Crónica R.Unido.- Londres revela que dos vuelos ilegales de la CIA aterrizaron en suelo británico

Actualizado: jueves, 21 febrero 2008 20:47

Brown traslada su "decepción" a EEUU, que lamenta haber dado una "información inexacta" sobre el traslado de presuntos terroristas

LONDRES, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, admitió hoy ante la Cámara de los Comunes que el Gobierno ha estado ocultando hasta la fecha el aterrizaje en territorio británico de dos aviones estadounidenses que trasladaban ilegalmente prisioneros sospechosos de terrorismo para su entrega a la CIA. A las declaraciones del primer ministro, Gordon Brown, que dijo estar "decepcionado" porque Estados Unidos no había dado hasta ahora a Londres los detalles de esos vuelos, Washington contestó que lamentaba haber entregado una "información inexacta".

Miliband explicó ante la Cámara de los Comunes que, en ambos casos, los aviones repostaron en la isla británica de Diego García, en el Océano Índico. A continuación, dijo sentir "mucho" tener que decir que los desmentidos que había realizado previamente Estados Unidos ahora deben ser corregidos.

Los vuelos de entrega --que transportan por el mundo a sospechosos de terrorismo para que sean interrogados-- han salido a la luz, señaló Miliband, después de que se revisasen los archivos estadounidenses. 'Entrega extraordinaria' es el término usado por las agencias de inteligencia estadounidenses para referirse al traslado de presuntos terroristas para ser interrogados en otros países en los que no cuentan con protección legal ni con los derechos que reconocen las leyes de Estados Unidos.

Este descubrimiento supone un hecho incómodo para el Gobierno británico, ya que el ex ministro de Asuntos Exteriores Jack Straw y el ex primer ministro Tony Blair declararon en 2005, en 2006 y en 2007 que no había pruebas de que ese tipo de vuelos hubiesen hecho alguna parada en territorio británico, según informó la BBC.

Sin embargo, Miliband precisó que Estados Unidos le ha comunicado que ninguno de los dos hombres trasladados en los vuelos es británico ni salió del avión, y que nunca llegó a haber un preso estadounidense en Diego García. Uno de los hombres ya ha sido puesto en libertad y otro permanece en la prisión estadounidense de Guantánamo, en Cuba.

Miliband añadió que se ha informado a Reino Unido de que ninguno de los hombres ha estado en "centros de detención secretos" ni ha sido sometido a la técnica del 'waterboarding' o a "otras formas de interrogación similares". El 'waterboarding' consiste en la simulación del ahogamiento con agua del sospechoso, una técnica que Estados Unidos ha admitido haber usado en el pasado y que los grupos de defensa de los Derechos Humanos consideran una forma de tortura.

Respecto a la reacción de Washington, Miliband indicó que la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, comparte su "profundo pesar" por los errores cometidos. Así, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack, reveló que Rice le llamó ayer por teléfono para trasladarle las excusas de su país por el incidente.

Reino Unido siempre ha insistido en que espera que Estados Unidos le pida permiso antes de que sus aviones atraviesen el espacio aéreo o sobrevuelen el territorio británico con presos a bordo.

Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, se mostró hoy "decepcionado" por el hecho de que Estados Unidos no le informara en su momento del incidente de dos aviones de la CIA y anunció que su Gobierno tomará medidas para evitar que se repitan este tipo de "entregas extraordinarias".

"Comparto la decepción que tiene todo el mundo sobre lo que ha pasado", aseguró Brown en rueda de prensa tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso. Explicó que los hechos se remontan al año 2002 y que sólo ahora Estados Unidos ha informado al Gobierno británico de "lo que pasó realmente".

"Estados Unidos ha lamentado que nosotros no supiéramos este tema", dijo el primer ministro británico. "Es desafortunado que no se supiera y que ocurriera sin que nosotros supiéramos que había ocurrido", agregó.

En todo caso, Brown insistió en que "lo importante ahora es poner en marcha procedimientos para garantizar que no ocurra de nuevo". En este sentido, destacó que Miliband ya ha anunciado una "investigación adicional" sobre las entregas extraordinarias y una revisión de las medidas necesarias para impedir estas actuaciones en el futuro y dijo que espera que estos procedimientos se pongan en marcha "lo antes posible".

En el mismo sentido se expresó Miliband, que aunque aseveró que la información que ha facilitado ahora Estados Unidos se ha entregado "de buena fe", destacó la importancia de asegurarse de que no vuelva a suceder.

EEUU LAMENTA LO OCURRIDO

Ante el disgusto de Reino Unido, Estados Unidos manifestó que lamenta haber facilitado "información inexacta" al Gobierno británico sobre los dos aviones estadounidenses.

El portavoz del Departamento de Estado norteamericano afirmó que, "inicialmente, se entregó una información inexacta" a Londres que había sido elaborada a finales del año pasado. "Lamentamos que hubiese un error al entregar inicialmente esa información inexacta a un buen amigo y aliado", añadió.

McCormack explicó que Washington halló una "nueva información" que decidió compartir con Londres. Respecto a la "información inexacta" inicial, dijo que sólo fue un "error administrativo" de la CIA, que "no hizo nada que no fuese actuar de buena fe basándose en la información que tenía", defendió. Así, negó que Estados Unidos hubiese intentado ocultar datos a Reino Unido.

A pesar de todo, la Casa Blanca aseveró que ambos países continúan manteniendo su cooperación antiterrorista. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe, dijo que, si bien se han cometido "errores desafortunados", Washington y Londres seguirán teniendo una "buena cooperación" en este aspecto.

LA CIA SE EXPLICA

También quiso pronunciarse la CIA, que indicó en un comunicado que los archivos sobre los dos vuelos contenían errores. "Nuestro Gobierno le había dicho a los británicos que no se habían realizado vuelos de entrega en los que hubiese estado implicado su territorio o su espacio aéreo desde el 11-S. Esa información, ofrecida de buena fe, resultó ser errónea", indicó el director de la CIA, Michael Hayden.

Sin embargo, añadió que, el hecho de que la CIA se diese cuenta de este fallo y se lo comunicase al Gobierno británico "de ninguna manera cambia o excusa la realidad de que estábamos equivocados".

Hayden confirmó que ninguno de los presos que iban en los aviones formaba parte del "programa de alto valor de interrogación a terroristas". "Sólo eran operaciones de entrega, nada más. Ha habido especulaciones en la prensa a lo largo de los años sobre que la CIA tenía un centro de detención en Diego García. Eso es falso. También ha habido afirmaciones de que transportábamos presos para torturarlos. Eso también es falso", aclaró.

ESCÁNDALO EN EL PARLAMENTO BRITÁNICO

La información que hoy vio la luz ha provocado un considerable revuelo en la Cámara de los Comunes, especialmente entre la oposición al Gobierno. Así, el diputado conservador William Hague afirmó que estos datos sobre los vuelos "causarán una preocupación generalizada dada la naturaleza categórica de las afirmaciones que se realizaron con anterioridad".

"Unas afirmaciones que nosotros aceptamos totalmente a pesar de que han resultado ser falsas. Y más preocupante aún es que eso significa que unas afirmaciones muy específicas sobre el uso de las instalaciones de Diego García también han resultado ser falsas aunque se hiciesen de buena fe", alertó.

En representación de los Liberal Demócratas, Edward Davey dijo que la entrega extraordinaria fue en realidad un "secuestro patrocinado por el Estado", por lo que el Gobierno debe asegurar que no se utilizó a Reino Unido para "facilitarlo".