Los ministros de Defensa abordarán el empeoramiento de la situación de seguridad en Afganistán
BRUSELAS, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Defensa de la OTAN discutirán el próximo jueves sobre la petición española de que las misiones de la Fuerza de Respuesta (NRF), formada por un máximo de 25.000 hombres y desplegable en 5 días en cualquier lugar del mundo, sean financiadas conjuntamente por los 26 países de la Alianza y no sólo por el Estado al que le corresponda dirigirla en cada momento. En la agenda del encuentro figura también el empeoramiento de la situación de seguridad en Afganistán.
La NRF se declarará plenamente operativa el próximo 21 de junio con un ejercicio de despliegue de los 25.000 soldados en Cabo Verde, que de manera excepcional será sufragado por todos los aliados. Pero de acuerdo con las reglas actuales, es el país que asume el liderazgo de la rotación el que tiene que hacerse cargo de los gastos de transporte.
La Fuerza de Reacción, considerada la "joya de la corona" de la Alianza, se desplegó por primera vez el año pasado en Pakistán tras el terremoto que asoló el país. La rotación le tocó a España, que aportó 400 de los 1.000 efectivos desplazados. La misión acabó costando al presupuesto español 16 millones de euros, especialmente el trasporte del equipo pesado, que absorbe en este tipo de misiones el 65% del presupuesto, según explicaron fuentes diplomáticas españolas.
A raíz de la "lección" de Pakistán, España ha liderado la discusión para que los costes se compartan entre todos los miembros, y cuenta con el apoyo de Estados Unidos. Esgrimen que si el país que asume el liderazgo de la NRF tiene además que pagar los gastos, nadie querrá apuntarse y no se generarán fuerzas suficientes. Como ejemplo señalan que ya para el próximo turno de finales de año sólo se cuenta con efectivos para cubrir el 50% de las necesidades. Si todos los Estados de la Alianza pagan el transporte, ello dará además incentivos para participar a los países pequeños.
Se oponen a la iniciativa especialmente Francia y Reino Unido. El Gobierno de París sostiene que cada país tiene que preocuparse por contar con medios de despliegue nacionales, y una financiación común lo desincentivaría. Los ministros de Defensa harán avanzar la discusión, pero no se esperan resultados concretos ya que la decisión final va para la cumbre de jefes de Gobierno en Riga los días 28 y 29 de noviembre.
AFGANISTÁN, KOSOVO Y DARFUR
Tras esta discusión sobre la modernización de la Alianza, los ministros abordarán el empeoramiento de la situación de seguridad en Afganistán en las últimas semanas y confirmarán la expansión de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF), dirigida por la OTAN, hacia el sur del país, que se iniciará en julio. Lo harán en presencia del ministro de Defensa afgano, Abdul Raheem Wardak.
La OTAN cree que, pese a los últimos problemas, su misión más importante se está desarrollando razonablemente bien, y subraya que la situación en Afganistán no tiene nada que ver con lo que ocurre en Irak. No obstante, los ministros aliados transmitirán al representante afgano que el Gobierno de Kabul tiene que asumir un mayor protagonismo en las cuestiones de seguridad. Tras el reciente despliegue de 150 soldados en el oeste del país, España es el quinto país que más contribuye a la misión en numero de tropas.
Los ministros de Defensa discutirán también sobre la situación en Kosovo tras la victoria de la opción independentista en Montenegro y el estancamiento en las negociaciones entre Belgrado y Pristina sobre el estatuto final de este protectorado de Naciones Unidas. La OTAN quiere empezar ya a reflexionar sobre cuál puede ser su papel en el futuro Kosovo post-estatuto, y confirmará que no tiene previsto dejar la región en un momento tan delicado y que aumentará la cooperación con la UE y la OSCE.
Finalmente, los Veintiséis abordarán cuál puede ser su contribución a consolidar el acuerdo de paz para la región sudanesa de Darfur firmado recientemente por el Gobierno y uno de los grupos rebeldes, y que está amenazado porque otras dos facciones se han descolgado y porque las autoridades sudanesas siguen sin dar su visto bueno al despliegue de una misión de Naciones Unidas con un componente predominantemente africano. El papel de la OTAN, en coordinación con la UE, se limitará a cuestiones de formación e inteligencia, porque el protagonismo lo seguirán teniendo las fuerzas africanas.
Las fuentes consultadas señalaron que el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aprovechará la cena de ministros de la noche del miércoles previa a la reunión para celebrar reuniones bilaterales con algunos homólogos. Aunque no se refirieron a ningún encuentro concreto, no descartaron que pueda haber un encuentro con el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld.
