Crónica R.Centroafricana.-ICG pide que Francia intervenga para sacar al país de la crisis en la que se encuentra

Actualizado: domingo, 16 diciembre 2007 18:09

El grupo de analistas considera a la República como un "estado fantasma" por la pobre gestión del Gobierno

BANGUI, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La violencia y la corrupción han convertido a la República Centroafricana en un estado fantasma, pero las fuerzas conjuntas de la Unión Europea y Naciones Unidas, destinadas en el país para contener la violencia en la anexa región sudanesa de Darfur, podrían contribuir a salvar al país de la crisis permanente en la que se encuentra inmersa, según el último informe publicado por el grupo de analistas políticos del International Crisis Grpup (ICG).

El documento examina la situación humanitaria "y de crisis insititucional" que se vive en el país, y cómo el contingente combinado de la EUFOR y la MINURCAT podría volver a restablecer la normalidad en el país de 4,2 millones de habitantes, que carece ahora de "cualquier institución relevante" y que está plagado de "insurrecciones y corrupción", según el grupo.

Hasta el momento, Francia ha liderado la iniciativa para desplegar las fuerzas de paz en la región noroeste de la República. Si, según ICG, se hiciera uso de la capacidad de París para intervenir, sin "suponer una tapadera internacional para prolongar el colonialismo", la República Centroafricana podría verse beneficiada.

"Una sucesión de motines y rebeliones han producido una crisis permanente", afirmó la directora del ICG para los Estudios en África, Daniela Kroslak. "Ahora mismo, las tropas extranjeras están conteniendo la violencia en la capital, pero el norte está desesperado y completamente aislado", lamentó.

GOBIERNO DESAPARECIDO

El Gobierno centroafricano obtuvo cierta legitimidad en 1993 a través de los comicios celebrados ese año. Desde entonces, no obstante, el país se ha encaminado hacia un proceso de guerra civil, y el Gobierno ha perdido el control de la seguridad en el país, según ICG.

"La corrupción reinante permite que los líderes centroafricanos prosperen mientras la represión asegura su inmunidad" afirma el resumen del informe del ICG.

El presidente del país, François Bozizé, llegó al poder en 2003 tras un golpe de Estado perpetrado contra el entonces líder centroafricano, Ange-Félix Patassé. A continuación, Bozizé dio paso a un Gobierno de transición que culminó en su victoria en las presidenciales de 2005.

Su gestión, según el grupo internacional, "ha provocado una rebelión interminable con desastrosas consecuencias humanitarias". Desde el verano de 2005, el Ejército y en particular la Guardia Presidencial han cometido "actos de brutalidad" que han llevado a más de 100.000 personas a abandonar las urbes hacia los bosques colindantees. Cientos de civiles han sido ejecutados.

ICG remarca en su informe "la dura carga postcolonial" que va sobre los hombros de la EUFOR. Francia, señala el documento "es a la vez el mejor y el peor preparado para intervenir. "Tiene los medios y la voluntad para actuar, pero su interferencia sobre la independencia de la República es contínua". El caso es que el Gobierno francés aportará el grueso de contingente de la fuerza europea en lo que parece una operación que concederá al Ejército francés una mayor legitimidad internacional.

La EUFOR puede desempeñar un papel importante "si contribuye a reformar el Ejército de la República Centroafricana" y "coordina una estrategia destinada a sacar al país de la crisis política, económica y seguridad en la que se encuentra".

"Esta podría ser la última oportunidad para que la República rompa su estatus de país fantasma antes que desaparezca en el círculo vicioso trazado por el fracaso estatal, la pobreza y la violencia en la que se encuentra atrapado", afirmó el director del programa del ICG en África, François Grignon.

LEY DE REFUGIADOS

Sin embargo, el país experimenta avances democráticos. El Parlamento de la República Centroafricana votó, a principios de este mes, a favor de una nueva ley que garantiza no sólo la protección de los refugiados, sino también otros derechos fundamentales, a través de un Estatuto de los Refugiados ha sido aprobada seis meses después de que el gobierno presentara su anteproyecto de ley.

Hasta la aplicación de la nueva ley, el Gobierno sólo contaba con decretos y edictos para solucionar las cuestiones de los refugiados. Los centroafricanos esperan ahora que el presidente Bozizé añada su firma a la ley para que entre en vigor.

Al igual que muchos países del continente, la República Centroafricana no ha conseguido desarrollar domésticamente varios instrumentos internacionales, especialmente aquellos relacionados con los desplazados.

Cuando la nueva ley entre en vigor, aquellos que huyen de los conflictos y la persecución tendrán garantizado el derecho a entrar en el país, solicitar asilo político, así como a ser reconocidos siempre y cuando cumplan los requisitos del estatus de refugiados. Además, garantiza a los refugiados el derecho a acceder al empleo, la libertad de asociación, la asistencia social, la sanidad, la educación y la libertad de movimiento y residencia.

El documento protege también a los refugiados frente a una posible expulsón a un país en el que sus vidas o libertad pudieran verse amenazadas.