El Banco de Inglaterra revela la identidad de 19 de los 24 detenidos, de entre 36 y 20 años
LONDRES, 11 Ago. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Clara Pinar) -
La revelación hoy por parte del Banco de Inglaterra de la identidad de 19 de las 24 personas que fueron detenidas ayer por su presunta relación con el plan para atentar contra aviones comerciales evidenció que, tal y como ocurrió hace un año en los ataques del 7-J, los inculpados son jóvenes, en su mayoría veinteañeros, de origen o confesión religiosa musulmana, pero crecidos y educados en Reino Unido.
El diario 'The Guardian' informó hoy de que la mayoría de los detenidos son británicos de origen paquistaní. El 'Daily Telegraph' señaló también que algunos de ellos serían de clase media y bien educados y 'The Independent' agregó que otros de los arrestados eran originarios del norte de África.
Esta constatación hizo resurgir el mismo debate y las mismas preguntas e intenciones políticas sobre por qué jóvenes británicos están implicados en este tipo de actos y a declaraciones políticas a favor de la unidad de todas las comunidades religiosas y culturales del país para luchar contra "la amenaza común" que es el terrorismo.
La BBC publicó en su página web los nombres, fechas de nacimiento y residencia en Reino Unido de las 19 personas detenidas a las que hoy decidió congelar sus cuentas, algo que fue considerado "habitual" en estos casos por el ministro de Interior, John Reid, y que hizo que el imán de la mezquita de uno de los barrios londinenses donde se efectuaron las detenciones reclamara para ellos la presunción de inocencia.
El mayor de los detenidos tiene 36 años y el más joven, 20 y la mayoría nació en la década de 1.980. La similitud de estos datos con las circunstancias e identidades de los responsables de los atentados del 7-J el año pasado llevaron a que el Gobierno británico hiciera llamamientos parecidos a los que hizo entonces, apelando a la unidad del país en base a los principios de democracia y libertad.
PAKISTÁN
También se constató otra similitud, la implicación de Pakistán, país de origen de la mayoría de los detenidos entonces y ahora. Además, según apuntó 'The Guardian', estos habrían visitado el país, "tal y como hace un gran número de británicos paquistaníes".
Los lazos de estos sucesos con Islamabad también fueron aludidos durante la rueda de prensa que ofrecieron esta mañana los ministros de Interior, John Reid, y de Transportes, Douglas Alexander, y en la que el primero agradeció la colaboración de "los socios internacionales", entre los que únicamente citó a Pakistán.
"Estamos muy agradecidos por toda la ayuda y cooperación de los socios internacionales, incluido Pakistán", dijo Reid en alusión al desmantelamiento en la madrugada del miércoles al jueves de los planes para atacar aviones comerciales.
Reid y Alexander fueron los únicos miembros del Ejecutivo británico que comparecieron hoy ante la prensa y ambos insistieron en que la lucha contra el terrorismo es una tarea que implica a toda la sociedad, independientemente de la raza, etnia, confesión religiosa, edad o sexo, elementos que, según indicaron, los terroristas tampoco tienen en cuenta a la hora de preparar un atentado.
"La amenaza terrorista es contra todos los individuos y sociedad", dijo Reid, que añadió que "los terroristas atentan contra gente inocente, no distinguen entre gente, su clase social, edad, religión o etnia". "Es absolutamente una amenaza común y la respuesta que debemos dar es común", apostilló.
Agregó que "ahora más que nunca tenemos que ser tolerantes con todas las partes de nuestra comunidad" y apeló a "la solidaridad común", que es "la naturaleza del pueblo británico", para responder a la amenaza terrorista. "Tenemos que asegurarnos de que maximizamos la solidaridad común contra los que quieren destruir los valores de la sociedad británica, la democracia, libertad y paz, y es algo que creo que todo el mundo suscribe", concluyó.
Alexander, por su parte, afirmó que mientras que "la agenda del terrorismo" consiste en "dividir a las comunidades", el Gobierno británico tienen una visión "fundamentalmente diferente" y entiende que "todos los ciudadanos de Reino Unido tienen la responsabilidad de enfrentarse juntos a este reto".
INVESTIGACIÓN EN MARCHA
En otro orden de cosas, el ministro de Interior reclamó "cautela" a la hora de dar a conocer datos sobre una investigación que "aún está en marcha" y reclamó a los medios de comunicación un "equilibrio" entre los datos que pueden difundirse y los que podrían poner en "dificultad" el proceso en marcha o futuros procesos judiciales.
A pesar de ello, los medios locales informaron que los planes de la célula terrorista desmantelada sería atentar contra más de 12 aviones de las compañías British Airways, Continental Airlines, United Airlines y American Airlines de manera "inminente", mientras que el diario vespertino 'Evening Standard' señaló la fecha del miércoles de la semana que viene, el 16 de agosto.
También los medios locales relataron hoy que el plan consistía en hacer estallar una primera tanda de tres aviones con trayecto entre Reino Unido y Estados Unidos en medio del océano, para que no quedasen pruebas sobre lo ocurrido. Posteriormente, sembrarían aún más el terror con dos nuevas series de atentados aéreos.
'The Guardian' citó fuentes oficiales británicas y estadounidenses para explicar que los ataques se harían por medio de un explosivo líquido que los terroristas introducirían en los aviones dentro de botellas de refresco, lo que explica la prohibición decretada ayer de portar ni equipaje de mano ni líquidos.
Posteriormente, cuando sobrevolaran ciudades americanas harían detonar los explosivos utilizando una carga eléctrica procedente, por ejemplo de un reproductor musical, iPOD, agregaron las fuentes, que estimaron que estos ataques podrían haber causado la muerte de muchos más de las 2.700 personas que perecieron en lo ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York.
