Crónica Pakistán.- Musharraf levantará el estado de excepción el 16 de diciembre y convoca elecciones para el 8 de enero

Actualizado: jueves, 29 noviembre 2007 23:14

Sharif insiste en llamar a la oposición a boicotear las legislativas, mientras que Bhutto mantiene su participación

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, levantará el estado de excepción decretado en el país y restaurará la Constitución el próximo 16 de diciembre, antes de que se celebren las elecciones legislativas el 8 de enero de 2008, una de las peticiones clave exigidas por la oposición y por sus aliados extranjeros. Al menos ése es el anunció que hizo hoy en un discurso televisado y dirigido a la nación, horas después de jurar su cargo como presidente y asumir una nueva legislatura como civil, tras abandonar ayer la jefatura del Ejército.

"He tomado la resolución de levantar el estado de excepción y retirar el decreto constitucional provisional el próximo 16 de diciembre", proclamó. "Las elecciones, si Dios quiere, se celebrarán libres y transparentes bajo la Constitución", destacó el presidente, que aprovechó estas declaraciones para pedir a los ex primer ministros Benazir Bhutto y Nawaz Sharif que no boicoteen las legislativas.

Musharraf tomó la decisión en vista sobre todo de la mejora de la situación del país, en su opinión, desde que el pasado 3 de noviembre proclamara el estado de excepción. El proceso democrático está avanzando de acuerdo a lo programado y se ha roto extensamente el respaldo al terrorismo, dijo el líder paquistaní en declaraciones recogidas por la agencia paquistaní APP.

En su discurso a los paquistaníes, Musharraf justificó la imposición del estado de excepción como una medida "inevitable", adoptada tras consultar con el Ejecutivo, representantes políticos, comandantes militares y comunidades académicas y económicas, y siempre con la premisa de que "Pakistán es lo primero".

PIDE EL APOYO DE LA OPOSICIÓN

Sin embargo, advirtió de que espera que "no se creen obstáculos" para desestabilizar el proceso, "tal y como sucedió en el pasado", por lo que el presidente señaló directamente a los líderes opositores y ex primeros ministros Benazir Bhutto y Nawaz Sharif para urgirles a que no lideren un boicot contra la cita electoral. Las elecciones saldrán adelante como está previsto y no se permitirá a nadie estorbar en el proceso a la democracia, insistió.

Con respecto a su segundo mandato como presidente, Musharraf sostuvo que su elección fue "validada legalmente" y subrayó el cumplimiento de sus promesas: "He tomado juramento del cargo de presidente, se han anunciado las elecciones para el 8 de enero, he renunciado a la jefatura del Ejército, como prometí".

"Ahora es responsabilidad de todos los partidos políticos asumir las leyes de la Comisión Electoral y participar plenamente en el proceso electoral", señaló Musharraf. Gracias a su visión de reconciliación nacional, aseveró, tanto Bhutto como Sharif han podido regresar al país desde el exilio y se ha proporcionado el campo de juego de nivel para todos los partidos.

Con respecto a la transición democrática, señaló tres fases de las que, dijo, dos se han cumplido ya y la tercera estaba avanzando. "Estoy muy feliz hoy por haber jurado el cargo como un presidente civil y porque la promesa al país para una democracia completa ha sido cumplida", declaró.

El presidente Musharraf, que ayer renunció a la jefatura del Ejército para asumir hoy el cargo presidencial, argumentó que en el pasado no hubo una democracia real y fue él quien llevó la esencia de ésta al ejercer de mero supervisor en lo que llamó las dos primeras fases, entre 1999 --año en el que derrocó a Sharif con un golpe de Estado-- y 2007. La etapa final la definió como la fase para completar la transición con un jefe de Estado civil.

Aún así, lamentó que bajo "una conspiración bien resuelta" se llevaran a cabo intentos por parte de ciertos elementos para desestabilizar el proceso. Defendió que los medios de comunicación disfrutaron de plena libertad y que se autorizaron decenas de canales de televisión privados, a pesar de que algunos jugaran un papel negativo, en su opinión, y enfrentaran al país con respecto a algunos asuntos clave.

REACCIONES CONTRARIAS

Tras el discurso de Musharraf, Sharif rechazó la invitación del presidente a participar en la cita electoral y aseguró que una coalición de oposición boicoteará las elecciones legislativas. En este sentido, apuntó que tratará de convencer también a Benazir Bhutto para que se sume al boicot.

En declaraciones a los periodistas en la ciudad de Lahore (este), tras una reunión con los miembros del Movimiento de Todos los Partidos Democráticos (APDM), el ex primer ministro proclamó "estamos boicoteando estas elecciones". El APDM une el partido de Sharif --Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-L) y otras formaciones políticas.

"Trataremos de convencer a otros partidos políticos de modo que este boicot sea efectivo", aseguró Sharif, citado por la cadena paquistaní 'GEO TV'. Añadió que convocará una reunión con líderes de grupos opositores, incluido el PPP de Bhutto.

Por su parte, la ex primera ministra Benazir Bhutto se desmarcó de los planes de Sharif y afirmó que su partido cuenta ahora con tomar parte en los comicios del 8 de enero, aunque se reserva el derecho de retirarse más adelante.

"Para llevar el proceso hacia adelante, debemos formar parte de él", consideró la líder opositora, "ya sea para forzar los comicios a ser creíbles o, sí son manipulados, para demostrar que han sido manipulados". En una entrevista telefónica a 'GEO TV', Bhutto explicó que "el PPP (Partido del Pueblo de Pakistán) está participando bajo protesta, pero se reserva el derecho a boicotearlas posteriormente".

Mientras, desde Estados Unidos y Reino Unido celebraron el anuncio de Musharraf. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, transmitió la esperanza de que "siga adelante con ello" y pidió que se le "dé crédito" al presidente paquistaní en este asunto.

También el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, dijo que Londres esperaba el levantamiento del estado de excepción, pero también el de otras restricciones, tales como el cierre de un importante canal de televisión y varias emisoras de radio o el que varios jueces y magistrados continúen detenidos.

"Ambos pasos son necesarios para que todos los partidos puedan participar completamente y de modo que puedan tener lugar elecciones libres y limpias", advirtió Miliband.