Crónica Pakistán.- Musharraf levanta un estado de emergencia necesario para "salvar Pakistán de la destrucción"

Actualizado: sábado, 15 diciembre 2007 20:16

La orden presidencial no revoca la legislación ni los nombramientos del periodo de suspensión de derechos constitucionales

ISLAMABAD, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, ordenó hoy el levantamiento del estado de excepción en lo que el Gobierno ha calificado de "día histórico" para el país. Esta decisión pone fin a 42 días de situación extraconstitucional que han granjeado a Musharraf las críticas de gran parte de la comunidad internacional y de la oposición interna. Musharraf defendió en un discurso televisado su decisión como "último recurso" y como medida imprescindible para "salvar a Pakistán de la destrucción".

Musharraf también ha revocado la Orden Constitucional Provisional, que suspendía las garantías constitucionales, con lo que vuelve a estar vigente la Constitución. La orden llega 42 días después de la imposición de este estado de excepción, el pasado 3 de noviembre, para contrarrestar "el incremento de las actividades de los extremistas" y la "interferencia de algunos miembros de la judicatura".

La nueva orden, formalmente conocida como "Revocación de la Orden de Proclamación de la Emergencia 2007", satisface la promesa de Musharraf, quien aseguró que levantaría la excepción antes del 16 de diciembre, y revoca con carácter inmediato la "Proclamación de Emergencia" del 3 de noviembre y la "Orden Provisional Constitucional número 1 de 2007".

Otro punto polémico es que la orden presidencial no deroga la legislación ni las decisiones aprobadas durante el estado de emergencia, incluidas las duras medidas impuestas a los medios de comunicación o la sustitución de jueces contrarios a Musharraf por otros afines a su causa. Tales decisiones "no serán cuestionadas en ningún tribunal", especifica la orden.

Hoy mismo Musharraf tomó juramento al nuevo presidente del Supremo, Abdul Hameed Dogar, quien a su vez tomó juramento a trece jueces más para este tribunal, uno de los escollos más importantes que encontró Musharraf a su reelección hasta la declaración del estado de emergencia.

CONSPIRACIÓN

Musharraf, explicó en una locución televisiva de veinte minutos que la decisión de imponer el estado de emergencia, levantado hoy, fue el último recurso que "salvó a Pakistán de su destrucción". En el mensaje, el ex general insiste en la existencia de una conspiración de un colectivo indeterminado en la que participaban miembros del poder judicial con la intención de obstaculizar la transición hacia la democracia.

"En contra de mi voluntad y como último recurso, tuve que imponer la emergencia para salvar Pakistán (...). La conspiración pretendía desestabilizar el país. No puedo decir cuánto dolor ha sufrido la nación y yo mismo debido a esta conspiración", declara Musharraf en su discurso.

Explicó que no estaba seguro de poder frustrar la conspiración, pero la declaración del estado de emergencia fue fundamental para lograr mantener la estabilidad. "No había ningún objetivo personal", declaró, en referencia a las acusaciones de que la declaración del estado de emergencia tenía como objetivo consolidar su poder.

"Gracias a Alá hemos derrotado esa conspiración. Me comprometo ante la nación de Pakistán y su pueblo y el mundo: las elecciones del 8 de enero se celebrarán a tiempo y serán absolutamente limpias y transparentes", dijo. "El proceso democrático ha vuelto de nuevo a su vía", aseveró.

El estado de emergencia también ayudó a detener la difusión de la militancia islamista en las regiones tribales de Pakistán, sobre todo en la Provincia de la Frontera Noroccidental (PFN), explicó. "Se ha detenido", dijo antes de elogiar la gran ofensiva militar en la zona. "Quiero decir con orgullo que en Swat (uno de los valles más conflictivos de la PFN) se ha quebrantado el apoyo al terrorismo y al extremismo".

Musharraf indicó que el país aún debe enfrentarse a otro grave reto y advirtió a los partidos políticos de que no deben generar incidentes. "Lamento que algunos partidos no vayan a participar en las elecciones, ya que no existe justificación para ello", dijo.

"Aún no se ha votado y ya hay quien habla de fraude. Deberían frenar tales acusaciones. La gente debería participar en las elecciones, depositar su voto sin incurrir en actividades negativas. El país no debería ser colocado en una situación problemática", concluyó.

REACCIONES ENCONTRADAS

El levantamiento del estado de emergencia ha sido recibido negativamente en algunas instancias, pero otras instituciones y posiciones políticas han mostrado su optimismo. La ex primera ministro y presidenta del Partido Popular de Pakistán, Benazir Bhutto, aplaudió la decisión, que calificó de un paso adelante para la democracia.

Aunque reconoció que es el derecho de todo partido político boicotear las elecciones, celebrar comicios es la mejor forma de alcanzar un objetivo democrático.

La ex primera ministra comenzó a hacer campaña en Quetta de cara a los próximos comicios, y garantizó el fin de la pobreza y del desempleo si alcanza el poder. Además, solicitó la liberación de todos los presos políticos por orden del actual presidente.

La ONG Human Rights Watch, sin embargo, calificó de charada el levantamiento del estado de excepción, ya que "el así llamado regreso a la norma constitucional defiende las leyes que coartan a los medios y a los abogados, y que proporcionan al Ejército el permiso para seguir abusando de la población", según el investigador de HRW para el sur de Asia, Ali Dayan Hasan.

El grupo instó a Reino Unido y a Estados Unidos a ejercer presión sobre Musharraf para lograr "un genuino regreso a la Constitución y a la restauración del orden judicial".