes, centrados en distintos focos de interés como la situación de Kosovo en un momento crucial para la definición de su estatuto o las perspectivas de asociación a la OTAN que se puede ofrecer a Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro.
Por lo que respecta a Kosovo, hay acuerdo en el seno de la OTAN sobre que "sea cual sea" la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU con respecto a la provincia autónoma, la fuerza de la OTAN en este territorio (KFOR), formada por 16.000 efectivos, entre ellos 760 españoles, "se mantendrá", afirmó el secretario general. La cuestión de Kosovo está también relacionada implícitamente con el "mensaje de reconocimiento" que la Cumbre enviará previsiblemente a Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro por los "progresos" realizados para ingresar en la Asociación para la Paz de la OTAN, que se establece entre la Alianza Atlántica y los países individuales para responder a sus necesidades concretas.
Países como España son favorables a este ingreso, no así otros como Francia y Reino Unido que mantienen una posición más vaga a la espera de la celebración de las elecciones serbias en enero de 2007 y a la actitud de Belgrado frente a una solución en Kosovo.
De Hoop Scheffer afirmó que "la condicionalidad" con respecto a estos países "no ha cambiado", en referencia a su obligación a colaborar con el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia y, en particular, al aún pendiente arresto del criminal de guerra Marco Mladic por parte de Serbia.
RELACIONES CON OTROS SOCIOS
Por otra parte, los 26 socios de la OTAN reflexionarán sobre la posibilidad de "flexibilizar" las asociaciones que mantienen con países que no forman parte de la Alianza pero que participan en sus operaciones o con los que mantiene alianzas concretas, con el objetivo de fomentar contactos más regulares en órganos como el Consejo del Atlántico Norte (CAN) o en el Consejo de Asociación Euro-Atlántica (EAPC).
De Hoop Scheffer, afirmó que "no se buscan nuevas estructuras" distintas a las que ya existen en el Consejo OTAN-Rusia, Consejo OTAN-Ucrania u otras con más países como el Diálogo Mediterráneo con los países de la Ribera Sur, sino de encontrar otras "más flexibles", y apostó por potenciar la "colaboración" y el "diálogo" entre la OTAN con otras organizaciones y países.
Entre las posibilidades figuran dar presencia en el CAN, sin derecho a voto, a países asociados como Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur o Japón que participan con fuerzas o financiando operaciones como ISAF e impulsar el diálogo político entre los 26 aliados y país o países puntuales. También es probable que la Cumbre respalde la iniciativa apoyada por España de permitir la intervención de los países del sur del Mediterráneo que forman parte del Diálogo Mediterráneo, como Argelia, Marruecos, Egipto, Israel, Jordania, Mauritania y Túnez, en el EAPC y un acuerdo para la primera fase de la llamada Iniciativa de Cooperación de Estambúl para la cooperación en materia de seguridad con los países de Oriente Próximo.
GENERACIÓN DE FUERZAS
La Cumbre de Riga servirá también para que los jefes de Estado y de Gobierno discutan sobre la capacidad de generación de fuerzas, es decir, para que la reserva de contingentes sean suficientes a fin de que la Alianza Atlántica pueda desplegar la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NFR).
Actualmente, está fijado en 25.000 el número total de efectivos que, en cualquier momento, deberían estar preparados para desplegarse a cualquier lugar, pero fuentes diplomáticas señalaron el deseo de algunos países de rebajar el "nivel de ambición" para que este número sea menor.
Países como España insisten también en "aumentar la financiación común del transporte estratégico" para que no corra en su totalidad a cargo de los presupuestos nacionales de los países que envían tropas en un momento concreto, ya que esto permitiría una mayor presencia en operaciones de países más pequeños y con menos medios.
